Capítulo 3: El nuevo maestro

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Finalmente es Lunes, odio estar en mi casa los fines de semana, es súper aburrido, prefiero ir al colegio, estudiar y sentir la sensación de que estoy haciendo algo para cumplir mi gran sueño de convertirme en científica.

Me levanto temprano, voy a bañarme, lavo mis dientes, me cambio la ropa, siempre uso outfits no muy comunes, no soy como las demás chicas que usan pantalones ajustados, camisas cortas, zapatos súper delicados y extremadamente femeninos; por lo general mis outfits se basan en pantalones un poco flojos, camisetas holgadas, zapatos de cordones cómodos y usualmente uso una chamarra ya sea por el frío o por el sol.

Luego que me visto peino mi cabello que llega a la mitad de la espalda, no es nada fuera de lo común solo un partido en medio; a medida que me estoy peinando recuerdo que hoy llega el nuevo profesor y me siento un poco ansiosa por conocerlo o conocerla.

- Hija, ven a desayunar -me grita mi mamá.

- Voy -respondo

Tomo mi mochila que la había dejado lista y bajo las escaleras, mi mamá y papá ya están sentados esperándome y me siento para empezar a comer.

- Buenos días -digo.

- Buenos días -responde papá -hija, quiero pedirte perdón por la conversación que tuvimos el Sábado, creo que actúe de una forma muy estúpidoa; yo me siento orgulloso de ti, eres una muchacha inteligente, te quiero-.

En realidad no me sorprendieron las disculpas de mi papá, yo sé que el analiza sus fallas y admite sus errores.

- No te preocupes papá, eso ya pasó, me siento feliz que hayas recapacitado y admitas tus errores -le digo.

Finalmente terminamos de comer y me voy a la parada de autobuses con mamá y papá. Mi papá es el encargado de las relaciones públicas de un famoso hotel que queda un poco largo de nuestra casa y mi mamá es enfermera en un hospital. Los tres tomamos autobuses distintos, por lo general yo me voy primero ya que el recorrido llega muy temprano. Me subo al autobús y está Glenda.

- Hola Glenda -la saludo.

- Hola Leonor, ¿Qué tal tu fin de semana - pregunta.

- Bien, un poco aburrida pero bien -respondo -¿Y tú? -pregunto.

- Bien pero me siento estresada porque no le entiendo a Matemáticas, por más que leo, estudio y practico siempre me cuesta entender -me dice con un tono de preocupación.

- No te preocupes, la profesora dijo que hoy habrá un repaso - le digo para levantarle el ánimo.

- Ok, espero que al fin pueda entender - me responde.

Le iba a comentar a Glenda acerca el nuevo vecino, pero no creo que sea un tema de conversación muy interesante. Llegamos al colegio y camino con Glenda hacia la secundaria, pasamos por la multitud de estudiantes que se acumulan en los pasillos y finalmente llegamos a nuestros casilleros que están juntos, tomamos algunas cosas y vamos al salón donde solo está como la mitad de los estudiantes.

Llego a mi pupitre y encuentro un chocolate con una nota rosada que decía: "Te mereces esto y más, mi dulce" seguido de un corazón, era obvio que fue Brandon, me sorprende que no se cansa a pesar que lo he rechazado múltiples veces hasta de las maneras más crueles.

- Te gustó el regalo -me pregunta mientras se acerca.

- Sí, gracias, eres muy amable -le respondo con un tono serio, después escucho reir a Jack y a su grupo de amigos, de verdad que son muy desagradables e inmaduros. Brando me sonríe y se va, ojalá que se canse de mí.

De repente suena la campana del colegio y todos los alumnos regresan a sus lugares, luego de 2 minutos llega el director con el nuevo maestro, era quien menos esperaba, mi profesor era mi nuevo vecino.

- Buenos días muchachos y muchachas, espero que hayan tenido un excelente fin de semana y que lo hayan aprovechado para estudiar, el motivo de mi presencia es para presentarles al nuevo maestro de Ciencias, el profesor Michael -dice el director.

Lo notaba diferente, se rasuró la barba y vestía formalmente, inmediatamente la mayoría de las chicas empiezan a murmurar que es guapo, me sorprende que sean tan superficiales. El Profesor Michael no es muy viejo, a mi parecer puede tener unos 25 o 30 años, al momento que el director lo presentó no hizo ningún gesto de alegría o sorpresa, lo único que dijo fue:

- Mi nombre es Michael, soy Licenciado en la Materia de Ciencia siendo mi especialidad Biología pero igualmente puedo conllevar los diversos temas en las áreas de Química y Física así que espero que nos llevemos bien y que haya diversión -dice con una pequeña sonrisa forzada que demostraba un poco de maldad, me pareció extraño que haya dicho "...y que haya diversión"

El director se retira y nos quedamos con el profesor Michael, tenía mucha vergüenza lo había estado espiando el Sábado, pero es imposible que no note mi presencia porque siempre soy la primera de la fila. Empezó a observar de manera rápida a cada uno de nosotros y cuando me vio a mí hizo un gesto de sorpresa no muy exagerado, solo levantó la ceja pero no mucho.

- Bueno, empezaremos la clase, el tema de hoy es el sistema óseo -dice. Me pareció muy descortés que no haya preguntado nuestros nombres, solo empezó la clase como si ya nos conociera pero debo admitir que es muy inteligente, a pesar que su metodología es diferente a la del Profesor Stiven me parece bastante bien. Luego de una hora y media termina su clase, nos deja tarea pero no mucha y se va sin decirnos adiós.

Después tuvimos la clase de Matemática donde Glenda finalmente comprendió el tema, luego recibimos la clase de Geografía y finalmente llegó la hora del almuerzo. Me dirijo a la cafetería con Glenda, llegamos y es obvio el tema de conversación a conllevar.

- El Profesor Michael es raro -me comenta Glenda, me parece demasiado extraño que no diga que es guapo ya que es muy común en ella.

- Yo lo veo normal -le respondo- Solo espero acostumbrarme a su metodología.

En lo que estamos sentadas en una mesa con otros alumnos, llega el Profesor Michael.

- Leonor ¿no?-me pregunta.

Inmediatamente sentí unos nervios imparables, él crea nervios.

- Sí, ese es mi nombre- le respondo.

- El Profesor Stiven me ha comentado mucho de tí, veo que eres una buena alumna -me comenta.

- Muchas Gracias Profesor Michael, siempre trato de hacer las cosas lo mejor que puedo -le digo.

- De eso estoy seguro, pero te recuerdo respetar el espacio de los demás -dicho eso se va.

Sentí que la vergüenza se iba acumulando en mí y empezó el interrogatorio de Glenda.

- ¿Qué fue eso? -pregunta confundida mientras le da un mordisco a su almuerzo.

Le cuento que el profesor es mi vecino y que lo estaba espiando el día de su mudanza, solo se puso a reir un poco. Seguimos comiendo el almuerzo y pude observar que el Profesor Michael estaba sentado solo, su almuerzo es una manzana verde y una botella de agua, eso explica el porque es tan delgado. Quedaba observando fijamente a Jack, al parecer no le cae muy bien, es obvio ya que Jack siempre hace desorden en todas las clases sin excepción alguna.

Terminó el almuerzo, luego las últimas horas de clases, sigo mi rutina de tomar el bus y afortunadamente no me encontré a Brandon, llego a mi casa, ceno con mis padres y les cuento del Profesor Michael, obviamente no les dije lo que él me dijo, termino de comer, subo a mi habitación y observo la casa de mi nuevo vecino-profesor pero lo hago de unamanera cautelosa, no pude ver nada ya que tenía las cortinas cerradas.

Luego hice tareas, estudié, lavé mis dientes y me fui a dormir, esta noche no quise revisar mi celular, estoy pensando en disculparme con el profesor por haberlo espido y lo haré.

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Nota del autor:

Hola queridos lectores, espero que les esté gustando el libro, pronto empezará el misterio y la sangre, pueden mandar imágenes que ustedes hagan y que estén relacionadas con el libro, las estaré subiendo. Gracias por el apoyo.

El Proyecto No Aceptado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora