Oliver Davamovich Perpentown
-No sé si darte otra oportunidad Oliver
-Hoy te vez demasiado hermosa Cathleen
Pude notar un leve sonrojo, tal vez flaquearia, pero me miro triste.
-¿A dónde iríamos?-me pregunto
Algo afligia su mente y parecía distante, pero hoy trataría de ganarme su corazón nuevamente.
-Sólo confía en mi-le suplique
Parecía dudar en si tomarme la mano, pero ¿quién confiaria en alguien que perdió a propósito para no conseguirte?
-Confío-tomo mi mano y nos fuimos
*
Caminar hacia donde tenía planeado, era agotador, todo estaba colina arriba, cualquier chica pensaría que esto es romántico, pero Cathleen lo veía como una aventura, lo sabía en mi mente, seguimos caminando, hasta la cima estaba una mesa con una vela, habian luciérnagas y dos platos de comida, una olla extra tapada con un regalo.
-¿Qué es esto Oliver?
-Nuestra fiesta, ocupo pedirte algo importante Cathleen
Se veia nerviosa, pero se sentó y empezó a comer junto a mi, servi unas copas de vino y le di la suya, me levante, me acomode mi vestimenta y vi que me observaba, me fije bien en esos ojos llenos de duda y temor, me arrodille y la vi directamente a los ojos, mientras de mi bolsillo saque un bubulubu.
-¿Cathleen?, ¿quieres casarte conmigo?