Heridas y mudanza.

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Dormimos tres días seguidos aquí, la comida aún sobraba un poco aunque no comíamos muy bien, usábamos  un baño público que habían en el estacionamiento, es raro, normalmente no hay lavabos en estos lugares. 

Intentamos usar los teléfonos pero no servían de nada, no había señal y las baterías se habían agotado ya.

-Me estoy agobiando estando aquí atrapados. -Dijo Chloe frustrada.

-En algún momento tendremos que salir, ¿Si nos quedamos sin comida? -Cuestiona Sebastian

Cosmo asienta con la cabeza.

Frusto el ceño, escucho como si rompieran una puerta en el piso de arriba, el sonido fue poco claro pero el sonido a continuación si lo fue: un disparo.

-Shhh. -Dije en un intento para que no gritaran.

Subí a ver por el ojo de la puerta, vi a personas armadas con pistolas, salí corriendo y avisé.

-¡Tenemos que irnos de aquí! -Susurré con un tono alarmante.

Salimos por la puerta que abrimos del garage con un botón, aún existía la electricidad, aún...

-¡Vamos a mi casa! ¡Rápido! -Exclamé.

Antes no fuimos a mi casa porque con las bombas era peligroso, pero las bombas ya han parado y la gente con armas siento que puede ser más peligrosos.

Corrimos como podíamos pero no todos entrenamos como Sebastian, nos cansamos rápidamente pero ya que estábamos en una situación que podría ser vida o muerte, teníamos la adrenalina que nos ayudaba a seguir el camino.

Cruzamos una esquina y encontramos personas con cuchillos y bates en las manos.

-¡Hey! ¡Dennos todo lo que tengan! -Dijo un hombre moreno y peinado de rastas, con una cara seria.

-Mierda... Mierda... -Susurré

Sebastian se aferró a una tubería que se desprendió y estaba al suelo, yo saqué una viga de metal que tenía escondida por precaución, dos contra tres, sin contar a Cosmo y a Chloe porque no tienen armas.

-No les daremos nada. -Dijo Sebastian, y con firmeza, corrió al más cercano dándole un golpe con la tubería en la cabeza, haciendo que se aturdiera por sorpresa, cayó al suelo mareado y sin fuerzas.

Los otros dos se lanzaron con velocidad para atacar a Sebastian de frente y por la espalda, me puse en su espalda para ayudarle, recibí el impacto de un batazo en el hombre... Duele... ¡Duele! Siento que mis huesos se desprendieran y la carne sangrara por dentro... Pero sin hacer caso a eso, alzo mis brazos y los dejo caer con fuerza en la cabeza del hombre, haciendo que retroceda unos pasos y parpadee por la falta de fuerzas.

Sebastian impacta un codazo en la cara del hombre, este cayendo pero volviéndose a levantar para contraatacar, pero Sebastian con una patada le da en el estómago y este cae. Sebastian tiene cortadas en los brazos y cara, no son graves, pero es mejor cuidarlas.

-¡Vamos, vamos! -Gritó Cosmo

Chloe cogió el bate de uno de ellos, corrimos hasta la casa, saqué las llaves rápido, con mi torpeza hice que se resbalaran de mis manos, me agaché rápidamente, metí las llaves y abrí la puerta.

-Por fin. -Dijo Sebastian

Cerré la puerta con seguro de nuevo, revisé todas las ventanas, las cerré, comprobé que nadie estuviera y que no hubiera nada raro o sospechoso, el segundo y primer piso intactos.

Cosmo coge un botiquín de primeros auxilios y le echa agua oxigenada a los cortes de Sebastian.

Me levanto la camiseta y me horrorizo, mi hombro está morado y con una forma peculiar, me lo he dislocado.



El Diario Del Segador Negro.Where stories live. Discover now