《Actions That Hurt》

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"¿Qué mierda hice?" Se preguntó otra vez.

Ethan se encontraba hablándole a Alishia en su casillero después de clases. Se había vuelto su rutina los últimos días.

Los observaba disimuladamente mientras fingía meter y sacar cosas de su propio casillero. Alishia le sonreía amablemente y Ethan estaba apoyado en el casillero junto al de ella.

Tenía unas enormes ganas de ir y alejar a su amigo de ella.

─¿Qué onda, Bobs? ─su mejor amigo Joe le habló al llegar al casillero junto a él. Bobby respondió con un murmullo sin quitar la mirada de su novia─. ¿A qué hora tenemos práctica hoy?

─A las cuatro.

─¿Irás a casa o te quedarás?

Bobby no escuchó. Sintió sus nervios y enojo incrementar al ver a Alishia alejarse con Ethan, en dirección a la salida.

─¿Qué te pasa? ─Llamó su atención con una suave bofetada.

─Nada ─respondió cortante y cerró la puerta de su casillero con fuerza.

─Entiendo, entiendo ─Su amigo no estaba de humor. Joe sonrió para luego abrazarlo por los hombros y caminar junto a él.

A la hora de la práctica de baloncesto Bobby no pudo evitar dirigirle miradas fulminantes a Ethan, pero este no se percataba de ellas. No obstante, todos notaron que Bobby no se encontraba de buen humor. No había sonreído en todo el tiempo que llevaban en el gimnasio y tampoco hablaba. En el momento de jugar se volvió más agresivo, y en un momento empujó a Ethan cuando este se interpuso en su camino.

─¡Sin empujar, Kim! ─le gritó el entrenador a Bobby por su apellido.

Bobby le extendió la mano a su amigo para ayudarlo a levantar. Ethan le agradeció y le palmeó la espalda suavemente. No se molestó por ser empujado puesto que eso solía pasar, incluso accidentalmente.

En los vestidores, mientras todos tomaban una ducha o se vestían, Bobby observaba a su alto amigo vestirse con ropa limpia.

─Así que Vetto, ¿eh? ─Bobby le habló. Ethan se giró para mirarlo con una sonrisa.

─Loco, esa chica es genial. Un poco presumida pero es simpática y está buena.

Bobby apretó los dientes al escucharlo decir esas palabras. Aunque eran ciertas odiaba que otra persona las dijera.

─¿Y? ¿Crees que le gustas? ─Intentó mostrarse sereno aunque por dentro sentía ganas de caerle a golpes.

─Quizás. Ya veremos cómo va todo ─Le guiñó un ojo─. Oye, ¿hiciste el ensayo de inglés?

Bobby agarró su bulto de baloncesto y se puso de pie.

─Lo haré esta noche.

─No tengo idea de qué rayos escribir ─continuó mientras se colocaba una camiseta─. ¿Quizás mitología griega?

Bobby se alejó de él sin decir una palabra. Y cuando Ethan se dio cuenta que hablaba solo, suspiró y miró a otro compañero para pedirle consejos sobre qué escribir para su ensayo.

Cuando Bobby salió al pasillo principal de la escuela divisó al equipo femenino de voleibol llegar ya con sus uniformes puestos y sus bultos colgandoles sobre un hombro. Alishia lo vio y conectó sus miradas mientras sonreía levemente, pero Bobby la ignoró y continuó su camino hacia la salida.

"¿Estás bien?"

Recibió un mensaje de su novia minutos después, cuando se encontraba en el auto. No le respondió. Condujo a casa y se encerró en su habitación. Estaba cansado, enojado y con sueño. No se decidía si dormir o si escribir el estúpido ensayo de inglés, el cual juraba le tomaría toda la noche. Y en estos momentos tampoco tenía cabeza para ello. Solo pensaba en como Ethan había empezado a coquetearle a su novia y ella le seguía la corriente. El primer día no le tomó importancia puesto que muchos chicos se acercaban a ella. El segundo día empezó a molestarle. Y el tercero ya no podía sorportarlo.

Sin percatarse cayó dormido, y alrededor de las ocho de la noche fue despertado con unas suaves caricias en su cabello. Abrió los ojos poco a poco y vio a Alishia sentada junto a él y sonriendo. Su corazón se aceleró con solo su presencia y quiso abrazarla de inmediato. Pero recordó que seguía enojado.

─¿Te sientes mal? ─le preguntó en voz baja.

─Estoy cansado. Por favor, déjame dormir ─le dijo con la voz más ronca de lo normal y volvió a cerrar los ojos mientras se daba la vuelta en la cama, dándole la espalda a ella.

Alishia se acostó a su lado, abrazándolo. Cada vez que creía que él se encontraba mal, ya sea de humor, cansancio o enfermo, se quedaba junto a él para animarlo o tan solo hacerle compañía.

Bobby no le volvió a reclamar aunque estuviera enfadado. Le gustaba ser rodeado por sus brazos y sentir su cercanía. No obstante, la imagen de ella y Ethan hablando muy sonrientes le revolvió el estómago. Apartó los brazos de ella de su alrededor.

─¿Qué pasa? ─cuestionó confundida.

─Quiero dormir. . . Solo.

Alishia se sintió rechazada y dolida por su forma de hablarle, y de prácticamente echarla de su lado.

─Está bien ─murmuró y se levantó.

Le dio una última mirada y salió de la habitación. Se encontró con la madre de él en la sala de estar, ordenando los cojines del sofá.

─Señora Kim, ¿Jiwon está bien? ─le preguntó, dirigiéndose a Bobby por su nombre coreano.

─Sí. ¿Por qué preguntas? ─le dijo con un poco de frialdad, no porque no le agradase la chica, sino porque así era su forma de hablar.

─No, por nada. Buenas noches ─Se despidió haciéndole una leve reverencia con la cabeza, como aprendió de Bobby para mostrar respeto, y se marchó.

Condujo en su auto hasta su casa mientras le daba vueltas al comportamiento de su novio. Que la tratasen de esa manera, que la rechacen, le dolía mucho, demasiado. Le traía recuerdos de su niñez, de cuando estaba en la primaria y los demás niños la ignoraban o eran cortantes con ella.

Alishia Vetto no fue querida por nadie, prácticamente estuvo sola todos esos años, en compañía de sus libros. Al entrar a la secundaria quiso cambiar eso. Entró al equipo de voleibol para conocer personas, cambió sus lentes de lectura por lentillas, y paró de utilizar coletas y trenzas para ocultar su cabello rizado que tanto la avergonzaba. Ahora mantenía su pelo suelto y al natural puesto que a muchas personas le encantaba como le quedaba. Gastó miles de dólares en un dermatólogo y medicamentos para ayudarla a controlar sus espinillas. Hizo muchos cambios para lograr ser la chica que era ahora: Hermosa, popular, buscada y querida por muchos. Ella era la que ignoraba, no la ignorada.

Vio un cambio similar al de ella en Bobby, el año pasado. Pasó de ser el asiático tonto y acosado a el asiático guapo, popular y cool. Nunca llegó a sentir interés en él ya que su tipo de chico no eran exactamente asiáticos, sino blancos y rubios. Pero la tarde de un martes se quedó en el gimnasio después de su práctica de voleibol, sentada en las bancas. No se sentía bien emocionalmente, estaba estresada por la escuela y por problemas con sus padres. Bobby llegó más temprano de lo que debía a su práctica de baloncesto y se encontró con ella. Todo comenzó con un "¿Estás bien?". Sus ojos eran muy pequeños y de un párpado, pero su mirada era poderosa. Le habló con calma y cariño, no de una forma arrogante como otros chicos. Le demostró que en serio estaba preocupado por ella, y que no tenía otra intención que animarla de una forma amigable. A partir de ese momento sintió que no quería alejarse de él.

Llegó a casa con lágrimas en los ojos y una fuerte presión en su pecho. Se encontró con su madre, quien comenzó a regañarla porque su habitación estaba desorganizada, cuando en realidad solo tenía la cama deshecha. Alishia la ignoró y se encerró en su habitación. Se sentó en su escritorio y comenzó a hacer las tareas que tenía para el día siguiente, y de esa manera pararía de pensar en el comportamiento de Bobby.


Secret {Bobby}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora