Cuchilladas de amor❤️

Un nuevo rival

Habían pasado varios días en los que el matrimonio no se había dejado ver y es que Sweeney estaba molesto por lo que había pasado la última vez así que se la pasaba todo el día en la barbería y la pobre de _________ se quedaba encerrada suspirando y viendo pasar sus días por la ventana de la pastelería.
–Aléjate de la ventana, suspiras mucho y añoras más.–Le dijo su "dulce" cacera amasando lo que se convertiría en un pastel de carne. ________ suspiró y se alejó suavemente de la ventana hasta sentarse en las sillas que estaban cerca de donde la señora Lovett estaba. ¿Es que ninguno de los dos se compadecía de ella y le ayudaba a tener aire fresco? ¿A caso debía escapar para poder así dejar de sentirse pájaro enjaulado? Esa idea no sonaba tan mal si tan solo no le tuviese miedo a su marido. Suspiro una vez más y con gran pesar se levantó hacia la sala para poder así escoger un libro y por lo menos viajar en su imaginación.

Se perdió tanto en aquella historia que el tiempo se le fue volando y levantándose, fue a ayudarle a la señora Lovett a despachar; ya que tenía días quejándose del dolor y ella estaba deseosa de poder convivir con alguien más que aquellas personas.
Sonrío y atendió con tanto gusto a los demás, que dejaban más dinero del que se suponía y eso era bueno para la cacera, que no dejaba de platicar con una señora en una esquina de la mesa; volteo con la charola vacía hacia su izquierda y chocó con un cuerpo duro y trabajado. Inmediatamente ________ pidió disculpas y al levantar la mirada, un joven que no rebasaba los treinta años le sonrió, asegurando así que no había sucedido nada y que había sido culpa suya por no fijarse, ________ se sonrojó y le invito un pastel en recompensa por haberle chocado, fue por dicho pastel y con una sonrisa se lo sirvió junto a una cerveza, claro está que _________ no noto una mirada pesada que la veía a través de la ventana de la barbería.

Todd estaba que no cabía en aquella habitación y se paseaba como león enjaulado, pues aquella mirada y sonrisa lo había puesto a pensar. ¿Quien era aquel sujeto?¿que quería con su esposa? A pesar de que no existía el amor como tal en su relación, Sweeney velaría por el bienestar de la chica ya que su gran amigo se lo había pedido pero aquello era inaudito. ¿Quien se creía aquel jovencito al sonreírle así a su esposa? Eso no lo iba a tolerar y colocándose su saco salió de la barbería con toda su furia y acercándose a su esposa, la tomó de las caderas y la acerco más para con el, provocando un sonrojo en la joven y una mirada de fastidio en el chico.
La señora Lovett no perdía detalle en aquel duelo de miradas y como no queriendo la cosa fue a encender más el fuego en el interior de Sweeney, solo por diversión.
–¡Bienvenido querido! Esta es la mejor pastelería en todo Londres. Soy la señora Lovett y está preciosa jovencita es _______ Todd, aquel hombre mal encarado es el señor Todd.–le sonrió la pelirroja mujer al joven que mantenía su mirada azul en el rostro de Todd y sonriendo galantemente dirigió su mirada a la señora Lovett para luego pasarla a ______.
–Soy Matthew Favel, soy nuevo en Londres y me gustaría comprar otro pastel para llevárselo a mi madre.–la voz de aquel hombre sonó fuerte y clara, con toques varoniles y joviales, haciendo sonreír a la señora Lovett y apretar más el agarre de Todd hacia _______. –También me preguntaba...¿le gustaría salir conmigo mañana a caminar?–se dirigía a _____ pero antes de que ella pudiera contestar, Todd soltó un gruñido poco audible.
–Eso no se podrá, mi esposa–hizo hincapié en aquel título–debe ayudar a la señora Lovett en la pastelería y si nos permite....–empujando suavemente se llevó a _______ de ahí, sabiéndose así que tendría un nuevo rival.