Si eres de las que piensan que el amor no siempre es dos más dos, sino algo así como sesenta y tres por cuatro, divido entre ocho y multiplicado por infinito.
Tienes que conocerlos a ellos.
"Lo prohibido es la tentación más deseada y lo deseado es l...
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POV's JULIETA
Me sentía humillada, idiota, estúpida, ilusa y varios insultos más, suspiré tratando de tranquilizar las lágrimas pero lo que era el embarazo me hacía ser más sentimental por lo que las lágrimas iban en aumento cada vez más.
Los brazos de Jess eran los que me reconfortaban en ese momento mientras que mis sollozos parecían ir en aumentó.
— N-No entiendo, fui tan tonta al estar con él de nuevo.
— Lo sé, Juli. Trata de estar tranquila, no puedes tener...
La interrumpí. — Lo sé, debo estás tranquila para el bebé.
— Bueno veamos el lado positivo de las cosas. — dice ella y me aleje para verla, me limpia las lágrimas con un pañuelo.
— ¿Y qué le ves de positivo?
— Pues al menos tienes una fantasía sexual hecha, mira que hacerlo en la mesa de la sala de juntas... — se ríe y no pude evitar seguirla — ¡Pff! Eso es mucha adrenalina a no ser descubierto y suerte la de ustedes.
— Idiota.
Le propine en un codazo haciéndola quejarse.
— Pero dime algo. — hice una seña para que siguiera hablando mientras yo me paraba en busca de ropa más cómoda — ¿Estuvo bueno?
Mis mejillas se tornan color carmesí, abrí mi boca varias veces y la miré mal.
— ¡Oye, deja de pensar en eso!
— Y ahora se indigna. — murmura pero la alcance a escuchar.
— Como sea, lo dejaré en el pasado como una mala jugada de la vida. — dije mientras instintivamente llevaba mi mano al cuello tomando la sortija entre mis dedos — Duele pero tengo que dejarle ir, no puede haber nada entre nosotros nada que nos una.
— Julieta sabes que eso es imposible, empezando por qué él es padre de la criatura dentro de tu vientre.
— Nadie lo sabe.
— ¿Y qué dirás? "Estoy embarazada por obra y gracia del espíritu santo". — negó varias veces — No, no y no. Debes empezar a ver qué estuviste casada y tienes el mismo tiempo que en que ustedes quedaron dejar se verse.
— Ya, ya. — me puse de mal humor — Ya pensaré en algo, o sino tendré que hacer que alguien se haga pasar por el padre del bebé.
— ¿No serías capaz?
— ¿Y por qué no? — pregunté girandome a verla mientras me quitaba el vestido quedando en licra para ponerme la pijama — ¿Por qué el si pudo aprovecharse de mi hoy en la oficina? Si, pude haberle dicho que no pero lo amo y no podía negarme además esto del embarazo me tiene demasiado hormonal. — leve mi dedo índice para hacerla callar antes de que hablara — Y no estoy utilizando a mi hijo como una excusa barata.
