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17 de marzo del 2000

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17 de marzo del 2000

Una bella niña de seis años caminaba de la mano de su padre, reía de los malos chistes de su padre mientras el la acercaba al colegio, se habían bajado una cuadra antes del auto para no captar tanta atención.

— Ya sabes, debes comportarte. — su padre se agacha para quedar a la altura de ella y está solo sonríe.

— Si señor. — hace pose militar riendo.

El hombre besa la frente de la niña y deja que ella ingresé a su primer año de colegio.

Era su primer año, así que por esa razón estaba tan feliz, iba a ser una nueva experiencia.

Entró acompañada de una de las maestras a su salón, tomo asiento junto a una chica de pelo negro y ojos cafés brillantes.

— Hola. — dijo sonriendo — Soy Julieta.

— Hola. — dice la otra chica algo cohibida de la forma tan rápida que la otra le había hablado — Soy Jéssica.

Julieta sonrió, hicieron silencio cuando la profesora entro al salón.

— ¡Hola niños! — una señora mayor de cabellos rubios entra sonriendo — ¡Bienvenidos a su primer día de clases! — todos los niños murmuran emocionados — Bueno, primero quiero que cada uno se levante y se presente. — aplaude una vez y cada niño o niña se levantaban dando su nombre.

— Hola. — dice ella — Me llamo Julieta Moon. — varias niñas la miraron sorprendidas al escuchar su apellido.

Ella sin saber por qué esas miradas tomo asiento, mientras los demás se seguían presentando, hasta que lo vio a él, era un niño hermoso, pero con una mirada fría.

— Hola, me llamo Jackson Ross. — la profesora abrió los ojos sorprendida.

Nunca se había visto a dos hijos de estas familias en el mismo lugar, procuraban ser muy distantes para no armar un escándalo que se hiciera conocer a nivel mundial.

Al finalizar la presentación de cada niño o niña se dio inicio a la clase, algo interesante, debido a que los dos niños de las familias eran demasiado inteligentes, participaban y respondían cada pregunta que se les hacía.

Ese mismo día, en el descanso, Julieta estaba hablando Jessica, mientras jugaban en los culumpios de la zona de juegos.

— ¡Es muy lindo! — chilla una niña emocionada con su grupo de amigas.

— ¿Quién es lindo? — inquieto Julieta mirándolas dejando de lado su juego.

— Él niño de allá. — señala la susodicha, a un chico de cabellos negros azabaches y ojos negros, piel morena, que se encontraba jugando con un grupo de niños.

— Ah, ese es ... — Jessica se queda mirando recordando su nombre — Creo que se llama Jackson Ross.

— ¿Por qué no le hablas? — la pequeña Julieta le pregunta a la niña.

— Porque es un Ross. — responde como si fuera obvió — Mi padre me dice que los de esa familia son muy respetados.

— Entonces yo le hablaré. — se encoge de hombros Julieta.

— ¡No! — dice la niña — Los Ross y los Moon siempre se han llevado mal. — eleva sus manos exageradamente.

— Bueno. — ladea su cabeza — Mis padres me habían dicho que nunca les hablara a los Ross, pero eso no significa que todos sean iguales.

— Tiene razón Julieta. — Jessica la apoya.

La susodicha se aleja de las niñas por un momento mientras su cabello castaño se movía por el viento, y camina hacia dónde estaba aquel chico.

— Hola. — le sonríe amistosamente a todos — ¿Cómo se llaman?

— Soy Álex. — un rubio de ojos verdes se acerca a saludarla.

— Soy Mark. — un pelirrojo de sonrisa traviesa la saluda.

Ella les sonríe y se gira mirando al otro chico con curiosidad.

— ¿Tú cómo te llamas?

— Me llamo Jackson Ross. — él extiende su mano y la niña la acepta gustosa.

— ¡No toques a mi hijo! — una señora de cabellos negros aparece separando a los dos niños — ¡Eres una...

— ¡No te atrevas a juzgar a mi hija de mala manera! — él padre de la niña llega, al parecer a su rescate, su amado super héroe.

— ¿Qué hace eso aquí? — inquiere la señora.

— Eso quisiera preguntar yo. — el hombre toma en brazos a su hija — ¿Te hizo algo?

— No, solo estábamos saludandonos. — ella sonríe — Somos compañeros de clase.

— Si mami. — dice el niño sonriendo.

— ¡Saca a tu hija de esta institución!

— Olvídalo Ross. — niega el señor — Mi hija no saldrá de aquí, ni aunque hagas un milagro.

— Pues mi hijo tampoco, así que no quiero que ella se acerque a mi hijo, capaz y lo mata. — la señora dice irónica lo último.

— No hables blasfemia. — dice entre dientes — Aleja ese niño de mi hija. — el señor camina con la niña en brazos a la salida de la institución, ella mira al niño y agita su mano despidiéndose de este.

Jackson estaba confundido con lo que pasaba, si había escuchado las historias que le contaban si te esa familia, había sido así desde que tenía cuatro años, lo que le había causado curiosidad.

Él agitó su mano en dirección de la niña, pero su madre al percatarse de su acción sé la bajo rápidamente para luego también llevárselo de la institución .

— Papi. — Julieta sentada en el auto lo llamo — ¿Por qué no puedo hablarle?

— Hija ya sabes muy bien. — el suspira — No quiero que cuestiones mis órdenes así que haz caso en lo que te e pedido.

Ella no dice más y el camino a su casa se hizo silencioso.

— ¿No debo hablarle a ella? — pregunta Jackson en su gran habitación mirando a sus padres.

— No hijo. — pide su padre.

— Jack más te vale no llevarnos la contraría, sabes que tendrás problemas. — su madre sale de la habitación junto a su padre.

Pero ya todos saben:

"Lo prohibido es la tentación más deseada y lo deseado es lo más prohibido"




¡HOLA MIS CORAZONES!💜💜

〽️〽️SOLO ESTE CAPÍTULO SERA NARRADO ASI, LOS DEMAS Serán NARRADOS POR CADA PERSONAJE.〽️〽️

ESTA HISTORIA EMPEZARA APENAS ESTEN REUNIDOS UNOS CINVUENTA LEÍDOS O MENOS.

Maravillosa TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora