Albert se había sentado en el regazo de Jolie, incluso ella misma río ante aquello. Bernalie no estaba enterada de nada porque estaba muy ocupada abriendo el obsequio con la ayuda de Jonna, era un juego de doctora.
— ¡Yo seré la enfermera! Dijo Jonna emocionada, colocándose el estetoscopio y tomando una jeringa.
— ¡No! —Bernalie se puso a llorar al ver la jeringa, retrocediendo.
—Es de juguete, hija. Mira.
Bernard tomó el juguete, mostrándole a Bernalie que no pinchaba. Ella al estar segura de que eso no iba a lastimarla, accedió a jugar con Jonna y los demás se unieron, ya que también querían jugar. Bernard decidió que era mejor si todos jugaban en la habitación de Bernalie, así que subió con ellos y sacó todos los juguetes de la pequeña. Los dejó allí jugando y volvió a bajar, Christie subió allí con Corie y más atrás Jeanine con Kiana, la pequeña pelirroja tenía mucho interés en los juguetes que estaban regados en el piso y agarró el que tenía más cerca, mientras que Corie sólo observaba, aún estaba muy pequeña como para saber jugar, Neil le dio un juguete, pero ella sólo lo dejaba caer, sonriendo un poco.
—Corie, no. —Neil frunció el ceño, dándole el juguete de nuevo, y ella una vez más lo dejó caer. —Mami, mira.
Neil había perdido la paciencia y eso le causó gracia a Christie, el pequeño se quedó de brazos cruzados antes de regresar a jugar con sus amigos. Pero sólo bastaron unos cinco minutos para que todo se volviera un caos, los niños corrían por todas partes, lanzaban pelotas y reían y gritaban, las dos chicas optaron por poner a las bebés en la cuna de Bernalie, que se habían alborotado y también gritaban, claramente queriendo unirse al juego.
—No Kurt, no hagas eso. —Jolie intentaba quitarle una muñeca al niño de la boca.
—Los juguetes no deben ir en la boca. —Jonna le decía.
Cuando lograron quitarle la muñeca a Kurt, la colocaron donde él no pudiera alcanzarla, las dos al ser un poco más grandes, intentaban mantener el orden, pero Bernalie y los demás se estaban divirtiendo haciendo un desastre en la habitación.
—Christie, ellos están regando todos los juguetes. —Le dijo Jonna a la rubia.
—Tranquila, que yo sé cómo tenerlo todo bajo control.
La rubia salió de la habitación un momento y volvió con su teléfono y un pequeño parlante, los conectó y cuando sonó la música, los niños se quedaron quietos.
—Perfecto, Jeanine, ve recogiendo todos los juguetes mientras yo los entretengo. Un poco de baile les vendrá bien.
Jeanine asintió y Christie puso una canción movida, llevando a todos los pequeños al centro de la habitación y comenzando a bailar, ellos sin dudarlo bailaron también, las niñas hacían todo lo mejor que podían para imitar los movimientos de Christie. Jeanine estaba grabando todo para luego mostrarle a los demás. Cuando dejaron de bailar, Christie los sentó a todos en el piso y colocó una película apropiada para ellos, Jeanine les trajo algo para que comieran mientras estaban entretenidos viendo la película, pero alguien no quería ver la película.
—Quiero bailar. —Bernalie se levantó.
—Ve la película y después bailaremos, ¿sí? —Bernalie asintió, volviendo a sentarse.
Por suerte, era una pequeña fácil de persuadir, y también muy sensible, en una escena donde una mujer abandonaba a unos gatitos en el río, Bernalie rompió en llanto y Jeanine tuvo que calmarla, explicándole que eso no era real, que era una película animada y que los gatitos estaban bien.
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¿Un error o una bendición? 2
Storie d'amoreHan pasado cinco meses desde la desaparición de Briley, su familia y amigos la siguen buscando con esperanzas de que ella y Bernalie siguen con vida. Muchos dicen que ya no hay esperanzas, incluso la policía, pero Bernard, Christie y el resto de los...