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Yoongi frunció el ceño, eran las nueve y algo de la mañana y ya estaba trabajando como loco, joder.

¿Cómo fue que termino atendiendo otra puta cafetería? Sencillo, harto de que sus demonios le gritaran que el House of Cards solo terminaría con arruinarle la vida, decidió que ya había sido suficiente.

Desde un inicio sabía que ese trabajo no era para él pero la desesperación y necesidad lo llevó a aceptar. Si, en el House of Cards ganaba de puta madre, la paga y las propinas le solucionaron la vida por muchos meses pero había sido suficiente para él. Después de lo que había pasado con Jungkook todo se vino abajo, las cosas cambiaron.

De alguna manera el chico castaño le abrió los ojos. ¿Qué mierda estaba haciendo con su vida? No era feliz, se sentía incomodo bailando cada noche para extraños que lo veían como si fuera un trozo de carne, detestaba estar sobre la tarima y fingir ser otra persona, no tenía una vida normal y todo lo estaba deteriorando de manera increíble.

Su salud física estaba un poco descontrolada, las desveladas ya comenzaban a afectarle, necesitaba un respiro, salir de ese círculo vicioso y lo hizo.

Así que el día que presentó su renuncia Namjoon —sorprendentemente— no puso objeción, el hombre le había dicho que estaba bien, que él se había dado cuenta que ya no rendía en su trabajo como antes y que solo se estaba dañando pero que si algún día quería volver el puesto estaba disponible.

Yoongi le agradeció, después de todo Namjoon no era tan hijo de puta, le dio una buena cantidad de dinero como liquidación —la cual tuvo que repartir y organizar para que le rindiera en lo que conseguía un empleo— y con un apretón de manos dejó el House of Cards, liberándose de ese peso que tenía sobre sus hombros, dejando atrás una experiencia y una parte de su vida.

Ahora, después de buscar empleos de nuevo, pudo encontrar uno, era cajero de una cafetería en el centro de la ciudad. Aceptó que corrió con suerte esa tarde que presentó su solicitud de trabajo. El dueño lo dudó pero no tuvo alternativa, lo puso a prueba una semana y después lo contrató.

El lugar se llenaba como hormiguero a todas horas. Los trabajadores de las oficinas y empresas de alrededor de la zona iban a comprar cafés para sobrevivir a las largas jornadas laborales, mujeres y jóvenes con pinta de adinerados iban a reunirse con amigas y amigos, gente entrando y saliendo y Yoongi tomando ordenes como robot, preguntando nombres para apuntarlos en los vasos, cobrando, dictando ordenes a los baristas... joder, era pesado pero al menos en ese lugar no tenía que bailar semidesnudo para ganarse algo de dinero.

-Hola buenos días ¿Qué va a llevar?— Un hombre vestido de traje negro y camisa blanca estaba frente a la caja, Yoongi lo observó sacar una hoja de papel, el hombre se veía confundido y frustrado.

-Necesito esta orden por favor.— El tipo le extendió la hoja, Yoongi la tomó y sus ojos se ampliaron, por Dios, eran demasiados cafés, tés, jugos naturales, panes... ¿Qué carajos?

-Umh... señor está orden tardará un poco más de lo normal en estar lista y no estoy seguro si todo este disponible.— El hombre frunció el ceño y Yoongi no supo que mierda hacer.

—Mira chico, es urgente, esta orden es importante...—Yoongi no quería ser grosero así que asintió mientras el otro hombre le explicaba.— ¿Crees que pueda haber una excepción?

—No lo se, tendría que preguntar.— La gente comenzaba a llegar, Yoongi entró ligeramente en pánico al ver que nadie le ayudaba.— Permítame un momento.— El piel pálida tuvo que pedirle de favor a uno de sus compañeros que lo apoyara unos minutos en lo que iba con el gerente para rectificar la orden cosa que solo tuvo un "Si Yoongi, que hagan todo lo que este en la orden." por parte del encargado.

—Perdone, la orden fue autorizada.— El hombre resopló más tranquilo.

—Bien, que la lleven a esta dirección por favor, a más tardar las 12, si no es antes no lleven nada.— Yoongi volvió a fruncir el entrecejo ¿Qué se creía este tipo?

—Lo siento no hacemos entregas a domicilio.—El tipo se sobó el puente de la nariz desesperado, la gente que estaba formada comenzaba a desesperarse también.

—Mira, te daré una comisión extra si lo haces, te daremos el veinte por ciento del total...—Yoongi lo pensó, esa hora coincidía con su primer descanso, podía arriesgarse y llevar la orden.— anda chico, rápido.

—Está bien.—Yoongi aceptó la dirección, el tipo le pagó el pedido y le dijo que no le pagaría la comisión hasta que la orden llegara al lugar. —Gracias, muchas gracias.—El hombre hizo una reverencia y salió apurado del lugar.

Bien, ahora tendría que llevar una enorme orden a un lugar antes de que su tiempo de almuerzo se agotara, todo por la comisión... era algo extra así que ¿Por qué no?

stripper; kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora