De Amortentia y Otros Males

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Desde el sótano se podía escuchar el espectáculo que Draco Malfoy estaba montando.

Más que disfrutarlo, se podían presenciar como expulsaba toda esa ira, repulsión y desilusión acumulada durante tanto tiempo, hacia quien se suponía debería ser su héroe y no el villano de su vida.

En ocasiones repetidas se escuchó como Narcissa, cansada de los actos de su hijo le gritaba que parara, que él no era así, pero Draco no la escucho y le ordeno a Theo que la sacara de allí y la llevara a una de las habitaciones de la mansión, cuando la rubia estuvo cerca a las escaleras se desvió y fue al sótano, pues tenían que sacar a Hermione de ahí.

Con un hechizo para levitar y escoltadas por Theo, entraron a la habitación de su hijo y dejaron a la chica sobre la cama.

Theo se disculpó con las dos brujas por la actitud que estaba tomando su amigo, y les pidió que lo entendieran, ya que de alguna forma él tenía que quitarse esa carga llamada padre de encima.

— No te disculpes por cosas que tú no has hecho. Draco puede defenderse solo— contesto Narcissa.

El chico no respondió y salió de la habitación.

Ginny ya había empezado a registrar la habitación y no tardó en darse cuenta de lo desordenada que esta estaba, hizo levitar a Hermione de nuevo y le pidió a Cissy que cambiaran de alcoba, la rubia salió y las llevo a la que era su habitación, mucho más cómoda Ginny dejo que Hermione descansara en la gran cama, mientras buscaba algo con que limpiar y curar a su amiga de la forma correcta.

Cuando tuvieron todo listo, Narcissa fue quien se hizo cargo de limpiar a Hermione, la mujer había empezado a llorar cuando comenzó a descubrir las heridas que tenía bajo la suciedad, cuando le quitaron lo que parecía ser un suéter, vieron el trozo de tela que cubría su brazo, lo quitaron con cuidado y luego la curaron, y así hicieron con el resto de su cuerpo.

Durante una hora Hermione estuvo inconsistente, mientras la casa aún seguía bajo las palabras de Draco y las risas sarcásticas del que antes fue el monarca de su familia.

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— Dime, ¿que se siente estar rogando por tu vida y que no te escuchen?— Draco caminaba alrededor del cuerpo adolorido se Lucius— ¿No sé porque te llenabas de felicidad al torturar a alguien?, si es la peor cosa que puedes hacer.

— Se sentía bien... porque era mi deber.

Draco se giró con brusquedad y camino hacia el hombre.

— ¿Tu deber? — se agacho y lo tomo por el cuello— Tu maldito deber era cuidarnos, ¡No asesinar! — comenzó a ejercer más presión con su mano— Solo tenías que ser un buen hombre... y no un cebo para Voldemort.

Draco soltó su varita y agarro a Lucius de su camisa, el hombre aprovechó la oportunidad y le dio un puño en uno de los costados al chico, Draco se quedó sin aire, pero no soltó al hombro, Luna, Blaise y Theo sacaron sus varitas, ya era suficiente, su amigo tenía que parar con el show.

Lucius tomo a su hijo por los brazos y lo empujó hacia atrás, cayendo este de espaldas, Draco trato de quitárselo de encima, pero no podía, el hombre agarro con fuerza los hombros del chico y comenzó a golpearlo contra el suelo, la herida que Draco tenía en la nuca de nuevo comenzó a sangrar, manchando el suelo de sangre, como pudo se giró y se separó de su padre, busco su varita, pero no logro verla a tiempo, su padre de nuevo se lanzó contra él y comenzó a golpearlo con más fuerza.

Blaise se cansó de ver la pelea, así que con ayuda de Theo separaron a los dos magos, mientras Luna agarraba la varita de Malfoy y esperaba a que este se calmara.