《My Angel》

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Bobby tocó el timbre de la casa con su codo, puesto que sus manos estaban ocupadas sosteniendo una bolsa de comida y bebidas. Al poco tiempo le abrieron la puerta y vio a su novia vestida con ropa cómoda y vieja de estar en casa, y su cabello envuelto en un moño desaliñado.

Es hermosa sin siquiera intentarlo.

─Buenos días ─ella lo saludó con una gran sonrisa y le permitió entrar a la casa.

Cuando cerraron la puerta, Alishia se puso de puntillas para darle un tierno beso en los labios y Bobby sonrió, no queriendo que se apartara, pero sus deseos no fueron cumplidos.

─Traje el desayuno ─Él anunció mostrando las bolsas de comida rápida.

─Mucha grasa. Genial ─Sonrió de lado y agarró las bebidas para ayudarlo.

Se dirigieron a la cocina y se sentaron en la pequeña mesa redonda que la familia Vetto utiliza para desayunar. Comenzaron a comer de inmediato, pues tenían mucha hambre. Hoy era un día que todo estudiante deseaba y amaba: Reunión entre maestros, y por ende, día libre para los estudiantes. Así que, como Alishia estaría sola en casa hasta las cinco de la tarde (ya que sus padres llegaban del trabajo a esa hora), invitó a Bobby a pasar el día con ella. Él no solía visitar su casa seguido ya que sus padres tampoco sabían que eran pareja, y mucho menos su hija pensaba contarles ya que estaba segura que no aceptarían a Bobby. Asuntos de descendencia.

Al terminar de comer se dirigieron a la sala de estar y se acomodaron en el sofá hasta digerir la comida. Bobby se acostó con la cabeza en el regazo de Alishia mientras ella peinaba su cabello gentilmente. Él sonrió mientras cerraba los ojos. Ama que ella juegue con su cabello. Lo calmaba de una manera increíble y lo hacía caer dormido.

─Creo que tomaré una siesta ─anunció.

─Pero si te despertaste hace como una hora, y son las once de la mañana ─le reprochó.

─Alguien me mantuvo despierto hasta las dos de la madrugada ─La miró alzando una ceja. Alishia sonrió apenada.

─Lamento no haber podido dormir.

Bobby agarró una de sus manos y la acercó a su boca para darle un beso. La noche anterior Alishia tuvo insomnio, pero estaba cansada, y la puso de mal humor no poder dormir. Su solución fue hacer vídeollamada con Bobby para que su calmada y grave voz la ayudara a relajarse. Hablaron por un largo tiempo, hasta que ambos comenzaron a sentirse cada vez más cansados y solo se observaron a través de las pantallas. Bobby no se durmió hasta ver Alishia cerrar los ojos y caer en un profundo sueño.

─Deberías cortarte el pelo ─ella le dijo mientras se lo peinaba.

─No. Me gusta cuando juegas con él ─le dijo cerrando los ojos y sonriendo. Alishia se inclinó hacia su cabello y lo olió.

─Por lo menos huele bien.

─Siempre huelo bien.

─Menos cuando acabas tus prácticas.

Él la miró haciéndose el ofendido.

─Tú tampoco hueles a rosas, eh ─le dijo divertido y ella rió.

Se quedaron en silencio por unos momentos, Alishia observando a Bobby descansar y relajarse gracias a sus caricias. No obstante, al poco rato él habló.

─Estoy preocupado.

─¿Por qué?

─El próximo partido. Debemos ganar. Es el último de la temporada.

─Y del equipo en la escuela.

Él asintió sintiéndose triste. El equipo de baloncesto que lo ayudó a convertirse en un nuevo Bobby y a conseguir amigos. . . pronto se separaría. Irían a diferentes universidades, ciudades e incluso países. Los iba a extrañar. Alishia compartía el mismo sentimiento puesto que el equipo de voleibol también tendría su último partido muy pronto, poco antes de los exámenes finales.

Secret {Bobby}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora