Capítulo IV.- Primer fin de semana.

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Mi familia y yo llegamos a esta nueva casa un jueves en la tarde, ayer fue viernes y fue cuando Amber vino, y pues hoy, vendrá de nuevo, la verdad es que se me ha hecho una muy buena persona así que hemos seguido hablando, ya nos dimos nuestros números y se puede decir que todo el día estamos hablando.

En eso escucho que mi celular empieza a sonar y veo la pantalla, hablando de Amber, es ella:

 • Inicio de la llamada •

  — ¡Hola Madisson!, oye me estaba preguntando ¿qué harás el día de hoy?— dice desde el otro lado del teléfono.

— Mmmmm...— me pongo a pensar y recuerdo que tengo que terminar de ordenar mis cosas— pues seguir y terminar mis cosas en mi habitación— digo sin ánimos de hacerlo.

— Bien, ¡te ayudaré!— dice y escucho como va con su mamá y le pregunta que si puede venir a mi casa y ella le dice que si— ya pedí permiso...— 

— Y te dijeron que si—  hago una pausa— ya escuché— suelto una leve risa

— Siempre de entrometida Madisson— me dice y suelta una carcajada

— Ups, lo siento— veo mi habitación y todo lo que me falta por arreglar— perfecto, entonces te veo ahorita— 

— Si, llego en unos cinco minutos, ahorita nos vemos— corta la llamada.

   • Fin de la llamada •

Si como pueden ver Amber y yo, nos hemos hecho muy buenas amigas.

—¡Esteban!—  le grito a mi hermano, que por cierto su cuarto está frente al mío.

— ¿¡Qué pasó?!— llega corriendo— ¡¿Madisson estás bien?!—  me pregunta preocupado.

— Ja ja ja—  suelto las carcajadas— te viste bien chistoso— digo entre carcajadas.

— ¡No es gracioso!— se cruza de brazos— pensé que algo te había pasado— 

— No, nada de eso— digo tratando de tranquilizarme— va a venir Amber—  le digo con cara traviesa.

— ¿Y?— hace una pausa— ¿Por qué me miras así?— 

—Pues porqué ayer que bajaste— levanto una ceja— hiciste una pausa y te pusiste colorado—  digo en tono muy burlesco.

—¿Eso que tiene que ver?—  me mira con cara dudosa.

— Nada—  digo alargando la última letra "a"— yo solamente decía— 

— Bueno— 

— No creo que tarde en llegar—miro la pantalla del celular— podrías ir a abrirle la puerta por favor—    

— Si, está bien—  da dos pasos—  y por favor a la otra no me grites— me mira con cara de pocos amigos— pienso que te pasó algo— 

— Está bien— asiento con la cabeza.  

Después de eso mi hermano se dirige a la puerta principal y creo yo le abre la puerta a Amber

***Narración de parte de Esteban***

  — Hola Amber— la saludo al mismo tiempo que cierro la puerta detrás de nosotros.

El chico de los tatuajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora