Marinette despertó en el sillón y miró el reloj colgado en la pared frente a ella.
Había dormido cerca de dos horas y dando en ese momento las 9:47 am. Un instante de amnesia seguido por el recuento de los ocurrido llenó su cabeza -Quisiera que hubiese sido un mal sueño - dijo para sí misma al tiempo que se levantaba.-¡Adrien!
-¡aquí, en la cocina!
Caminó descalza estirando sus brazos y desperezando su cuerpo, conforme avanzaba miró de espaldas al rubio que cocinaba como un experto salteado en una sartén una mezcla de carne con fideos y vegetales.
La escena le pareció tierna de alguna forma y sonrió.-Wooo, creí que un tipo tan rudo no se acercaba a la cocina. Te me figuras más como de comida a domicilio y de...
Al escuchar la voz de la chica, el rubio se giró para verla con una sonrisa extendida, Marinette sintió un espasmo en el estómago y un escalofrío.
-¿Félix?
-Hola preciosa.
La chica sonrió y acortó la distancia entre ambos de un salto colgándose del cuello del chico mientras esté la sujetaba por la cintura levantandola del suelo.
- Me tenías preocupado.
Dijo mientras la estrechó a en sus brazos y hundía su cara en esa melena azabache.
-Todos están como locos buscándote, o, estaban, ya avisé que estas a salvo
-Pero... ¡¿Como?! ¿¡Qué haces aquí??
-Llegué hace una hora, Adrien viene aquí cada que...
-¡EHEM!, Seeee... quema el desayuno super cheff.
Al fondo de la cocina recargado en la pared Adrien los miraba cruzado de brazos y con la ceja arqueada.
Félix torció los ojos y bajó a Marinette, ella los miró desconcertada y algo apenada desviando la vista hacia ambos lados y para después bajarla- Aún si se quemará sabría mejor que lo que tu intentaste cocinar.
Dijo su hermano mirando el fregadero con una cacerola llena de lo que parecía ser pasta con carne y verduras crudas y calcinadas.
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Salvajes
FanfictionUna chica que ha sufrido los peores horrores en manos de un sádico hombre y tras escapar, busca iniciar una nueva vida en París. - Nada puede ser peor que esto. Nadie volverá a lastimarnos. Marinette y su gran amigo Nathaniel se esfuerzan por dejar...