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¿Adivinen quién volvió?

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Siguieron su camino de vuelta a la Torre Stark entre risas, pequeñas peleas que terminaban arreglándose con besos y abrazos, entre amenazas y hechos, no les importaba ser un poco exhibicionistas, en especial el rubio, y no se preocupaban, ya que no había gente en los alrededores, entraron sin más a la torre, subieron por el elevador, que con cierto esfuerzo lograron hacer que funcionara (cortesía de JARVIS), todo en calma hasta que la puerta del elevador se abrió, dejando ver a un excéntrico millonario discutiendo acaloradamente con un rubio sonrojado, Loki se mordió la lengua para no reír, Tony al verlo llegar dejó de discutir con Steve para ir directo a él.

―Fuiste tú, ¿verdad? ¡Fuiste tú! ―lo señaló con un dedo, tocando su pecho y pegando con este insistentemente

―Sí hablas sobre hacer que tú y el rubio dejaran de lado sus tensiones sexuales, sí, entonces sí fui yo―dijo tratando de mostrarse serio pero al ver la cara roja de furia del bajito no pudo evitar soltarse a reír a rienda suelta― ¡Por Odín! ¡Deberías ver tu cara! ―

― ¡Loki! ―reprochó su rubio hermano con el ceño fruncido, mirándolo atentamente

― ¡Es que no puedo! ―seguía riendo como sí la vida le fuera en ello, el soldado trataba de alejar al castaño de él pero...

―Tú, ¡estúpido cuernitos! ―logró zafarse del agarre del capitán

Y lo que vino fue tan gracioso que incluso Steve se echó a reír y Thor se planteaba si quitárselo o no, pues el morocho le había saltado literalmente encima para "golpearlo" a puño limpio en el rostro sólo haciendo que el pelinegro riera más y más, por lo que al ver lo que su infructuoso trabajo estaba ocasionando sólo pudo bufar y soltarle un último golpe un poco más fuerte que el anterior que fue evitado por la mano firme del ojiverde que apenas si podía respirar después de ese ataque de risa, Tony se quedó a horcajadas sobre la cadera ajena haciendo un puchero y soltándose de la mano del dios, cruzando los brazos entre molesto y cansado.

―Steve, ¿puedes quitarle a Tony de encima a mi hermano? ―cuestionó recibiendo un asentimiento por parte del mencionado

―Oh no, ni creas que... ¡Steve! ―se quejó, pataleando una vez más al ser sujetado por los fuertes brazos del capitán como si nada

―Esto es tan... ¡Auchh! ―no terminó de decir el pelinegro pues se quejó al sentir una patada en cierta parte de su anatomía

― ¡Antony! ―se quejó el soldado ante aquel gesto

―Te mereces eso y más por esto, espero el rubio te rellene como pavo y no puedas sentarte por semanas y camines raro―se burló con una sonrisa maligna siendo dejado en el piso de pie frente al capitán

―Antony―el rubio soldado lo miraba con reproche ante tal acto

―Oh, tu maldito hombre de hierro...―gruñó cubriendo sus genitales adoloridos mientras intentaba ponerse de pie

―Ya Loki, ya hiciste mucho... aunque no sé que hiciste exactamente―le ayudó a levantarse recibiendo una mirada fulminante por parte del par de divas

―Siempre tan despistado, hermano―rodó los ojos un poco menos adolorido

―No hablaré de eso nunca, aunque me obligaran a decir lo que pasó aquí, nunca lo diré―expuso a la defensiva

―Total, lo que pasó, pasó y ustedes par de...humanos, no saben lo que les espera―los mencionados no comprendieron del todo y cuando planeaban decir algo más, continuó interrumpiéndolos―cómo sea... la noticia de lo que pasó aquí ya debe saberse en Asgard―gruñó restándole importancia

El manipulador del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora