Salvajes

Brother zone

Nathaniel estaba frente a la cama de Marinette, se veía afligido y preocupado. Había llegado hace horas pero no quiso despertar a la un convaleciente chica, así que esperó hasta que ella despertó.

- Hola Marinette.

Dijo casi en un susurró.

- Hola Nathaniel.

Respondió ella a la vez que sonreía y se sentaba lentamente al tiempo que él corria a ayudarla.

- Marinette, lo lamento tanto. Todo lo que ocurrió, lo que ellos te hicieron y por no poder estar a tu lado en el hospital. Perdóname. El plan era que únicamente serías una distracción para la policía y nada más, no debían hacerte daño, mucho menos intentar...

- Nath Nath Nath... Basta, eso no importa.

Marinette tomó el pálido rostro del chico y lo beso en la frente

-yo se que jamás me harías daño. Simplemente no eran los tipos adecuados.
Además gracias a lo que ocurrió quedé fuera de toda sospecha. Todo salió ... ¡¡perfecto!!

- Nena, en verdad lo lamento.

Nathaniel la abrazó. Estaba lleno de rabia pues los tipos a quienes contrató para el trabajo, planeaban divertirse con ella antes de entregarla en el punto acordado.
El ver a su... amiga, en esas condiciones lo hacían sentir culpable.

- Supe que te golpearon y te lanzaron de la camioneta.

- si, algo así, hice las cosas como lo planeamos pero uno de ellos me golpeó, creí que era partede el plan o algo para hacerll mas real pero me enojé demasiado cuando uno de ellos me tomó por la espalda, apretó mis pechos y me restregó su cosa en el trasero.

¿Quieres divertirte conmigo?, se como hacerte pasar un buen rato.

- El infeliz lamió mi cara y  otro me tocó entre las piernas, no se decir que ocurrió exactamente  después pero recuerdo que golpee a uno en la nariz y este me no quedó, te juro que no se que pasó , fue como si algo en mi me controlará.
Como en un sueño pude sentir a uno de ellos sobre mi y después estaba caminando en la calle casi desnuda.

- Te atacaron con un cochillo, tienes ina herida en el tobillo.

Dijo él mirando las puntadas de su tobillo y acariciando con la punta de sus dedos la piel alrededor de la herida.

- No importa, ya casi no me duele.
Hiciste bien en no ir al hospital. El Sargento de la policía se la pasó ahí los cuatro días.

El pelirrojo se separó mirándola seriamente.
La idea de que alguien estuviera cerca de ella lo fastidiaba.

- ¿ Y porque? ¿ Que quería?

- M... Supongo que investigar. Quería saber si tenía algo que ver con lo ocurrido en el museo. Le dije que era el típico animal que cree que si una chica es secuestrada y abusada es solo culpa de ella por ser mujer.
Todo el tiempo me puse en plan de víctima y le expliqué lo de la cita a ciegas.
Resultó que aquel chico al que motivaste para que me invitara a salir fue el tipo perfecto.
Cargo con toda la sospecha e incluso lo están vigilando.

- ¿Tu crees que el Sargento sospeche de ti?

- No creo.
Verás, en estos cuatro días nos hicimos buenos amigos.

- ¡Ha! No me digas...

- Resultó que... M... Pues...
Antes dejame aclararte que no lo recuerdo ¿ok? Almenos no todo.

- Dome ya

- Resultó que en uno de los tantos lugares donde me hicieron trabajar por castigo cuando aún estábamos en... Ya sabes donde, conocí a un chico, él era un recién egresado de la academia de policía y se dedicaba a dar rondas el los locales del ayuntamiento, en una ocasión que estaba sacando la basura, él estaba fumando en el mismo callejón, me ayudó con las bolsas y me cuestionó sobre mi edad y el porque trabajaba ahí, le dije lo que siempre nos enseñaron,
" soy sobrina/o del dueño y trato de ganarme la vida y pagar mi escuela pues mis padres son muy pobres y quiero ayudarles" -