Un beso con sabor a ron.

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Después de aquella noche, el humor de Todd estuvo peor. Si antes no dejaba salir a _____ ahora ni siquiera la dejaba acercarse a la ventana pues estaba seguro que aquel jovencito estaba rondando por ahí con la intención de ver a su esposa. Todo aquello le confundía mucho a _______ pues sabía que no existía nada entre ellos salvo un lecho matrimonial donde se dividían la cama con almohadas y nada más. Quizás compartían también el apellido de Sweeney pero porque así lo dictaba la ley, no porque __________ quisiera hacerlo. Como quiera que sea, era demasiado confuso para ella. Sabía que estaba mal el siquiera planteárselo ya que era una mujer casada, sola y sin ilusión pero casada y debía honrar aquello. Se la pasaba recluida en la sala e incluso había dejado de ayudar a la señora Lovett en atender a los clientes pues Sweeney cerraba la barbería y se la pasaba viéndola, cuidándola.
Un día, ________ no aguanto más y decidió hacerle frente a Todd ya que esa actitud era muy infantil por no decir que muy estupida. ¿Por que encerrarla? Necesitaba salir.
–Quiero salir...–le soltó de pronto a Sweeney mientras hojeaba su libro, sin siquiera voltear a verle, pues su valentía se iba al verlo a los ojos. Lo escucho dar tres aspiraciones y levantarse para perderse en algún punto de la casa, mientras que dejó a _________ sin una respuesta y las piernas temblorosas. Miles de pensamientos cruzaron por su cabeza y tan perdida estaba que la señora Lovett la tuvo que mover para decirle que ya era tarde y que fuera a dormir pues no quería muertes vivientes en aquella casa. ________ subió a su habitación y sin encontrar a Sweeney, se cambio de ropa y se acomodó para dormir, perdiéndose rápidamente en aquel mundo donde no era una cautiva y tenía un matrimonio feliz con alguien que la amara.

A la mañana siguiente, despertó sola como de costumbre y estirándose con suavidad, fue al baño a asearse, peinarse y cambiarse. Una vez lista, se encaminó hacia la planta baja a tomar un ligero almuerzo y pensar que iba a hacer con el gruñón de su marido pero más que nada, pensar que iba a hacer para dejarla salir. Al no encontrar rastro de Sweeney por ninguna parte, le pregunto a la señora Lovett si sabía dónde se encontraba aun que ella ya sabia la respuesta. "Está en la barbería", su conciencia y la señora Lovett lo dijeron al mismo tiempo y sintiendo que su cuerpo se relajaba un poco más, asintió y se dispuso a almorzar un pan que la señora Lovett hacia especialmente para ellos. Fuera de la supervisión constante que tenía, _______ decidió hacer lo que jamás pensó hacer; escapar.
Sin hacer ruido, salió por la ventana de la sala y rogó a Dios que no hubiese nadie viendo por las ventanas o pasando por ahí que pudiera advertir a cualquiera de los dos que se quedaban en la casa. Acomodó la falda del vestido y empezó a caminar con tranquilidad, alegrándose de poder respirar aire fresco y distraerse un rato antes de volver a aquella jaula donde estaba segura que pasaría hasta el último de sus días.
Pero no todo sería miel sobre hojuelas en su paseo prohibido pues aquel joven con quien la última vez se topó la había observado caminar sola en la calle y corrió para alcanzarla y así poder disfrutar de aquella compañía que solo la chica podría brindar.
Asusto  a la chica y con una suave sonrisa intentando mostrar arrepentimiento, encaminó a la chica por aquel gran mercado donde todos compraban o unos otros robaban sin parar. _______ nunca había sido tan feliz pues olvido todos aquellos problemas que la atosigaban y se relajó tanto que olvido qué horas eran y que pronto debía volver a casa. No fue sino hasta la última campanada De la Iglesia que llamaba a misa de ocho de la noche que _________ reaccionó y casi que corriendo regresó a su casa, intentando pasar desapercibida entre los clientes de la señora Lovett. Una vez obtenido el entrar a casa sin sospechas de esta, subió a su habitación encontrándose ahí con Sweeney, asustándola en el proceso. Este se levantó enojado pues sabía que ella había desobedecido lo que el había dicho, la tomó del cuello y arrinconándola entre la pared y su cuerpo beso sus labios disfrutando de aquel suave y rico aroma de la joven, el sabor a vainilla de sus labios mientras que está solo podía sentir el sabor a ron.

Cuchilladas de amor❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora