Capítulo 28:

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Cuando ya habían despertado y hecho todo lo correspondiente en la mañana, fueron al mercado, Bernard empujaba un carro de mercado con Bernalie sentada allí mientras Briley leía la lista y buscaba lo que iban a comprar, puso varias cajas de galletas en el carro, palomitas para hacer en microondas, gomitas, cereal, pasta, enlatados, tachó todas las cosas comestibles y Bernard fue con ella al área de niños, Bernalie quería agarrar cosas, así que Bernard le señaló un empaque de pañales y ella lo tomó y se lo dio.

—¡Muy bien! —Padre e hija chocaron los cinco.

—Llevemos dos empaques más, prefiero que sobren a que le falten. —Briley puso dos paquetes más en el carro.

—Sí, tienes razón, ¿qué más falta?

—Perfume, crema, jabón, crema dental, y deberíamos comprar un inodoro entrenador para nuestra hija.

—Briley, ya hemos hablado de eso, de nada sirve comprarlo si ella no está lista, aún es una bebé, no tiene ni dos años.

—Bien Bernard, como digas. —Briley frunció el ceño y tomó las cosas que faltaban, caminando y dejando a Bernard atrás.

—No te enojes, mi amor. —Bernard la alcanzó e intentó besarla, pero ella volteó la cara.

—No estoy enojada, vamos a pagar.

—Oh, sí que lo estás, cuando estás enojada siempre me llamas por mi nombre.

—Basta, no lo estoy. —Dijo ella entre dientes.

Briley tomó el carro y se dirigió hacia la caja, pero por el camino se encontró con Jeanine, quien sin duda alguna sonrió al verla y se acercó, en un coche traía a una linda bebé pelirroja que chupaba su pulgar tranquilamente.

— ¡Bri! —La abrazó. —Vaya, ¿y esa cara de enojada? ¿Estás bien?

—Descuida, no es nada, es sólo que no dormí bien anoche. —Briley forzó una sonrisa. —¿Cómo estás? Kiana está creciendo rápido.

—Te comprendo muy bien. Pero yo estoy bien, haciendo compras con Elvin. Créeme, Kiana cada vez está más pesada, y más pelirroja. —Jeanine rió un poco.

—Yo vine con Bernard, pero lo perdí de vista. —Briley miró hacia atrás. —Ah, está justo allí, hablando con Elvin.

—Y dicen que las chicas somos chismosas. —Ambas se rieron.

—Kana... —Bernalie pronunció el nombre de la bebé e intentó salirse del carro para acercarse al coche y Briley la sacó.

—Dile hola a Kiana.

—Hola Kana. —Bernalie se acercó y le dio un beso a la bebé.

—Casi sabe decir su nombre claramente, impresionante. —Jeanine sonrió y cargó a Bernalie.

—Sí, ya sabe decir algunos nombres.

—Oye Briley, como estamos juntas, quería preguntarte algo, pronto bautizaré a Kiana y me gustaría que seas su madrina, ¿quisieras?

—Por Dios, ¿qué clase de pregunta es esa? ¡Por supuesto que me encantaría! Dime cuándo y dónde será.

— ¡Acabas de hacerme muy feliz! Y será en la iglesia que queda frente a nuestra escuela, el próximo mes.

—Perfecto, estaré encantada de estar allí.

Luego de haberse puesto al día y de haber hecho las compras, Briley y Bernard llevaron a Bernalie a comer a un restaurante que quedaba a pocas cuadras del mercado, para la pequeña pidieron puré con nuggets y ellos optaron por pescado con arroz y ensalada, mientras comían su almuerzo, conversaban sobre lo buena que estaba la comida. Bernalie comió todo lo que había en su plato y señaló el parque que había justo frente a ellos.

—Oh, ¿quieres ir allí? —Briley le preguntó.

—Sí. —Bernalie asintió y levantó los brazos para que la saquen de la silla.

Bernard se encargó de limpiar la boca y las manos de la bebé antes de cargarla y llevarla al parque, le quitó las sandalias y ella sola se metió en el parque, siguiendo a varios niños con los cuales congenió enseguida, la ayudaron a subir y se deslizaron por el tobogán con ella. Briley se acercó a ver a su hija divertirse y sonrió al sentir ternura, grabó varios vídeos y tomó fotos de su hija junto a los demás niños, una de las niñas, que aproximadamente tenía seis años, preguntó por la edad de Bernalie y Briley respondió por ella. Bernard se reía al ver a la pequeña corriendo con los niños y actuando como si ella tuviese la misma edad de ellos. Bernard abrazó a Briley por detrás y ambos se quedaron observando a su pequeña hija.

—Se lleva muy bien con esos niños, y eso que son mucho mayores que ella.

—Sí, es gracioso como los imita. —Bernard dijo y rió un poco.

—Sí que lo es. —Briley también rió. —Está tan feliz jugando.

La pareja dejó que su hija jugara en el parque, y no parecía cansarse, la niña estaba sudada y despeinada a este punto, y al ver que la niña con la que mejor se llevaba tenía que irse, se sentó en el piso a llorar mientras la veía partir, y cuando dejó de llorar, no quiso jugar más, así que los demás niños se despidieron de ella. Luego de pagar por la comida, fueron a casa, donde las mascotas los recibieron con mucho amor.

—Demonios Bernalie, tienes los pies realmente sucios, y la ropa... —Briley soltó una carcajada.

—Vamos a bañarla. —Sugirió Bernard.

—No quiero. —Respondió Bernalie, ceñuda.

—Sí, estás muy sucia.

— ¡No! —Bernalie frunció el ceño nuevamente.

—Entonces no te daremos tu galleta favorita. —Briley le mostró una caja de galletas.

—Galleta... —Bernalie intentó alcanzarla.

—Bien, iré a bañarla. —Bernard llevó a la pequeña escaleras arriba.

Briley organizó los comestibles en la cocina rápidamente y lo demás lo llevó a la habitación de Bernalie, sacó una prueba de embarazo y fue al baño para hacerla. Cuando estaba en medio de la acción, Bernard entró con Bernalie cargada y se echó a reír.

—Bernalie, mamá está haciendo caca. —Le dijo él a la pequeña.

—No, mamá sólo está haciendo pipí. —Briley lo miró mal.

— ¿Mamá pipí? —Bernalie repitió y Briley asintió.

Briley miró a Bernard y le hizo un gesto apuntando con la barbilla hacia la puerta, pidiendo que salgan y esto lo hizo reír.

—Mi amor, somos una pareja y tenemos una hija, no es la primera vez que te veo haciendo pipí.

—Bien.

Briley rodó los ojos y al haber terminado tiró de la cadena y lavó sus manos, había dejado la prueba sobre la tapa de la papelera y Bernard la miró curioso.

—Hay que esperar.

Bernard sólo asintió y procedió a bañar a la pequeña, que se divertía mojándolo y reía sin parar. Briley tomó la prueba y lentamente dirigió la mirada hacia aquel resultado que determinaría si sería madre por segunda vez o no.

***

Capítulo doble porque soy buena y los adoro mucho. (。♥‿♥。)

>¿Qué creen que sucederá?

>¿Creen que viene otro bebé en camino?

¡Averigüenlo en el próximo capítulo!
(͡° ͜ʖ ͡°)

¿Un error o una bendición? 2Where stories live. Discover now