CAPÍTULO VIII

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Oliver Davamovich Perpentown

Le había confesado a Cathleen lo que esperaba nunca tener que decir hasta el dia en que me fuera, se me habia salido sin pensarlo, pero es tan desesperante y cautivadora.

-Calmate Oliver

Me digo a mi mismo como si fuese a escucharme, no importa si soy yo, al final nunca me escucho, siempre inclusive estoy en mi contra yo mismo, pedirle disculpas no era una opción.

-Calmate Oliver

Ni siquiera yo sabía que me sucedía, ni se porque Cathleen me odia tanto, cuando llegue aquí tenía tantas ganas de verla, pero se comporto algo frivola y grosera.

-Calmate Oliver

Me jalaba el cabello entre cada pensamiento, Cathleen me recordaría como un loco siempre, no me importaba, pero no podía permitirme sentir lo que siento, ella ocupaba algo mejor.

-Calmate Oliver

Estaba a punto de llorar, pero la última vez que llore fue cuando había llegado aquí, por un motivo vivo en esta casa, pero no deseaba la lastima de Cathleen, lo que menos deseo es que ella me tenga lastima, no podría aguantar ver sus ojos empapados de lagrimas nunca. Una vez la vi llorar, tenía ganas de abrazarla, limpiar esas gotas de su cara, tal vez besarla, pero no puedo, Cathleen no es algo que se pueda poseer, es un ave libre y salvaje, cuando toca el piano es tan apasionada, cuando éramos tan pequeños ella tocaba el piano horrible y yo el violín muy torpemente, con el transcurso los dos hemos mejorado, pero no he vuelto a tocar desde que tenia 10 años, no tengo inspiración, tal vez no me vuelva a sentir apasionado por la musica nunca, pero fue algo maravilloso para mí que la última canción que toque, lo hice para Cathleen y fue la unica melodía a la cual le puse todo de mi, porque mi inspiración es Cathleen, aunque nunca se sabra.

*

Me había quedado dormido, tenía el presentimiento de que olvidaba algo, ¿pero qué?, no se veia más de las 3:30, baje viendo a Cathleen frente al espejo de cuerpo completo que teniamos en la sala cerca de la puerta, la observe sonreir ampliamente, conmigo no reia nunca.

-¿Porqué tan sonriente?

-¡Oliver!, me asustaste, quede de ir a un lugar con un amigo

-Tienes prohibido salir con chicos

-Deberias dejar de decirme que hacer, no soy una niña

-¡Cathleen Davamovich Fritz, estoy cansado de ti, deberías considerar que yo tambien tengo cosas que hacer, debo ir con una chica al cine y no tengo tiempo que perder aguantandote!

-¡Ojalá cojan rico porque estoy arta de escuchar los torpes gemidos que sueltan esas mujigatas!

Se fue dejandome con la palabra en la boca, Cathleen se había vuelto loca, no aguantaba, si alguna vez me senti menos enojado con ella fue una ridiculez, ella me saca de equicio y me castra, pero aún así debía cuidarla, me puse mi chaqueta y me dedique a seguirla a paso lento, después de horas persiguiendola la encontre sentada en una banca observando el horizonte-sola-, no comprendía que le veía de hermoso la gente a un atardecer-hasta este-, el sol caía de una manera ensangrentada y purpurizada, el cielo estaba despejado de nubes y lo hacia ver incluso algo más magico y la vi llorar, llorar como si hubiera muerto alguien, grito a la nada un "Te odio" y la vi llorar al caerse en el suelo, la unica vez que había visto llorar a Cathleen de esta forma fue cuando la dejo su madre definitivamente, Cathleen había llorado todo la noche resignandose a que era un asco, aquella vez aun nos llevábamos bien, pero despues todo cambio, Cathleen se volvio menos activa, cerrada y me empezo a tratar indiferente, la vi irse y la persegui, detestaba no poder ser el amigo y familiar que ella necesitase, pero mis sentimientos habían cambiado mucho antes de todo lo sucedido, para mi ella no era una chica común, la amaba, de la forma equivocada.

*

Estaba recostado en mi cama, había llamado al fin a alguien para poder reparar mi puerta y después de pagarle me había encerrado para no ser molestado, aunque Cathleen nunca me hablaba o me buscaba.
No pasaban de las 7:30, escuche a Cathleen platicar con alguien en la planta baja, sali de mi cuarto Espiando la sin que me viese.

Sí Jared, aquí te espero, oliver esta dormido, aun lamento lo del golpe que te dio, te veo en un rato, de acuerdo gracias

Y Cathleen colgo su celular, suspiro, sus ojos se veian brillantes y hermosos, Jared le causaba esas emociones, yo solo la heria, pero aún así no podría dejarla salir.

-No puedes salir, tienes prohibido cruzar esa puerta

-¡No puedes dejarme encerrada como un perro aquí Oliver!

-Te dejo aquí por tu bien Cathleen, si algo te pasa no me lo perdonaría

-¡Mentiroso!, solo te preocupa que papá te corra de la casa, pero no debería preocuparte, si te vas tus padres estaran ahí para ti, a nadie le importo y menos a ti

-¡Tú no sabes nada de mis padres!

-Se que si te viesen estarían decepcionados de la persona que eres, te odio Oliver

-Odiame tanto como quieras, pero apesar de todo yo siempre te amaré

Me quede mudo como ella, le habia dicho que la amare.

-¿Qué?

-Solo vete Cathleen, no voy asoportar esto para siempre

-Oliver, lo mismo siento

Me lo dijo mientras se iba, ¿aque se refería con que lo mismo siente?, me volvía loco, iba a dormir un rato más cuando recibo un mensaje.

Caisy
¿Vas a venir por mi?
Visto 7:46

Había olvidado por completo a Caisy.

Oliver
Lo siento estoy en trafico, pero ahorita llego
Visto 7:50

Tome mi chaqueta y me fui en el carro, Caisy Pirlion era todo lo que cualquier hombre podría desear y aunque mi corazón podría estar en otro lado, debería hacer lo correcto.

Nota de la autora:
No los culpo si dejaron de leer, con honestidad yo abandone muchas lecturas y si así fue con ustedes lo siento, estoy escasa de literatura y escritura, buen dia o buenas noches gracias por leer y trataré de subir otro pronto.

PIENSA LO ILEGALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora