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-Louis, ¿Puedes ayudarme a sacar estas flores?

El nombrado asintió y poco a poco fue sacando cada masetero. Suspiro al ver las Tulipanes de color blanco y esas las elevó un poco para que el rizado no tuviera que agacharse o algo. Saco la carta del bolsillo de su chaqueta y la amarró en una tulipán, en la mas grande de todas. Estaba nervioso, era la primera vez que escribía una carta y no tenía la menor idea si al rizado le iba a gustar o no.

-¡Louis!-llamó su madre y este de nuevo entró a la florería-Ayúdame moviéndo esas cajas por favor-este solo asintió y enseguida empezó a moverlas-Cariño-volteó su rostro para ver a su mamá mientras con el torso de su muñeca limpiaba el sudor de su frente-Mira-señaló la ventana y eso hizo.

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El rizado solamente se levantó para ir a asearse y vestirse. Ni siquiera se quedó a desayunar. Cuando salió del departamento vio de nuevo al mismo vecino que el día de ayer.

-Buenos dí.. Oh por Dios, ¿Estás bien? ¿Qué te sucedió en la mejilla?-el rizado puso su vista en el rubio y negó leve-Soy Niall y... si necesitas algo puedes pedirmelo

-Ni siquiera te conozco-murmuró el rizado viendo al rubio y suspiró-Si estas "preocupado" como dices. Pues, estoy bien-cuando vio que el contrario iba a decir algo solamente comenzó a bajar las escaleras hasta salir del edificio.

Primero se aseguró de que no haya ningún carro por la calle y luego cruzó hasta llegar a la florería. Sonrió leve al ver que las Tulipanes estaban mucho más arriba pero poco a poco fue cambiando su sonrisa por un gesto de confusión al ver que había una carta con su nombre, amarrada a uno de los tallos de los tulipanes. Miró a ambos lados e inclusive miró por el vidrio dentro de la florería, solamente vio al mismo chico con el cual se había chocado ayer de espaldas. Soltó un pequeño suspiro, tomó la carta y la desdobló para así poder leerla.

"Ayer tuve la oportunidad de verte, te veías muy hermoso con esos jeans negros y con el abrigo del mismo color. Traías una mochila colgando de tu hombro, así que supuse que estabas en camino al instituto. No tuve la oportunidad de escuchar tu voz pero apuesto hasta mi vida de que tienes una hermosa voz de ángel. Cuando ese imbécil te gritó eso, de verdad quise ir a partirle su madre, hacerlo pedazos pero me entretuve contigo, no podía quitarte la mirada de encima, eres demasiado hermoso, eres una obra de arte, eres un hermoso bebé. ¿Viste la flor en donde estaba amarrada la carta?, es tuya, llévatela. Espero tengas un lindo día, bebé. Yo estaré pensando en ti -L-"

El rizado no pudo evitar sonrojarse con cada palabra que decía en la carta, tomó la flor y no pudo evitar olerla mientras sonreía. Decidió entrar a la tienda y acercarse a la mesa en donde se encontraba Jay.

-Buenos días-murmuró el joven de orbes verdes

-Buenos días, Harry-cuando Jay volteó a mirarlo dejo de hacer todo para concentrarse en su mejilla-¿Qué te pasó?-dijo alzando un poco la voz ganando que varias miradas de los clientes se pusieran en ellos-Fue Erick-el rizado solamente asintió-Ven aquí-lo tomó de la mano mientras lo llevaba detrás de la caja registradora-Llamaré a mi hijo para que venga a curarte

-Espera, espera-Jay volteó a mirarlo-Esta carta estaba afuera junto y amarrada a esta flor-Harry le entregó la carta para que la leyera y eso hizo Jay.

-Es muy hermoso lo que dice, cariño-miró a Harry con una sonrisa y si puedes llevarte la flor-después de esto dejó un beso en la frente del contrario y fue hasta donde el castaño que estaba detrás del invernadero-Necesito que vengas pero rápido-Louis dejó de hacer cualquier cosa para seguirla mientras en el camino le preguntaba qué pasaba-Mira, Harry, este es mi hijo William

En ese momento fue cuando por segunda vez los orbes azules y los orbes verdes se juntaron creando sensaciones en ambos chicos que ninguno conocía.

-H-hola-habló el ojiver sintiéndo como sus mejillas tomaban de nuevo el mismo color rojizo para después bajar su mirada al suelo.

En ese mismo instante a Louis le dieron ganas de lanzarse al rizado y besarlo como si no hubiese un mañana.

-Bueno, William aquí te dejo, por favor, cúrale la mejilla-el castaño solamente asintió y se sentó en frente del rizado.

Tomó un poco de algofón bañandolo en alcohol y lo pasó por la mejilla del menor ganándose un pequeño gesto de dolor por parte de este-Perdón-susurró y el contrario volteó a mirarlo regalándole una pequeña sonrisa. Louis no pudo evitar devolverle la sonrisa y terminó de limpiar la herida en su mejilla. 

Después de unos minutos el rizado abandonó la florería mientras Louis no quitaba la mirada de él junto con una sonrisa al ver que en la mano llevaba la carta junto a la flor.

-¿Y? ¿Hablaron?-dijo Jay mientras se colocaba de lado de su hijo-

-Le dije "Perdón" ¿Eso cuenta como una conversación o no?

-Louis, tienes que hablarle, no puedes estar toda la vida enviándole cartas

-Le hablaré pero no ahora-suspiró el castaño-Tengo que tratar de hacer mi voz más masculina-ambos rieron un poco y luego continúaron con sus actividades en la florería

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-¡Por un demonio! ¡Déjenlo!-gritó el capitán de Futbol mientras se acercaba al rizado y ayudaba lo ayudaba a levantarse-Oye, ¿Estás bien?-el rizado soltó un sollozo mientras trataba de safarse del agarre del morocho-Hey, hey, tranquilo, no te haré nada y ustedes-dijo dirigiéndose hacia los jugadores-Lárguense de aquí, ¡Ahora!

-Vamos, Zayn, a ti no te cae para nada bien este imbécil

-Pues ahora todo cambió, si no quieres que yo sea el que te parta la madre, lárgate de aquí.

Nadie dijo nada más, solo miraron a Harry de mala gana y se dieron la vuelta para irse

-¿Por qué te golpearon?-murmuró el morocho después de unos segundos. El rizado solo señaló una carta en el suelo y Zayn la tomó, cuando la alzó esta se abrió y pudo leerla. Frunzó su ceño y se acercó al menor-¿Conoces a la persona que escribió esto?-el contrario negó-Te llevaré a la enfermería, vamos-tomo a Harry de los ojos para poder guiarlo.

Harry no sabía quién era su "admirador secreto" pero Zayn, ya lo sabía.


🌹Flowers🌹 (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora