Salvajes

La delgada linea

Marinette llegó a casa después de ver a Félix y su pequeña gatita Tikky la recibió rodeando sus piernas.
Ella la cargó en brazos y acarició su peludo lomo.
Dejó caer su mochila a un lado y se dirigió a la cocina para servirle de comer al animal.

- ten un poco de atún

La gatita comía y la chica la miraba pensativa.
Sus pensamientos estaban dirigidos a aquel chico de rubios cabellos y sonrisa dulce.
Era como si aún estuviera frente a él, como si la mitad de ella lo hubiese seguido.

-Hay Tikky... ¿Crees que sea posible?, Él ya sabe lo peor de mi, sabe todo lo que me pasó y aun así él dijo quererme...
¿Crees que sea cierto?
Porque bueno, si no es así
¿Que quería entonces?.... O.... Quizá.

Su cara se entristeció

- Quiza quiere lo que muchos hombres quieren. [-Suspiró -] Como sea, no puedo evitar sentirme bien con él.

" Nadie va a quererte , jamas"

Sacudió su cabeza para callar esas palabras.

-Debo andar con cuidado.
Quizá es solo un aprovechado, aunque la forma en que me veía, quizá si le guste, quiza ese primer abrazo y todo lo demás fue solo para acercarse bien.

" ¿Y si todo lo planeo?¿ Y si es algún demente? "

-¿como podré confiar... Es decir, me gusta pero...¿y si solo es mi desequilibrado cerebro?, porque bueno, su afecto me hace bien y así, pero puede que solo sea una carencia, aunque, si así fuera, Adrien también me gustaría...

" ¿Adrien te gusta?"

Recordó esos cuatro días y ese momento en la escuela

-Él definitivamente es lindo pero es un zorro, ese sí seguro solo quiere tirarme y ya... ¡¡¡ Hooooow! -_-, Tikky...
¿Que me pasa?
¿Que debo hacer?

La gatita se le acercó y con su nariz tocó la mejilla de la confundida chica.

- Tienes razón, no debo arriesgarme.
Pero, ¿que hago con esto que siento?

Cargó al felino y caminó hasta su ventana donde se veía la torre Eiffel.
Se sumergió en el recuerdo de aquel beso con el rubio y cerró sus ojos.

- Tengo miedo.

"Deberías, ya nos hicieron daño" " Deja de ignorarme"

Su atención se dirigió a una silueta que estaba frente a su casa, pudo distinguir un cuerpo masculino pero no veía su rostro una sombrilla lo cubría.
Dejo a Tikky en el suelo y se pegó al vidrio esperando ver mejor.

-¿Quien es ese?

Un golpe en el estómago y una sensación de terror la llenaron cuando aquel hombre levantó la mirada, claramente pudo ver el rostro de aquel monstruo que tanto la atormentaba.

- NO PUEDE SER

Caminó en reversa y tropezó con el gato cayendo al piso.
A gatas asomó los ojos por la ventana para corroborar lo que vio con la esperanza de que fuese solo una alucinación, pero no fue así.
Aquel hombre seguía mirando hacia su ventana y después cruzó la calle y llego al pórtico de la casa de la chica.
Ella sintió que su corazón se detenía y corrió al cajón de la cocina donde tomó un cuchillo.
Como si de un cliché de película de horror se tratara, la luz se apagó.

-¡¡¡No, no, no no!!!

- La oscuridad afectaba la visión de la chica dejándola casi ciega así que decidió moverse a su cuarto y encerrarse.
A ciegas palabra las escaleras, la pares y entró a su habitación.