Capítulo 17

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El levantar del astro incandescente fue acompañado por fuertes golpes en la puerta del despacho privado de Hoover, el hombre en un estado de descuido prolongado solo miraba incrédulo la pantalla de alta definición frente a él. En el reporte matutino se veía una nota extraña en uno de los espectaculares junto al domo de eventos en la ciudad, Daniel Salvatore señalaba la extraña forma en el espectacular además de mostrar imágenes filtradas de la detención del día de ayer los teléfonos de la oficina de policía sonaban en una caótica sinfonía maldita para los encargados.

La caja de rosquillas del alcalde era tirada al suelo ante la imagen de las marchas fuera de su hogar, misma escena repetida en la estación cuyos uniformados peleaban para no dejar pasar a manifestantes de los derechos de los pokémon a su recinto, paredes y pilares externos eran marcados con mensajes de impropios para los responsables de lo que se había calificado como el acto más aberrante cometido hacia un pokémon.

Un delgado y palidecido ayudante llamaba a la puerta de parte de los jefes de la policía internacional, como una secta antigua y perversa que reclamaba la cabeza del comisionado como condicionante para apaciguar las aguas de la población herida por el arresto.

En el espectacular estaban escritas los números de placa y nombres de los responsables, pero no muy lejos las letras de amarillo chirriante, el dibujo de un rostro burlesco de nariz prominente.

En las calles y sitios en la red se hablaban en todas partes de las medidas que se tomarían, algunos aseguraban que el pokémon en cuestión tenía una nueva enfermedad, otros confirmaban que se trataba de una criatura malvada y que era el culpable de los secuestros ocurridos. Hombre o pokémon, la chispa de la ciudad se había encendido.

Para cuando los orbes azules de la chica de piel tersa y de ropa ligera a despertó en una posición bastante reveladora como para estar en la misma habitación que un hombre adolescente. Dicho hombre estaba junto a una mujer de cabellos rubios recogidos por una cola de caballo que revelaba una cadena de materiales de cuantioso valor.

Ambos estaban viendo el reportaje de un carismático reportero que cuestionaba con insistencia al cuerpo de seguridad y doctores donde presuntamente se encontraba el centro de toda la trifulca mediática. Robert corría de un lugar a otro presionando a su camarógrafo que apenas y podía mantener su paso, su gabán revoloteaba ante cada giro junto con las muecas de incomodad y duda de los espontáneos interrogados.

Por los pasillos hacían eco los pasos de zapatos sucios por haber corrido por las calles sucias y ahora desiertas de ciudad Azafrán, en su mirada dura se intuía una preocupación latente por la llamada de sus superiores ordenando la destitución de Hoover y de él a otro caso. Empujó la puerta a punto de zafarla de sus seguros.

—Será mejor que tengan buena información, o esto será más difícil.

Hilda se paró al lado de sus compañeros para tener a alguien quien rivalizara con la estatura de Adachi, quien se sentó en una de las sillas aplastando varios documentos de la investigación del equipo recién reunido.

—Dentro de poco, vendrán a recoger toda la investigación que llevábamos—los iris oscuros del oficial se fijaron en sus acompañantes—toda, para que el nuevo encargado tenga algo en lo que basarse para suplantarlo.

—Dudo que sigamos siendo sospechosos de esto—dijo Abigail.

—Serán llevados en calidad de testigos por lo ocurrido en el parque, no por lo que presenciaron en el domo del Sr. Rea.

Sin misericordia la daga perforó la mente de dos de los pseudo detectives, revisarían todo su historial, cosa menos que oportuna para una de ellos, sin embargo, la razón por la que serían trasladados a una nueva instalación era clara. Si no se hallaba nada dentro de la investigación de Hoover y compañía, serían los chivos expiatorios perfectos para dejar en alto al departamento de policía de la región, todo para cubrir la ineptitud de la misma en el incidente de años atrás, mismo que dejo en ruinas varias ciudades y que le hizo depender de su vecino.

Pokémon: Sweet and Bitter StepsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora