Nos alertamos al escuchar los gritos y subimos las escaleras a ver que pasaba, nos encontramos al hombre en el suelo siendo cortado por garras filosas y mordido por colmillos aterradores, sacados de una bestia, pero... Eso tenía forma humana, me dieron nauseas al ver a ese ex-humano de ojos amarillentos y piel que parecía reforzada, más dura de lo normal, sin inteligencia, solo instinto asesino.
-Co...rran... -Dijo el hombre que tanto conocía desde pequeño, no hubo lágrimas, estaba muy en shock, Chloe me agarró de la mano para sacarme de ahí, escapamos por donde habíamos entrado, a lo lejos vi más "infectados", ¿Cómo no los habíamos visto antes?
Corrimos con todas nuestras fuerzas, todo salió mal, conseguimos la poca comida que Cosmo no tiró con el susto, durará una semana como mucho, y gracias a nosotros él murió, es nuestra culpa, no, no lo es, no lo sabíamos.
Otro infectado de ojos amarillentos que brillaban por sus ansías de sangre nos seguía, era rápido, demasiado, nos alcanzará en cualquier momento.
-Chicos.. -Dije asustado.
Todos miraron atrás y intentamos entrar a un edificio, aparentemente de negocios, no abría, ya no eran uno, ni dos ni tres, cada vez iban aumentando; estamos muertos.
De repente oigo ruidos de disparos y ráfagas de luz que atraviesan las cabezas de los infectados, caen al suelo desplomados sin ningún signo de vida, Cosmo, Chloe, Sebastian y yo nos quedamos paralizados hasta que giramos la cabeza en busca de donde habían llegado los disparos.
Sebastian corre primero viendo de lado a lado buscando de donde llegaron, entonces en ese momento se escucha un silencioso disparo, un dardo impacta en el cuello de Sebastian y cae al suelo, Chloe corre a ver que pasó.
-¡Sebas!, ¿Qué...? -Grita Chloe y en ese momento se da cuenta del dardo en el cuello. Le disparan con un dardo a Chloe también y cae dormida a los pocos segundos, Cosmo corre en dirección contraria a nosotros.
-¡Cosmo! -Grito nervioso. -¡Jode-...!
Siento un pinchazo y las fuerzas poco a poco se me van, tengo sueño...
Despierto adolorido y débil, probablemente por el efecto del dardo, estoy atado con una cuerda a una tubería, parece ser que estoy en una habitación donde apenas llega un pequeño rayo de sol tenue desde la ventana casi completamente tapada por las persianas.
Diría que tengo miedo, pero, tengo tristeza, ira, lloro por unos minutos hasta que la puerta de la habitación se abre y deja ver a una mujer de cabello rojo oscuro, de mediana altura y un vestido blanco, al lado está un hombre bajo con un traje blanco elegante.
La mujer trae consigo una bandeja con unas pastillas y jeringas, ¿Qué está pasando?
-¿Quiénes son ustedes? ¿Dó-Dónde estás mis amigos? -Tartamudeaba por el miedo que ahora si tenía.
No dijeron ni una misera palabra sobre mi pregunta.
-Por favor, que este sirva, no puede fallar. -Dijo el hombre preocupado.
Estaba atemorizado, hacía fuerza con mis brazos para salir de ahí, pero paré, no iba a lograr nada peleando en está situación.
Me empecé a sentir mareado y los colores que veían mis ojos se distorsionaban, creo que estoy a punto de...
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El Diario Del Segador Negro.
Ficção CientíficaEmpieza la guerra. Hay que esconderse. Hay que pelear. Hay que luchar por ellos y contra ellos. Artemis intentará salvarse a él y a sus amigos de la catástrofe, los monstruos serán lo de menos frente a la cruel humanidad.