Memorias de un amor prohibido

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NOA: Cristian, Cristian - susurra Noa. ¡Cristian joder despierta!

CRISTIAN: Joder ¿qué pasa?

NOA: Pasa que han venido nuestros padres.¡ESO PASA!- exclama susurrando.

CRISTIAN: ¿Qué hacemos?

NOA: ¿Como que qué hacemos? Corre a tu habitación. ¿ Qué quieres que suban y nos pillen?

Cristian recoge todas sus cosas y se marcha rápido a su habitación.

ALFONSO: ¿Tan temprano y despierto? - le pregunta a Cristian cuando lo ve abriendo la puerta de su habitación.

CRISTIAN: Sí, es que...- no sabe que responder y en su voz se nota el nerviosismo. Es que, verás escuche un ruido extraño y me levanté a ver qué era. Ya sabes protegiendo la casa. Jejeje.

ALFONSO: Sí... será eso. ¿Y Noa?

CRISTIAN: Noa está dormida anoche no se encontraba muy bien. No hagáis ruido.

El día transcurre con normalidad, Alfonso trabajando en el nuevo artículo del periódico, y Lina preparando las próximas clases.

Cristian no puede dejar de pensar en todo lo que ha ocurrido durante ese fin de semana. Se encuentra muy perdido y sólo sabe que realmente Noa le importa mucho, más de lo que él todavía se imagina.

Ellos dos saben los peligros a los que se enfrentan y las consecuencias, pero ¿estarán confundiendo lujuria con amor?, ¿estarán dispuestos a arriesgarlo todo?

*LUNES POR LA MAÑANA*

Cómo cada día Noa y Cristian se levantan y bajan a la cocina, el ambiente se nota raro y tenso, y Lina no tardaría mucho en darse cuenta.

LINA: ¿Cómo habéis dormido?

NOA: Bueno bien, últimamente me cuesta más descansar.

CRISTIAN: ¿Y eso por qué? Pregunta Cristian en un tono preocupado.

NOA: No sé quizás se el estrés por los exámenes.

Lina sabe que algo le pasa a su hija, la intuición de una madre nunca falla.

(Cristian sale de la cocina)

LINA: Oye Noa, ¿te pasa algo?

NOA: No, nada. ¿Por qué?

LINA: No sé te veo distinta, pensativa. ¿A pasado algo mientras no estábamos?

NOA: No, nada, todo ha estado como siempre. No te preocupes de verdad.

Esta respuesta no deja muy satisfecha a Lina.

ALFONSO: ¿Cómo estás mi amor?

LINA: Pues bien cariño, bueno un poco preocupada, quizás sea yo pero... ¿No notas a los niños raros?

ALFONSO: No, no he notado raro, serán cosas tuyas. No te preocupes yo los veo bien. Son adolescentes, son así.

(Se hace un silencio pensativo)

ALFONSO: Por cierto recuerda que la semana que viene me voy de viaje unos cuántos días, voy a entrevistar al abogado que lleva el caso de aquel asesino que lleva cometiendo caso contra las mujeres de la ciudad de al lado, por lo que se ve ese hombre pueda que también esté involucrado en otros temas. Por favor tened mucho cuidado mientras no esté.

Añade Alfonso y con un beso se cierra la conversación.