stripper; kookgi

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Yoongi tomó camino por las amplias avenidas de Seoul, llevaba más de tres horas vagando por las calles, con el estomago vació, los currículos en guardados en un folder y con su cabeza comenzándole a doler. Todo eso con un solo objetivo, conseguir un empleo.

Con sus veintitrés años tenía una familia que mantener. Su madre y su hermano, ambos al igual que él trabajaban para poder sustentar el pequeño hogar en donde vivían los tres. Después de que su padre los abandonara hace exactamente un año y medio las cosas pasaron a ser un tanto caóticas.

Yoongi bien sabía que su padre era el sustento de la familia y con su —maldita— partida dejó a su familia en la nada. La madre de Min se vio obligada a buscar un empleo que consistía en limpiar un par de casas y su hermano consiguió empleo en un supermercado. Yoongi al ver que ellos trabajaban arduamente decidió buscar un empleo.

Había tenido más de cuatro empleos pero todos estos terminaban en lo mismo, corriéndolo con la típica excusa de "Tuvimos que hacer recorte de personal, pasa por tu cheque de liquidación." Todo era una mierda, Yoongi tuvo que frenar sus estudios porque no podía darse el lujo de estudiar y trabajar al mismo tiempo, salía caro mantener la carrera, él solo quería asegurar a las dos personas de su vida con un sustento firme, quería que su madre dejara de desgastarse porque él era consciente del cansancio que esta tenía y ni hablar de su hermano, que a pesar de que él pidiera horas extras en el supermercado y las trabajara, él no permitiría que toda la responsabilidad cayera en ellos, no porque era malditamente cruel el saber que los sueldos de ambos a penas completaban los gastos exactos para comprar lo necesario, no todo era fácil pero él quería ser el hombre de la casa, quería portar ese nombre con orgullo y demostrarle al señor que alguna vez nombró padre que aún sin él podían salir adelante.

Así que ahí estaba él, dejando su penúltimo currículo en una cafetería, que a leguas se veía que no lo contrarían pero no perdía la fe.

Cuando sus piernas lo llevaron por una zona un tanto concurrida rodeada de bares, discotecas y todo tipo de atracción nocturna algo llamó su atención. El letrero que consistía en una hoja impresa pegada a la puerta de aquel sitio dejaba en claro que buscaban empleados, no perdía nada con pedir informes sobre el empleo y de paso dejar su ultimo currículo.

Eran las cuatro de la tarde y a esa hora el dichoso bar o lo que sea que fuera estaba fuera de servicio, vio el timbre a lado de las grandes puertas de cristal negro y decidió tocarlo para informarse.

—¿Si?—La voz de un hombre se escuchó por el interfono, Yoongi carraspeó antes de hablar.

—Buenas tardes... vengo para pedir informes sobre el empleo.— Yoongi esperó por la respuesta, sabía que alguien dentro podía ver su cara por la cámara del dichoso interfono.

—Espere un momento.— soltó un suspiro, pasaron unos segundos cuando escucho que la puerta era abierta, se adentro al lugar y lo primero que sus ojos vieron fue a un chico de altura normal, de cabello naranja, ojos finos y una sonrisa muy amigable.

—Buenas tardes.— Yoongi se presento formalmente.— Min Yoongi.

—Park Jimin— Estrecho su mano con la del chico.— sígueme— Yoongi comenzó a caminar detrás del chico observando todo con detalle, el sitio estaba en silencio, los pasillos eran de color rojo oscuro, la iluminación era buena.— ¿Estás interesado en el trabajo?— Aquella pregunta fue realizada en un todo un tanto inseguro, Yoongi lo noto de inmediato pero afirmo.

—Si...—Al final de lo que parecía ser el pasillo principal había una puerta de madera de color negro.

—Bueno, te dejaré con el jefe para que te explique todo correctamente.— El chico que ahora conocía con el nombre de Jimin toco la puerta, un "Pase" fue respondido y Jimin abrió. La amplia y lujosa oficina dejo un poco descolocado a Yoongi, el sitio tenía buena pinta pero esa oficina era otro contraste, las paredes eran igual de un rojo pero se contrastaba con el negro de los muebles de una manera única, el gran escritorio de cristal frente a sus ojos estaba repleto de algunas hojas y una pequeña figura decorativa.— Viene por lo del trabajo Nam. —Nam, el hombre que estaba sentado en la silla detrás del escritorio alzó la mirada, cabello cenizo, elegante, apuesto, Yoongi pudo deducir que el tipo era el posible dueño del sitio.