Hwarang's house

10

El sol era insoportable e incluso el aire se sentía sofocante, pero a Banryu parecía no importarle.

Cuando era pequeño le encantaba montar a caballo y con el paso del tiempo se había convertido en uno de los mejores jinetes del reino. Por lo que las prácticas para la siguiente misión no eran ningún problema.

Su problema en realidad era otro: Ji Dwi.

Banryu se había pasado toda la semana observando al chico, tratando de descifrar el origen de su interés hacia Soo Yeon.

Sabía que no tenía el derecho de impedirle verla o hablar con ella, pero sólo con imaginárselo le hervía la sangre.

Incluso ahora no podía dejar de observarlo. Por un momento Ji Dwi miró en su dirección por lo que Banryu desvió la mirada.

Últimamente se la pasaba absorto en sus pensamientos por lo que no reaccionó al escuchar un fuerte impacto.

Al instante varios Hwarangs se acercaron a ver lo que había ocurrido. Banryu bajó de su caballo y se acercó a ellos.

Sun Woo se encontraba inconsciente en el césped.

-¡Apártense! ¡Denle un poco de aire! -gritó Yeo Wool.

Los chicos se apartaron, permitiendo que los compañeros de Sun Woo lo levantaran.

Hansung los siguió de cerca, evidentemente preocupado.

-Vamos-le dijo Yeo Wool mientras apoyaba la mano en su hombro.

Banryu no tuvo más opción que seguirlos.

♡

La enfermería era mucho más pequeña de lo que se esperaba. Siempre había pensado que se trataba de una habitación grande con al menos tres camillas, pero sólo contaba con una.

A diferencia de los demás que se encontraban rodeando a Sun Woo a la espera de que recuperara la consciencia, Banryu se mantenía alejado.

-¿Se cayó del caballo?-preguntó Han Sung.
-Sí, al parecer el caballo se salió de control-les explicó Soo Ho.
-Afortunadamente Ah Ro se encontraba aquí cuando llegamos-añadió Han Sung aliviado.

La preocupación era palpable en el rostro de Han Sung, al parecer el chico se había encariñado mucho con Sun Woo.

Banryu miró en dirección a Ah Ro, la chica parecía estar perdida en sus pensamientos. La actitud retadora que la caracterizaba parecía haber desaparecido.

Tras verificar la condición de Sun Woo y comprobar que estaba fuera de peligro, no había pronunciado palabra alguna.

-Debe seguir en shock. La caída de Sun Woo fue realmente inesperada- aseguró Ji Dwi, quién apenas y había hablado.

Banryu lo miró en silencio. Por alguna razón ya no se sentía cómodo con la presencia del chico.

-Así es -estuvo de acuerdo Soo Ho, posando la mirada en Banryu-Para ser sincero, nunca creí verte aquí, ni siquiera sé que decir. Supongo que deberíamos sentirnos halagados de contar con tu presencia.

Banryu no respondió, ni siquiera estaba seguro de porque había accedido a ir. En estos momentos no quería discutir con Soo Ho así que optó por ignorarlo.

-¿Para esto me pediste que viniera?- se dirigió a Yeo Weol, fingiendo desinterés. Algo que se le daba muy bien.

-¡Ah, lo sabía! Ahora entiendo porque dicen que eres un grosero -añadió con sarcasmo Soo Ho -¿Cómo puedes decir eso cuando nuestro compañero de cuarto podría morir? Me siento mal por tu futura esposa.