Capítulo 9: "La moda de una princesa"

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Comencé a caminar por un largo sendero, de nuevo

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Comencé a caminar por un largo sendero, de nuevo. 

-De acuerdo Ellesa, podrás pasar por ese largo camino, ya lo verás.- 

-Bueno pies, no me fallen ahora.- Me animaba.

Sabía que la entrada hacia la mansión era enorme, pero no creía que tanto. Parecia no tener fin, el sendero parecía un gran campo sin mencionar que el patio trasero tenia 30 hectáreas , creo que hasta más. 

- Le diré a Daddy que despida a Zulan y a Yanil. También y cuando lo haga me reiré en sus caras por ser tontas, sí eso haré...- Me decía mientras avanzaba.

-Bueno, seguramente he avanzado lo suficiente...- Decía muy orgullosa como si se tratase de un logro que nadie más podía hacer.

De repente las luces que alumbraban el camino hacia la mansión se apagaron.  Y todo lucia muy oscuro, siniestro y apenas se alcanzaba ver el cielo iluminado por las estrellas. Por si no fuera poco, ruidos extraños comenzaron a escucharse entre los arbustos. 

Apresuré mi paso y comencé a correr. Creo que nunca había corrido tanto en mi vida, me dolían demasiado los pies e imaginé que nunca llegaría, hasta que vi una luz que salía entre la oscuridad, acercándose a mi y la voz de Yanil llamándome. 

-¿Se...ñorita Whirtgutt? ¿Señorita Whirtgutt se encuentra bien?- 

-¡Qué clase de pregunta tonta esa esa!- Vociferé

-¡Por supuesto que no! ¡Mírame! ¡Estoy fatal! ¡No te quedes ahí parada, ayúdame!-

Rápidamente Yanil me entrego una toalla, una botella con agua y un par de pantuflas. 

-¡No los necesito! ¡Lo que quiero es bañarme! ¡Date prisa!¡Prepara mis cosas!¡Asssh!- grité muy molesta.

Aventé lejos de mi la toalla y las pantuflas, estaba harta de mi situación y deseaba terminarla. Comencé a beber el agua como si nunca lo hubiese hecho. 

-E... enseguida señorita Whirtgutt... pero antes, sus amigas ya la esperan en la habitación y no se ven nada felices- Decía con voz tímida y algo asustada Yanil. 

En un segundo escupí casi toda el agua sobre Yanil.

-¡Qué! ¿Y que hago aquí perdiendo el tiempo contigo? - Le grité despavorida y sin importar el dolor en mis hermosos pies, corrí hacia las escaleras de la mansión para llegar al gran vestíbulo y subir otro número excesivamente ridículo de escaleras para llegar a mi cuarto.

-¿A quién se le ocurrió diseñar la casa tan grande? ¡Ashh! - Me quejaba mientras subía las escaleras y me faltaba poco para llegar a mi cuarto. 

Llegué a la puerta de mi cuarto y al girar la perilla noté que ahí se encontraban mis maravillosas amigas, entretenidas en sus celulares de lujo, todas. 

-¡Roselly, Staniffer, Surlee y la fabulosa Farily, queridas!¡Hoy será una noche inolvidable! ¡Lucen todas encantadoras! - Decía muy alegre al verlas. 

- Ellesa querida... quisiera poder decir lo mismo de ti ¿Qué ese asqueroso olor? ¿Eres tú? - Preguntaba Staniffer al acercarse a mi. 

-Mira como luces Ellesa, pareciera como si te hubieras dormido en la basura...- Me miraba de arriba a bajo Roselly mientras aguantaba la risa. 

-¿Pero que te paso Ellesa? Pareces vagabunda - Me miraba con desprecio Surlee.

- Hermana, ya me quiero ir...- Decía la pequeña Farily. 

Al mirarme en el gran espejo de pared el cual se encontraba a un lado de la puerta, noté que mi apariencia lucia fatal: Mis calcetines negros estaban rotos y muy sucios, mi cabello estaba esponjado como si me hubiese explotado el secador, mi saco color vino cambió a café y mi falta azul estaba desgarrada con un corte asimétrico, sin mencionar que estaba sin zapatos. 

Estaba realmente avergonzada pero con la poca dignidad que me quedaba, inventé una mentira.

-¿Ah? ¿Esto? Es que fui de viaje para encontrar el mejor look de todo el mundo mientras no estaba ¡claro! para sorprenderlas y es obvio que no lo sepan, recuerden que yo siempre estoy a un paso delante de ustedes queridas, pues verán,  esto es lo ultimo que esta de moda en... en- 

Me miraban mis amigas con cara de intriga y esperando una respuesta creíble. 

-¿En dónde?- Preguntó Roselly algo seria. 

- En "Zhurjjshshsj"-  Susurré.

-¿Dónde queda ese lugar? Nunca lo había escuchado - Preguntó con ingenuidad Surlee.

-¡Ay querida es obvio que nunca lo habías conocido porque es una ciudad privada de mi Daddy! Ellos siempre están a la moda, es más, hasta un  20 pasos delante  de ustedes.  

- ¡Wow! ¡Increible querida! Por un momento pensé que te estabas volviendo pobre ¿puedes creerlo?- Decía con satisfacción Surlee.

-¡Obvio yo sabía que es verdad! ¿Quién no conoce esa ciudad? Porque yo sí. - Elogiaba con demencia Staniffer.

Al parecer Surlee, Staniffer y Farily se había creído el cuento pero Roselly no parecía muy convencida. 

- Bueno querida, ¿No quieres tomarte un baño? Porque luces algo tensa y por nuestra cuenta te esperaremos ¿Verdad queridas? - Preguntaba con elogio Roselly.

-¡Por supuesto que sí, querida! ¡Seguramente estas agotada de tanto comprar! - Respondía con alegría Staniffer.

-De acuerdo, tienen razón, comprar y lucir esta nueva moda es realmente muy agotador. - Les decía con gran porte mientras me retiraba del cuarto. 

Al cerrar la puerta, me dirigí al baño y toqué la campana para que Yanil lo preparara todo. 

Princesa de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora