El manipulador del Dios

Encuentro

"...lo soltó y este caminó hacia un lado para poner distancia, comenzaba a sentirse extraño cuando estaban demasiado cerca..."

-Hermano, no sabes cuánto te extrañé... te creí muerto...-dijo el rubio

-Oh, acaso, ¿me lloraste?-hablando en un tono arrogante

-¡Por supuesto que sí! Y no fui el único, madre y padre también lo hicieron-camino lentamente hacia el-nuestro padre...-intentó continuar pero el menor le contradijo

-Tu... Padre...-estaban frente a frente a solo unos pocos centímetros-¿te contó sobre mi ascendencia?-

-¡Eso no tiene nada que ver!-lo vio alejarse y caminar como un felino a su alrededor

-Me pregunto, ¿Cuánta energía oscura debió haber empleado el Padre de Todo para traerte aquí? A tu preciosa Midgard... Con eso de que el Bifröst fue destruido...-dijo con veneno, deteniéndose frente a él otra vez a una distancia prudente

-No Loki, la tierra está bajo mi protección, no puedes hacer esto...-el pelinegro no contó con que se le fuera encima, lo tomó del cuello con una sola mano, que frágil se veía ante él

-Los humanos se masacran unos a otros sin que a ti te afecte-dijo molesto, esperando con esto alejrlo, sin dar éxito, se quedaron en silencio un rato

-Entrégame el Tesseractor y volvamos a casa juntos...-susurró cerca de sus labios, el otro comenzó a reír más que nada por su locura, prefería parecer un loco a corresponder ese sentimiento que resurgía de nueva cuenta

-Lo envié lejos y no sé donde está-trató por todos los medios no ceder ante sus bajos instintos para seguir con su actuación de burla e indiferencia-además no quiero volver a ver a ese malnacido que me mintió durante más de mil años-

-¡Por los dioses Loki! Vivimos juntos, crecimos juntos, luchamos juntos... ¿porque no puedes verlo de esta forma? Ambos te aman como si fueras su hijo...-

-¿Y tu Thor?-preguntó tratando de sonar neutral pero estaba asustado de escuchar la respuesta

-Bueno...-aclaro su garganta-mí amor por ti es diferente...-lo soltó para darse ánimos, alejándose un par de pasos

-¿Cómo que diferente?-preguntó con nerviosismo

-Yo...-cuando iba a continuar el hombre de hierro llegó y lo lanzó lejos del pelinegro, nunca lo vieron venir

-Maldición, ¿porque me siento así?-negó con la cabeza para tranquilizarse, solo se sentó sobre la roca a esperar a que volvieran por él, tenía que seguir con el plan

Otra vez el dios burlón había vuelto, observaba la batalla entre el millonario y su hermano con regocijo tomando asiento en ese lugar, sus mejillas se alzaban con la sonrisa en sus labios, era divertido como ese mortal con armadura lograba ponerse solo un poco a la par del Dios, al poco tiempo llegó el soldado de América, parecía querer hacer razonar a un par de niños tontos que a pesar de no tener la razón, querían tenerla, otra pequeña y breve contienda se suscitó en el paraje arbolado, donde ahora los hombres mayores en apariencia se encontraban en el suelo exceptuando al capitán que yacía de pie con el escudo fuertemente sujeto en su brazo.

Las miradas se posaron sobre la figura del dios menor, como esperando que hubiese huido pero no fue así, seguía mirando arrogante lo que fue el desenlace, Thor agitando por unos instantes el martillo para elevarse en el cielo llegó frente a el moreno y le extendió la mano la cual fue rechazada por el menor de ambos logrando levantarse del suelo con simpleza y un gesto molesto en su faz mientras sus manos desempolvaban su trasero fingiendo ignorar el mundo a su alrededor, no quería verlo o sino tendría graves repercusiones a su bien elaborado plan.

Todos iban en el jet que la mujer de hermosas curvas piloteaba con una extraña opresión en el pecho al tener a ese par de dioses en su nave, era una sensación extraña que nunca había sentido con anterioridad en su vida pero trató de no darle mucha importancia al asunto y se dedicó a pilotear la nave con la vista al frente procurando no prestar atención a lo que acontecía en ese lugar.

Después de un rato de vuelo llegaron hasta la nave más grande perteneciente a S.H.I.E.L.D que se mantenía estática en el aire a varios miles de metros de altura de la ciudad de Nueva York invisible a los ojos de cualquier persona o radar en uso sobre ellos, su tecnología rebasando todo lo conocido pero no tanto como para maravillar al hombre de acero, el tenia mejor tecnología y eso era justamente lo que pensaba en esos momentos después de aterrizar y bajar a la cubierta de vuelo de esa gran organización no dejando de mirar a su alrededor con disimulo pensando desde ese instante en como robar la verdadera información que el agente seguramente les ocultaba, no era el único ya que sabía perfectamente que el hombre que experimentó con si mismo también lo hacía, solo un tonto podía creer en las palabras del moreno y ese tonto sólo podía ser nada más y nada menos que el Capi-Paleta, como solo él podía llamarle ya que después de todo, el había creado el sobrenombre con su ingenio.

Al terminar todas las conjeturas que se le vinieron en mente y de terminar de observar el dichoso helicarrier ahora poso la mirada chocolate en el par de hermanos, si no fuera porque el rubio se encontraba al lado del pelinegro le estaría haciendo bromas además de que se notaba cierta tensión en ellos, quizá sexual, ante eso se sonrió de medio lado con arrogancia sin querer apartar la vista de ellos pues se le hacían la cosa más graciosa del mundo además de que estaba seguro podría usar todo lo que veía en su contra para la posteridad.

Aquella mirada no pasó desapercibido por el capitán que se sentía algo extraño viendo aquello, sentía algo parecido a celos pero descartó la absurda idea rápidamente pues no tenía razones para sentir eso, llevaban poco tiempo de conocerse (en persona claro está).

Todos caminaban de forma lenta hacia el centro de operaciones en la nave era de noche, Thor fue el único en no entrar puesto que un par de agentes llegaron frente a ellos dos, exigiendo la custodia para su pequeña adoración de ojos jade quien se mantenía al margen de la situación con un gesto de profundo aburrimiento, se le hacía demasiado largo y tedioso todo eso, simplemente quería entrar con superioridad a pesar de tener a los guardias rodeándolo y el sonreiría observando cada detalle de los individuos allí presentes pero al parecer su hermano no pensaba igual que él pues se rehusaba a dejarlo a manos de simples mortales, ya harto de todo y más que nada de los agentes que no dejaban de fastidiarlo con sus estúpidas reglas prefirió darlo a ellos, quienes hicieron exactamente lo que Loki pensó, arrogante como siempre miraba al hombre capaz de convertirse en bestia con una ligera sonrisa de satisfacción sin apartar la vista de él ni un solo momento hasta que lo perdió de vista al pasar de largo la ventana en la cual podía mirarlo, ya que si él estaba ahí podría ejercer sus planes mucho mejor de lo planeado.