CAPITULO XXIII

250 17 8
                                    

Cathleen Davamovich Fritz

No podía seguir cerca de él, estaba mal, aunque quisiéramos intentarlo no funcionaria, yo añoro tener muchos hijos, pero apesar de que uno estuviese mal no podria saber como darle todo, Oliver y yo estabamos destinados a querernos sin demostrarlo, solo podía ir con alguien en este momento.

*

Se escuchaban gritos y eso me aterraba, al poco lo vi salir de esa casa.

-¿Cathleen?

-Hola Jared, ¿puedo hablar contigo?

-Sera un placer-sonrío de lado extendiendo su mano para subir con él a la motocicleta

-¿Tus padres se pelean a diario?

-Muy comunmente

*

Estábamos en un parque, nos sentamos en la banca y sonreimos, no había venido nunca ha este lugar.

-¿Problemas con tu primo?

-No lo sé Jared, estoy tan mal-me cubri la cara con las menos para que no viese mi verguenza

-Te entiendo, yo ame a alguien imposible, a mi hermanita, hace ya años

Me sorprendia eso, Jared, alguien como él, enamorado de su hermana.

-¿Qué paso con ella?-me arriesgue a preguntar

-Murio

-¡Lo lamento tanto!-dije triste, yo no sé que haria si Oliver muriera

-Eso ya paso, ella era mi mundo entero, me gustaba tanto, actualmente sé que nunca fue mi hermana, era adoptada, si la tuviera ahorita, la besaria y lloraria por poder amarla, comprendo que sientes, esta mal, pero se siente tan bien, ¿cierto?

-Cierto

-No deberias seguir persiguiendolo, eso diria alguien cuerdo, pero no lo soy

Entendia su indirecta.

-Gracias Jared, debo volver a casa

*

Jared me había dejado en la puerta, debia buscar una forma de que Oliver me obligara a ceder y entender lo que queria, fingiria estar hebria, nunca lo había hecho.

-¿Cathleen?

-¡Oliver!-grite contenta-ven para aca-lo abrace

-¿Cathleen?, ¿dónde estuviste?

-aquí-rei-alla, por todas partes-mi papel parecia mas de drogada

Me subi a su cuarto y me desnude, lo necesitaba, esto ya no era algo que podia controlar dentro de mi.

-Desflorame Oliver-le dije cuando lo vi-porfavor Oliver, te necesito

-No estas hebria, ¿cierto?

-No he consumido ni una gota de alcohol, pero ya no puedo negar lo que siento por ti, porfavor Oliver, desflorame

PIENSA LO ILEGALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora