stripper; kookgi

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Yoongi no tenía claro el porqué estaba sentado en una mesa del House of Cards junto a un extraño el cual bebía su ron con coca cola tranquilamente, tenían aproximadamente cinco minutos en esa mesa y Yoongi estaba demasiado incómodo, la mirada del chico era fría y molesta y él no tenía ni idea de quién era o de que quería hablar con él.

—Es increíble que él haya gastado tanto dinero aquí...—El extraño desvío su mirada para posarla en la tarima que estaba vacía en esos momentos.— y no puedo creer que terminara gastando dos salarios en ti...

—¿De qué me estás hablando?— La voz molesta de Yoongi logró que el extraño volviera a posar su mirada en él y alzara una ceja.— No se quien eres ni que haces aquí... pero por favor si no tienes nada mejor que hacer o decir, lo mejor será que me largue.— Yoongi se levanto de la mesa, estaba molesto con la actitud de ese hombre.

—Vuelve a sentarte Min Yoongi.—Yoongi negó harto del tipo.

—¿Quién te crees para darme ordenes? ¿Quién te dijo mi nombre?— Los puños de Yoongi se cerraron y comenzó a respirar profundamente para no explotar.

—¿Recuerdas a Jungkook?— El rostro de Yoongi paso de ser de enojo a un gran signo de interrogación, se sorprendió del rumbo que tomaron las cosas tan drásticamente.— ¿Recuerdas al tipo que corriste y lo humillaste?— El más bajo suspiró, su enojo se difuminó pero nunca quito su mirada acechante del extraño.—¿Aún lo recuerdas verdad?— La risa sin rastro de humor por parte de aquél extraño golpeó alguna parte de su interior.

—Eso no te importa...—Yoongi estaba perdiendo los estribos, no entendía nada, ¿Por qué ese hombre había mencionado a Jungkook? ¿Quién era para hecharle en cara todas las cosas?

—Claro que me importa, así que siéntate.— El bajo no quería pero a final de cuentas volvió a sentarse frente al otro.

—No se que tenga que ver Jungkook en esto.—Su voz salió ahogada, incomoda y su mente volvió a recapitular los hechos pasados.

—Él no tiene nada que ver, sinceramente no se ni el porque estoy perdiendo mi tiempo contigo pero solo quería aclarar algunas cosas, independiente de la curiosidad que tenia por conocerte...— El extraño lo observó.— Era de suponerse, Jungkook nunca cambiara...— Yoongi estaba aguantando las ganas de estampar su puño en la cara del otro por la manera tan altanera de decir las cosas, su mirada escudriñando cada uno de sus movimientos...— Jungkook es mi amigo.— Oh, he ahí la respuesta a las dudas de Yoongi, no era para menos. El tipo que tenía frente a él era notablemente distinto a todos los que se presentaban al House of Cards no era casualidad que fuera amigo de Jungkook.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?— Desvió la mirada, realmente le incomodaba que alguien mencionara el nombre de Jungkook y más la presencia del chico frente a él.— Creo que deje en claro las cosas.— El puño del extraño golpeo la mesa, su ira se desbordó haciendo que él diera un pequeño brinco en su lugar y volviera a fijar su mirada en ahora más que enojado chico.

—Mira idiota, estoy aquí por Jungkook no por ti pero realmente estoy reconsiderando las cosas, Jungkook no merece a un tipo estúpido como tú, ha tenido bastantes como para añadirte a la lista...—El pecho del amigo de Jungkook subía y bajaba, se veía realmente molesto y las palabras que dijo le picaron dejándole una cizañosa espina encajada.

—No es mi culpa.— Si hubiera podido hacer algo se retractaría en sus palabras porque el extraño se levanto de la silla donde reposaba para tomarlo fuertemente del cuello de la camisa.

—¡Cállate! Por un momento pensé en explicarte las cosas, ayudarte con Jungkook pero eres un bastardo.—Aquello lo dijo el más alto entre dientes, dejándole en claro lo mucho que lo odiaba.