Finnick Pov.
Estamos de pie, en el mismo lugar donde todo comenzó.
Los septuagésimos quintos juegos están por comenzar.
Y todo inicia justo el día de la Cosecha.
Donde un hombre y una mujer serán escogidos.
Uno para vivir.
El otro para morir.
Desconecto mis pensamientos, solo para concentrarme en los latidos de mi corazón. Jhulep Stranch llega al podio radiante, como siempre, con sus ropas extravagantes, y colores llamativos. Nos da la bienvenida al Tercer Quarter Quell y nos desea buena suerte. Trago en seco cuando Jhulep se acerca a la urna de las mujeres, llena de papeletas y con solo dos nombres en ellas.
Annie. Mags.
Respiro hondo cuando toma una y se acerca al micrófono para leer el nombre. Desdobla la papeleta y lee el nombre de "Annie Cresta". Dejo de respirar y lo único que pienso es que no regresaré.
-Me presento voluntaria. – la voz de mi antigua mentora me pone en alerta. Ella da un paso al frente, ocupando el lugar de Annie.
Es Mags mi mentora, mi amiga y hasta mi madre, quien se sacrifica para entrar a la arena conmigo y dejar a Annie a salvo.
.
-¿Por qué lo hiciste? – le pregunto a Mags, una vez dentro en el tren.
Ella me da una mirada entristecedora y dice:
-Yo soy vieja Finn ¿Cuánto tiempo crees que pueda quedarme? No podía dejar que Annie fuera. Ya han pasado por bastante los dos, así que, por lo único que tienes que preocuparte ahora, es de salir con vida de la arena. – tomo sus pequeñas y un poco arrugadas manos entre las mías.
-No permitiré que nadie te toque. – deposito un beso en el dorso de su mano. – Te lo prometo. – Mags me sonríe, pero esa sonrisa no le llega a los ojos.
Supongo que los dos sabemos lo que pasará. Aún así no la dejaré a su suerte. Estará conmigo hasta su fin, o hasta el mío.
.
Esta es la primera vez que Annie pisa el Capitolio después de sus juegos y parece llevarlo bien, a pesar de que tenga que volver a la arena. Está canalizando sus emociones, utilizándolos para ayudarnos. Aunque por la noche su autocontrol la traiciona.
A dos días de entrar a la arena y a uno de las entrevistas. Los Vencedores hemos logrado una unión mucho más fuerte que cualquier otra. Esperanza. No solo yo me aferraba a ella, si no todos los participes en esta unión. Tal vez eso era lo que nos faltaba, que alguien encendiera esa chispa. Y ahora la teníamos. Katniss Everdeen, nos había dado una razón por la cual luchar. Me había acercado a ella desde el primer instante que la vi, quería confirmar, ver con mis propios ojos, a la persona a la que todos mencionaban, a la que aclamaban.
Estuve tentado de ponerla a prueba, hacerla caer en su propia mentira respecto a su amor por su compañero Peeta Mellark. Seguía sin creerme el show que esos dos habían armado. Así que con mi mejor sonrisa y posee le ofrecí azucarillos. Y descubrí que sencillamente Katniss Everdeen tenía algo especial. Ella es sencillamente pura.
Exactamente acercarme a ella solo para saber todos sus secretos no era del todo por el que estaba ahí. Si no que se nos había confiado información. Una en la cual no solo un Vencedor podría salir vivo de la arena. Ni dos. Una rebelión se acercaba y ni el Presidente Snow podría evitarlo.
Nuestro objetivo principal mantener a Katniss Everdeen viva en la arena.
Al menos no sería una carga. Ella es letal. Por lo que una hora de lecciones con el tridente a cambio de una hora de clases de tiro con arco. Valía la pena.
.
-¡Damas y Caballeros! ¡Finnick Odiar! – "es tu turno" me digo, caminando hacia Caesar Flickerman, para una emotiva y culpadora entrevista.
-¿Crees que pueda decir algo Caesar? – pregunto, antes de que se termine mi tiempo.
-¿Qué será? – dice Caesar curioso.
-Un poema que escribí para mi amada. – Annie. Las chicas presentes, comienzan a gritar y pelearse entre ellas.
Caesar mueve su mano al frente, invitándome a leerlo.
-Adelante. – dice.
Dramatizo un poco, aclarándome la garganta antes de comenzar.
Me encuentro observándote,
Preguntándome si podría besarte,
Deseo tenerte entre mis brazos
... Probar tus dulces labios.
Deseo tenerte para decirte cosas hermosas,
Regalarte miles de rosas,
Quiero sentir tu cabello ondulado
Y vivir mi sueño dorado.
Deseo protegerte, ser aquel que te cuidará,
Ser el hombre que siempre deseaste,
Ser quien siempre te amará,
Prometiéndote nunca dejarte.
Poco a poco cada Vencedor va mostrando su inconformidad con los Juegos. Haciéndoles ver al Capitolio lo terrible que es y será para nosotros el tener que asesinarnos entre conocidos, amigos y aliados. Algunos cuestionan la valides del Quarter Quell o incluso insisten en el que el Presidente Snow podría cambiar las reglas del Quell si quisiera. El caos en la sala es un completo desastre. Pero lo es todavía más cuando sale Katniss Everdeen con su vestido de novia y sus lenguas de fuego devorando el vestido para convertirla en el símbolo de la libertad. Un Sinsajo. Cuando pensamos que ya nada podría ser mejorado, nos equivocamos Peeta Mellark declara ante todo Panem que él y Katniss están completamente casados y en espera de un bebe.
No podríamos tener un mejor broche final, que demostrarle al capitolio que un equipo unido es más fuerte que todo su gobierno. Unimos nuestras manos alzándolas en su contra.
ESTÁS LEYENDO
The Hunger Games: Finnick & Annie
RomantikPequeños Drabbles de Finnick y Annie, basado en una mini-serie de MainstayPro.