El manipulador del Dios

¡El Lemon tan esperado!

En tanto, con los protagonistas, estos iban llegando a una zona más calmada de la destruida ciudad, el rubio soltó al de ojos jade y este caminó un par de metros antes de detenerse quedándose de pie observando minuciosamente todo a su alrededor, entrecerró los ojos unos cuantos segundos y después soltó una queda risa negando con la cabeza, el de ojos azules no le apartó la vista de encima ni por un segundo, expectante a lo que pudiera hacer después.
― ¿Sabes? No recuerdo muy bien porque hice esto… todo fue oscuro para mi después de que descubrí que no era hijo de Odín…―hizo una pausa y se quitó el casco―fue una dolorosa mentira, saber que todo lo que creías y sabías era falso… que solo te habían recogido de tu cruel destino para uno peor…―rió quedamente―tu destierro y después descubrir el mismo día que eres el hijo de un gigante de hielo, de las criaturas que se usan para asustar a los niños… no es algo muy agradable que digamos… me llené de odio, comprendí entonces porque Odín siempre te dio preferencia, eras tú todo el tiempo para el por ser realmente su unigénito hijo… reconozco que Frigga siempre trató de hacerme sentir en familia, pero solo sentía su cariño, no el de él… ahora entiendo… ahora entiendo por qué al besarnos la primera vez no lo sentí incorrecto…―
―Loki…―murmuró haciendo un gesto
―Las mentiras me hicieron el hombre que soy ahora, lo descubrí mientras caía por el puente… esperé el inminente fin pero nunca llegó, sino que al contrario fui “rescatado” para ser utilizado una vez más… pero fue mi culpa por mantener tanto rencor… acumulado por siglos… si tan solo hubiera seguido a mi instinto aquella vez antes de mandar al destructor…―cerró los ojos con la cabeza gacha
Se quedaron en silencio, Loki aún mantenía la cabeza gacha, Thor no sabía qué diablos hacer, nunca creyó ver algo como eso y mucho menos escucharlo tan afectado por lo dicho, se acercó a él creyendo que eso era prudente, al estar a centímetros lo abrazó por la espalda recargando su mentón en el hombro ajeno, esa acción parecía dar resultado ya que alzó la mirada sonriendo ligeramente con los ojos vidriosos por las lágrimas aglomeradas que intentaba retener pero que al final lograron salir resbalando por su blanca mejilla hasta su mentón, cosa que el mayor de ambos logró admirar desde su posición, sintiéndose culpable lo abrazó con más fuerza contra sí tratando de transmitirle todo el amor y cariño posible con ese simple acto…
En la Torre Stark…
Habían llegado por fin a la torre, Tony no dejaba de quejarse de quien sabe qué cosa, el capitán tenía cara de frustración, quería que se callara de una vez por todas, lo dejó recostado en el sofá pero seguía y seguía parloteando cosas sin sentido para él, en un impulso desesperado se precipitó hacia él para darle un beso en los labios, segundos después se separó y se le quedó mirando esperando diera resultados, el hombre de hierro tenía los ojos abiertos como platos y sus labios estaban entre abiertos como para decir algo pero ningún sonido salía, hizo una mueca esperanzada pero desapareció cuando salió del shock del beso.
― ¿Qué diablos fue eso capitán? ―no dejaba de mirarlo
―No lo sé, no te callabas y eso fue lo primero que cruzó por mi mente―suspiró cansado
― ¡Estás loco! Pudiste haberme cerrado la boca con tu mano o no sé…―comenzó hablar con cierto desespero
El capitán bufó molesto y tomándolo desprevenido de nuevo volvió a unir sus labios en un nuevo beso, solo que ahora el beso era más profundo de lo que antes fue, cerró los ojos para disfrutar del contacto al menos pero los abrió nuevamente cuando sintió una traviesa lengua pasearse por su labios, se alejó muy sorprendido del castaño sin saber que decir.
― ¿Qué? Yo también puedo hacerlo―hizo algo así como un puchero
Se miraron unos segundos y algo dentro de ellos se incendió, una pequeña chispa que no se encendía desde hace mucho tiempo, ambos pares de ojos se iluminaron en un color verdoso que ninguno de los dos fue capaz de observar demasiado ensimismados en otras cosas más importantes que ese brillo causado por alguien bastante conocido que no tenía ni idea de los efectos secundarios de aquel hechizo.
El de ojos chocolate jaló de las solapas del traje al rubio y estampó sus labios en los ajenos en un beso necesitado, la sorpresa del capitán se disipó en segundos y correspondió con cierta torpeza pues hacía bastante tiempo no besaba a nadie, además de que fue el primero que dio a la agente Carter (ignorando a esa rubia molesta que le besó desprevenido) y este resultaba ser el primero que le daba a un hombre.
Al parecer Tony estaba consciente de aquello porque trataba de guiarlo en ese nuevo terreno al que lo enfrascaba por primera vez, buscó algo para quitarle el traje al rubio y encontró un cierre que jaló hasta donde llegaba, el calor comenzaba a hacer estragos en el cuerpo de ambos con ese simple beso ya que al capitán no parecía importarle lo que hacía, se alejó de él levantándose.
―Quitate el traje Stark―ordenó demandante
―Parece que alguien está caliente―dijo riendo y levantándose del sillón
Cuando estuvo lo suficientemente lejos del rubio para que la molesta armadura no los molestara, el traje se abrió para que pudiera salir, lo cual hizo sin perder tiempo acercándose al capitán de nuevo para seguirlo besando mientras terminaba de quitarle la parte superior del traje, comenzó a acariciar el pecho desnudo del mayor, paseándose por el torso bien marcado del mayor hasta llegar a su pezones, los cuales frotó lentamente provocando un leve jadeo en el rubio quien tenía los ojos cerrados para disfrutar más de aquel prohibido contacto, cosa que le gustó al morocho por lo que se separó de los labios ajenos para lamer aquellos botones rosas que poseía el mayor arrancando más y más suspiros al rubio orgullo de la nación, melodiosa música para los oídos del filántropo que se sentía más excitado que anteriormente.
Algo en la mente del Cap. le decía que era incorrecto pero gracias a las habilidosas manos y lengua del multimillonario esos pensamientos dejaron de importarle, el menor volvió a subir hasta sus labios devorando con urgencia los ajenos de nueva cuenta como si no existiera un mañana, el rubio llevó sus propias manos a la camisa del castaño para sacársela, para eso tuvieron que separarse del beso, el rostro de ambos estaba sonrojado y caliente al igual que cierta parte de su anatomía, hizo lo mismo que el otro hizo con él, acariciando su abdomen que estaba marcado aunque no tanto como el suyo, más osado que Tony quiso explorar más abajo así que con una mano bajó hasta el miembro semi-despierto que acarició sobre la ropa sacando un jadeo por parte del multimillonario, éste posó sus labios en el cuello ajeno para besarlo ardientemente, a pesar de que las caricias del rubio no eran expertas sabía cómo calentarlo.
Los jadeos de ambos comenzaron a escucharse en la habitación, combinándose en una melodía candente de placer, la ropa había salido volando desde hacía un buen rato, estaban completamente desnudos acariciándose sin pudor alguno, el capitán estaba sentado en el sillón y segundos después el multimillonario se levantó frente a él, sonreía complacido de ver al rubio completamente sonrojado y a su completa merced, su sonrisa se tornó maliciosa al ver el miembro totalmente erecto del capitán, para quien no pasó desapercibida esa sonrisa por lo que tragó grueso sin saber que significaba esa sonrisa.
―Tony… ¿Qué piensas hacer? ―preguntó al verlo hincarse frente a él y sin borrar esa curva de sus labios, poniéndolo más nervioso
―Oh… nada capi…―su sonrisa se ensanchó un poco más si es que eso se podía, al igual que los nervios del mencionado
―No vayas a hacer al… ¡mhh! ―
No lo había dejado terminar la oración cuando sintió una lamida en la punta de su miembro haciéndolo soltar un jadeo ronco de placer, abrió los ojos grandes ante la sorpresiva acción, Tony parecía estar más que feliz con el resultado que había provocado en su interlocutor, una vez más la lengua traviesa se paseó por la punta haciendo un movimiento circular, fue bajando lentamente hacia la base provocando reacciones nuevas al pobre capitán que solo podía abrir la boca para dejar escapar nuevos y renovados jadeos de placer.
Lo tomó con una mano y después volvió a lamerlo, yendo de la base a la punta y viceversa, el rostro del rubio era todo un poema y era grato para Tony ser el causante de aquello, sabía que nunca había recibido una estimulación de ese tipo y apostaba que nada de lo que le había hecho anteriormente, le provocaba cierto placer aquello, succionó la punta ligeramente causando un estremecimiento al de apariencia más joven, rió para sus adentros, repitió la misma acción por todo el miembro sacándole nuevos jadeos al soldado, cuando creyó prudente se metió el pene a la boca sin lograr meterlo del todo ya que era bastante grande.
― ¡Oh Tony! ―gimió por la acción sintiendo un nuevo placer recorrerle
Lo metía y sacaba a su ritmo pero pronto sintió las manos del rubio sobre su cabeza, agarrado el cabello con sus manos jalándolo un poco, el vaivén se hizo más rápido y fue marcado por el menor, los jadeos y gemidos se intensificaron con fuerza, sintió su pene palpitar de placer, la excitación estaba en su máximo apogeo, en un par de vaivenes más el rubio se corrió con fuerza en su garganta, metiendo más su miembro para que lo tragara, al multimillonario se le dificultó la tarea pues no podía respirar bien pero de todas formas lo hizo, el rubio dejó su cabeza en paz y Tony se alejó de su miembro, un chorro de semen se disparó a su rostro manchándole las mejillas, para Steve fue lo más excitante que había visto en toda su vida, algo dentro de él cobró vida y con su pulgar le quitó los restos y se los acercó a sus labios para que los lamiera, aquello excitó al castaño bastante por lo que chupó los dedos como si fuera el miembro del rubio.
Lo levantó y lo hizo sentarse sobre sus piernas, el castaño no perdió el tiempo y comenzó a mover su cadera haciendo que ambos miembros se frotaran provocando una nueva erección por parte del rubio quien tomando la iniciativa se acercó a besar de forma un tanto brusca y demandante al multimillonario que correspondió el beso con lujuria, llevó las manos al trasero de Tony, lo masajeó sintiendo la firmeza y redondez de sus nalgas, lo hizo frotarse aún más, no estaba satisfecho, quería más.
Llevó su mano al miembro grande del morocho(se llevaban por tamaño apenas un par de centímetros siendo más grande el del capitán) y comenzó a frotarlo lentamente, al castaño ya le dolía el no recibir atención por lo que al sentir la mano ajena moviéndose en su pene de forma inexperta pero excitante soltó un jadeo de placer mientras cerraba sus ojos respirando agitadamente, para el rubio era gratificante provocar esa sensación en el moreno, mismo pensamiento que había tenido el menor anteriormente, siguió con el movimiento de su mano por un rato más mejorando con las indicaciones que le proporcionaba el magnate hasta que el mencionado no pudo seguir conteniéndose más, llegando a su tan preciado orgasmo, manchando más que nada el vientre y mano del capitán, quien lamió los vestigios de su extremidad de forma sensual que hizo al multimillonario relamerse los labios.
―Recuestate Steve―pidió de forma ¿Dulce?
― “Debo estar soñando” ―pensó obedeciendo
―Muy bien, ahora lame mis dedos hasta dejarlos bien húmedos―
Se sentía expuesto ante la mirada inquisidora del castaño sobre toda su fisionomía al tiempo en que abría sus piernas, sonrojándolo pero de vergüenza, cuando le pasó los dedos frente a su boca no pudo evitar lamerlos y con más ímpetu al sentir la mano del menor moviéndose por toda la extensión de su miembro de nuevo, cerró los ojos sin darse cuenta de cuando los dedos fueron retirados de su boca, solo se percató de ello cuando sintió una pequeña opresión en su entrada, abrió sus ojos ante la sorpresa, la mirada del millonario estaba sobre su rostro detallando las facciones del rubio mientras hacía aquello, primero empezó con un dedo el cual le costó cierto trabajo meter y que por obvias razones al mayor le había dolido, pues su rostro se contorsionó en una mueca de dolor.
En compensación y para que se olvidara del dolor se acercó hasta besar sus labios lentamente y con algo más que el rubio no supo identificar pero aceptó gustoso ese beso lento y suave durando así varios segundos que terminaron por volverse minutos, no se dio cuenta que ya tenía un segundo dedo en su interior abriéndose en tijeras para dilatar más su entrada y que su miembro ya no recibía atención, se separaron para poder respirar mejor (ya que al ser el beso suave podían recoger el suficiente aire apenas pero se necesitaba más). El castaño tomó su propio miembro acercándolo a la entrada de Steve cuando por fin estuvo lo suficientemente listo para recibirlo, el rubio se sintió como colegiala en su primera vez, siendo lo único cierto lo último.
―Te va a doler al principio pero después…―expresó sin terminar la frase, empujando su falo lentamente en la cavidad del rubio
―Demonios…―murmuró quedamente cerrando los ojos, dolía a pesar de todo
―Trata de relajarte, sino así dolerá más de lo que debería―se detuvo, apenas había logrado entrar la punta
―Es fácil para ti decirlo―se quejó nuevamente tratando de relajarse lo cual le costaba bastante trabajo
Prefirió no contestarle y solo esperó a que se relajara lo cual tardó unos segundos más indicándole que siguiera en un suspiro que podría denominarse como de resignación, tal vez era otra cosa, se mordió el labio inferior cuando sintió de nuevo el miembro de Tony entrando de nuevo, cuando estuvo por completo dentro se detuvo esperando a que el mayor le expresara de alguna forma que se moviera, tardando un par de minutos en los que los ojos del rubio se mantuvieron cerrados con una mueca de dolor, un minuto más y ya se encontraba bastante relajado por lo que con un movimiento de cadera dio luz verde a que siguiera con lo suyo.
Primero empezó lento y suave para que siguiera acostumbrándose a tenerlo dentro pero al paso de los minutos ya se encontraban gimiendo de placer por la forma un tanto dura y fuerte del multimillonario de penetrarlo, se aferraba al sillón con sus manos sintiendo que en algún momento podría caerse por el brusco movimiento de Tony en su interior pero no le importaba, más por el hecho de que alcanzaba a tocar con su pene un punto crucial en su interior que le hacía gemir por más de esa sensación que para nada le fue negada tanto así que abrió los ojos para mirar con mayor detalle al castaño sin ninguna pizca de vergüenza, sus ojos se conectaron el resto del acto sexual.
Cuando sintió que pronto se vendría tomó de nueva cuenta el miembro del capitán para comenzar a masturbarlo a su ritmo, sacando más y más gemidos por parte del rubio, el primero en venirse fue Steve anunciando su orgasmo con un potente gemido de placer manchando el vientre de Tony con su abundante semen mientras tanto él dio un par de embestidas sintiendo la exquisitez de sentir su miembro siendo apretado aún más por las estrechas paredes internas del capitán logrando venirse de forma copiosa en su interior, llenándolo por completo, una sensación nueva que al mayor le había encantado pues soltó otro gemido de placer.
Ambos respiraban de forma agitada por lo acontecido, el rubor sexual en ambos comenzaba a desaparecer lentamente, un nuevo brillo se impuso en los ojos de los súper héroes, exactamente igual al de un principio, salió lentamente de su interior dejando salir un poco de semen combinado con sangre por la brusquedad con la que había envestido al de ojos chocolate, el capitán no sabía qué diablos estaba pasando pero no le importaba, sólo quería irse a descansar y dormir por otros setenta años más, después de eso, para él estaba igual ambos estaban lo suficientemente aturdidos como para poder razonar como era debido.
Tony se encontraba en las mismas condiciones, se sentó en el brazo del sillón para recobrar fuerzas y dirigirse a su habitación, miró al capitán que comenzaba a cerrar los ojos víctima del cansancio, negó y se levantó del sillón tomando al rubio de la mano jalándolo para que se levantara lo cual hizo después de varios intentos fallidos, parecía entre dormido y despierto, sin importarle eso en lo más mínimo al morocho se lo llevó casi a rastras a su habitación para descansar dándole la indicación a JARVIS de limpiar primeramente ese desorden y que cuando terminara siguiera con lo demás, cosa que la IA obedeció sin objetar nada.

Yo se que me aman, así que para mostrar su gratitud ¡voten, compartan y comenten! (?)

¿Qué tal me quedó el lemon?
Soy inexperta (?)