Capitulo VII

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Ya era media noche, mis padres me iban a matar, si es que Ragga no lo hacía primero, mientras escribía atemorizada analizaba el área buscando un buen escape de la situación, pero todas las salidas posibles estaban envueltas en la oscuridad y solo estando demente me acercaría a ella.

— ¿Que pasa Violet? te ves un poco distraída —Pregunto.

—No. Estoy bien solo pienso en cuanto tiempo se tomaron creando la cura-Respondí para disimular.

—Te equivocas... nos tomó menos tiempo del que esperábamos —Respondió.

Tenía metida en mi mente la idea de cómo lograr escapar, pero inconscientemente termine cayendo en su juego y pregunte.

— ¿Enserio, que paso después?

— ¡Ah! mucho mejor.

Pasaron dos días desde su llegada a la posada, Ragga salía en el auto a escondidas de Lisa por las mañanas y volvía por las tardes con más materiales y algo de comida para ambos.

Lisa se veía cada vez más contenta, pues cada hora que pasaba sus experimentos rendían frutos dando las reacciones esperadas, Ragga solo se sentaba a su lado para ayudarla con las mezclas y llevar nota de lo sucedido, esperando que en algún momento se agotara y se fuera a la cama. Su mirada fría clavada y reflejada en esos tubos de ensayos, se volvía cada vez más fuerte, sentía que se esforzaba en ayudarla, pero su rostro decía otra cosa.

Cuando Lisa colapsaba del cansancio y se iba a dormir, el aprovechaba para proseguir con su proyecto personal, trabajando a través de una laptop que consiguió a mitad de precio en un mercado de pulgas de la ciudad, sin que ella lo notara. No había señal telefónica por esa zona y su único medio de información era a través de la laptop y un servicio de web pésimo pero funcional en el lugar.

Ragga irrumpió a través de la señal que apenas llegaba a la posada, entrando en la página del instituto para seguir informado de los acontecimientos del evento y lo que encontró lo lleno de rabia. Se levantó de la silla donde estaba sentado, tomo su laptop y salió de la posada fingiendo serenidad. Lisa sintió como la puerta fue azotada con fuerza, pero seguramente ya estaba acostumbrada a los berrinches de Ragga y creyó que solo iba a buscar más provisiones.

El subió al auto y aventó su laptop al asiento trasero, luego tomo los cables y los unió con rabia haciendo que el auto encendiera al instante y saliera un fuerte sonido del motor, los cauchos derraparon en la tierra y las pastillas de los frenos hicieron un agudo e irritante sonido, retrocedió con fuerza casi chocando con un auto que venía en su dirección y piso el acelerador haciendo que el auto saliera disparado hasta el carril contrario.

Tenía como rumbo la escuela, iba a toda velocidad por la carretera pero aun estando enfurecido, conducía con tanta prudencia que evito colisionar con más de tres autos y un camión por el camino.

Cuando iba llegando a la entrada de la escuela, piso el freno y giro el volante rápidamente a la derecha derrapando en el asfalto hasta detenerse sobre la acera del lugar, dijo que algo se había zafado de la rueda cuando se detuvo pero no le dio importancia, al final el auto estaba prácticamente desbalijado. Luego tomo su laptop, salió del auto y entro corriendo a la escuela.

Cuando iba pasando por unos de los pasillos se detuvo repentinamente al ver a saliendo a Richard del laboratorio, miro a su alrededor y desesperado se ocultó detrás de un bebedero, Richard estaba hablando con uno de los maestros, se le veía molesto, al terminar se retiró y paso junto al bebedero, pero no se percató de su presencia.

Ragga se levantó y fue directo al laboratorio, abrió la puerta y se encontró con el Sr. Wilson el profesor de biología junto a un compañero de su misma clase Jaden, quien era un pésimo estudiante en esa área, considerándose más como un perezoso cabeza dura.

RaggaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora