23

68 4 1
                                    

En ese momento es cuando Cristian se replantea todo lo que pudo haber sentido Noa cuándo él estaba con Marta. ¿Será que pueda soportarlo? No creo. Cristian no está acostumbrado a ser él quien vaya detrás, y se entiende porque la verdad es que está como un queso.

Se escucha la puerta abrirse es Paulo saliendo de la habitación.

CRISTIAN: ¿Lo habéis pasado bien, no?

PAULO: La verdad es que sí. Tú deberías de buscarte a otra chica y pasarlo tan bien como nosotros. 

Dice Paulo con una sonrisa maliciosa.

CRISTIAN: Yo si quiero puedo pasarlo mejor que tú.

Contesta apretando la mandíbula.

PAULO: No vas a tener oportunidad, olvídate de ella, es mía.

CRISTIAN: Eso ya lo veremos, ¿no?

Efectivamente estamos presenciando una pelea de gallitos.

Paulo vuelve a entrar en la habitación de Noa.

NOA: ¿Has tardado mucho, no?

PAULO: Si, me he parado a hablar unas cosillas con Cristian.

A Noa le cuesta tragar saliva.

NOA: ¿Y de que si se puede saber?

PAULO: Unas cosillas.

NOA: Dímelas, ¿no?

PAULO: Solo te voy a decir una cosa, quiero que te alejes de él.

NOA: ¿Por qué?

PAULO: Sabes muy bien el porqué.

NOA: Yo no tengo ni idea de que me hablas.

PAULO: He visto como te mira, y tú también.

NOA: Es mi hermanastro.

PAULO: No me vengas con el cuento del hermanastro, porque no os conocéis.

Pues va a ser que si que se conocen más de lo que crees.

NOA: Estás sonando ridículo.

PAULO: Sólo te aviso.

NOA: No me tiene que avisar de nada, aún tampoco somos novios...

PAULO: ¿No somos novios? Te comportas como una zorra.

NOA: ¿Cómo me acabas de decir? Fuera de mi casa, ahora mismo. ¡Ya!

PAULO: Vete con el gilipollas ese, te juro que el día que me lo encuentre lo voy a matar.

NOA: Vete a la mierda.

Los chillos rompen por completo lo que hasta diez minutos atrás era un aura de amor y pasión. Paulo abandona la habitación y baja las escaleras lo más rápido posible. El pequeño cuerpo de Noa ahora está lleno de furia y preguntas. ¿Qué le habrá dicho Cristian a Paulo?

NOA: ¿Qué narices le has dicho a Paulo?

Interrumpe de manera violenta la partida de Cristian.

CRISTIAN: Si puedes pasar, adelante Noa, ¿en qué puedo ayudarte?

Suelta de manera sarcástica.

NOA: No estoy para tonterías.

CRISTIAN: Ya he oído como dejabas bien claro que jamás serías capaz de fijarte en alguien como yo. No te hagas ahora la indignada, por favor. Aunque cuando follamos no dijiste lo mismo.

NOA: ¿Y qué quieres que diga? ¿¡Que me gustas?! Tú acabas de llegar, pero yo tenía mi vida  y vienes aquí y pretendes que todo cambie...

CRISTIAN: Te equivocas, yo no acabo de llegar yo siempre estuve contigo.

NOA: ¿Conmigo? Hasta que tuve el accidente, ¿no?. Entonces te fuiste y dejé de saber quien eras.

CRISTIAN: Lo hice porque te quería, parece que no quieres entenderlo.

NOA: Me cuesta saber que alguien que me quiere tanto como tú dices me abandonara de esa manera... Tienes que entender que todo lo que tú y yo fuimos no lo recuerdo, por suerte o por desgracia.

CRISTIAN: Yo quiero empezar contigo de cero...

NOA: Tengo que pensar demasiadas cosas.


Memorias de un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora