- Bufff... ¡Qué rollazo!
- ¿Qué ocurre diosa de la sabiduría?
Le muestro la lanza...
- ¡Ey! ¡Tranquila! No hace falta ponerse así...
- ¡Ya sabes que odio que me llames así! ¡"Dios de la brasa"! -digo entre carcajadas.
- ¡Se lo voy a contar a tu padre! -dice rodando por el suelo partiéndose de la risa...
- Venga, vámonos, que sino la profe se va a enfadar... -le digo mientras guardo mi lanza en mi funda adornada con diamantes y rubíes.
Mi lanza no era una cualquiera, sino que era una lanza forjada por Hefesto especialmente para mí. Y sí, mi padre le obligó a hacer la lanza de acuerdo a un trato que hicieron. La verdad es que recuerdo haber visto a Hefesto por los campos celestiales... Lo que me sorprendió, ya que mi padre lo había echado fuera del Olimpo...
El "dios de la brasa", como yo lo llamo, y yo, nos dirigimos hacia la clase de Afrodita, quien daba mi asignatura favorita, ¡filosofía!
El instituto estaba adornado con numerosos arbustos y flores. A mi me encantaba la lavanda y las rosas blancas y negras, además de las margaritas.
Cuando llegamos a clase, la profe ya estaba dentro, al igual que el resto de mi clase, quien me miro manteniendo el silencio. La profe me hizo un gesto con la mano, invitándome a pasar. Entramos en la clase y nos sentamos en nuestras mesas celestiales. Afrodita sigue con la clase.
- ¡Psst...! ¡¿Eh?! ¡¿Atenea...?! Aten...
- ¡¿Qué te pica?! ¡Cállate de una vez! ¡Pesado...!
- ¡Atenea! Lee el siguiente párrafo del texto, por favor -dice la profesora mientras levanta la vista del libro debido a mis gritos, seguro que resonaron por todo el Olimpo...
- ¡Voy!
Leo un fragmento del texto...
- Atenea... Ese no es.
- Uy, lo siento.
Leo otro fragmento...
- Atenea. ¿Qué te ocurre? Te has vuelto a equivocar...
- Uy, vaya...
Estoy a punto de perder toda esperanza cuando leo otro fragmento desesperadamente...
- Ares, acaba de leer el texto.
Cuando Ares termina de leer, la profesora le felicita:
- ¿Atenea, no ves? Deberías de tomar ejemplo de tu compañero.
Me giro hacia atrás y le lanzo una mirada amenazante. Ares sonríe levemente mostrando una actitud altiva.
- Como lo odio, por Zeus... -susurro al voltear la cabeza y procurar atender a la profesora...
Suena la melodía celestial indicando el final de la clase.
La gente se levanta y nos dirigimos a la siguiente clase... ¡Matemáticas! ¡Con nada más y nada menos que Hades!
ESTÁS LEYENDO
Las divinidades en la escuela
Fantasía¿Alguna vez se han preguntado como sería la adolescencia de las entidades supremas de la mitología griega? Soy Atenea, aunque allá abajo me conocen como la diosa griega de la sabiduría, de las ciencias, de la justicia y de la guerra; tengo una histo...