22

149 4 0
                                    

NOA: No quiero llegar a casa no se porqué pero tengo un mal presentimiento.

CRISTIAN: Pues ya hemos llegado esperemos que no.

Noa y Cristian bajan del coche, han aparcado a tan solo tres minutos de casa.

NOA: Oye te pediría por favor que nadie se enterase de esto, que se quede entre nosotros.

CRISTIAN: No, claro que no, no se lo diré a nadie.

NOA: Gracias.

Solo va comenzando a abrir la puerta y ya se puede sentir un mal ambiente en la casa, Lina está sentada en el sofá hablando con Paulo pero parece que ni tan siquiera hablar con su futura suegra le hace cambiar su cara larga, cuándo Lina escucha la puerta abrirse se levanta del sofá y deja a la pareja sola.

PAULO: ¿Por qué no cogías mis llamadas?

NOA: Tendría el móvil en silencio.

PAULO: Nunca lo llevas en silencio y hoy casualmente sí ¿no?

NOA: Pues sí, si no me quieres creer...

PAULO: ¿Enserio quieres que me crea esa excusa de mierda?, ¿me quieres ver la cara de estúpido?

NOA: ¿Por qué dices eso? No te veo ni te quiero ver la cara de estúpido.

PAULO: ¿Qué estabas haciendo con él?

NOA: Pues hablar, pasear, ¿qué sino?

PAULO: Pues no se, dime tú, que apenas te queda gotita de maquillaje al rededor de los labios.

NOA: Te estás pensando cosas que no son, ¿por quién me tomas?

Mientes Noa, mientes.

PAULO: No lo conozco, ni tú tampoco.

NOA: Es mi hermanastro ¿crees que me podría fijar en él?

PAULO: No lo sé estoy muy confundido ahora mismo y no sé que pensar.

NOA: Mira además de que es mi hermanastro jamás de los jamases me fijaría ni en él, ni en alguien como él, ¿lo has visto? No es para nada mi tipo, no concordamos, y su personalidad en sí no la soporto, míralo a él y mírate a ti, él es un cero y un macarra a tu lado. No tienes porqué estar celoso.

PAULO: ¿Me quieres? Necesito saberlo ya, no puedo seguir perdiendo el tiempo.

NOA: Pues claro que te quiero, claro que lo hago. Anda ven y dame un beso y quita esa cara de enfadado.

PAULO: ¿Vamos a tomarnos algo?

NOA: ¿Vamos a que me tomes a mi? 

PAULO: ...

NOA: Venga que te espero arriba. 

¿En qué momento Noa había aprendido esa capacidad para mentir y actuar a la misma vez?, ¿en qué momento de la historia los papeles se habían cambiado?, ¿será el karma?

Noa y Paulo pasan toda la tarde en el cuarto de Noa, besándose y recorriendo su cuerpo de arriba abajo en un sexo romántico pero muy pasional.

Ahora es Noa quien baila en dos aguas.


Memorias de un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora