Llego a casa acompañado del "dios de la brasa" entre risas. Mi padre me abre la puerta y le niega la entrada a mi acompañante, mientras a mi me incita a pasar al interior de la mansión.
Mientras mi padre cierra la puerta dando un portazo, yo intento despedirme de mi compañero. No tuve tiempo suficiente como para pronunciar su nombre y decirle "azeus".
Mi padre me pregunta qué tal me había ido en la escuela, le respondo que bien, como siempre. Las arrugas de su frente se hacen más notorias y me dice que le alegraba oír eso, dando por finalizada la conversación.
Subo a mi habitación. Me acuesto en mi cama mientras me pongo los cascos y empiezo a escuchar música, concretamente "Zeustruck" de mi banda favorita, "Olimpus Flight".
Miro hacia la ventana, pensando en como se lo habría tomado mi querido amigo. Me sabía mal como lo trataba mi padre, aunque no fuese culpa mía. Me quedo dormida pensando en él...
A medida que me voy despertando y mis ojos empiezan a abrirse, aunque aún no soy capaz de ver nítidamente, puedo distinguir una imponente figura delante mía. Enseguida me froto los ojos con las manos y veo de inmediato quien está delante mía... Mi padre..., más conocido como Zeus, rey de todas (o casi todas) las divinidades del Olimpo. Portador del rayo y hermano de Hades y Poseidón.
- ¿Has dormido bien? -dice en un tono extrañamente alegre.
- ¿Que quieres papá?
- ¿Has hecho los deberes?
- No, voy dentro de un poco...
Se da media vuelta y sale de mi dormitorio dando un portazo, dando a entender que, como siempre en estas fechas, estaba furioso. Tenía que soportar ver a su hermano Hades todos los días en el Monte Olimpo. La furia le corroía, hasta tal punto, que las pagaba conmigo, incluyendo al "dios de la brasa".
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Las divinidades en la escuela
Fantasy¿Alguna vez se han preguntado como sería la adolescencia de las entidades supremas de la mitología griega? Soy Atenea, aunque allá abajo me conocen como la diosa griega de la sabiduría, de las ciencias, de la justicia y de la guerra; tengo una histo...
