13: Rechazo.

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Narra Todey:

—Soy un hombre.

Jajaja Li es demasiado graciosa...

Sin querer ofenderla me reí. Ella me miró incrédula.

—Qué... Qué es lo que te causa risa?

Ya hasta me salían lágrimas de la risa.

—Lo que dijiste.

Narra Li:

Estaba destrozándome el corazón sin saberlo al parecer.

Y ahí, entre las butacas del cine me puse de pie frente a Todey y me levanté la falda delante de sus ojos.

Poco a poco su sonrisa fue desvaneciéndose.

—Li! Q-qué!? Porqué me mentiste?

Me acomodé la falda y aparté la mirada de ese tonto. Verdaderamente sentí unas tremendas ganas de llorar pero me contuve. Además,no quería tener que explicar porqué uso ropa de mujer.

—Yo, en teoría no te mentí pues en sí nunca te dije de forma directa que era una mujer.

Todey se llevó las manos a la boca y se puso de pie, apartándome bruscamente.

—Todey —alargué mi mano y lo tomé de la chamarra él se volteó y me miró con furia, instintivamente lo solté.

—Qué es lo que pretendías al fingir? Enamorarme? O solamente jugar con mis sentimientos?

—Todey... Yo no...

—Ya no digas nada más. Seguramente ni siquiera te llamas Li...

Negué con la cabeza dándole la razón.

—No, mi nombre es Liam. Pero todos me dicen Li así que...

—Pues quédate con alguien más a quien le guste quién eres en realidad.

Dicho ésto se fue andando a grandes zancadas. Y al verlo alejarse de esa manera solamente pude llorar. Unos adorables chicos se besaban a tres filas de donde me encontraba, y despertaron mis celos.

Salí del cine bastante triste, llorando de forma silenciosa.

Alguien tropezó conmigo tras caminar unas calles. Me levanté y ví entre mis lágrimas a una chica ultra gótica frente a mí.

Narra Lizett:

Esa chica vestida de Hanna Montana se me quedó mirando de forma incómoda.

Me levanté como pude deseando apuñalarla con mi daga.

—Lo lamento, fue mi culpa —se disculpó la chica.

La miré de arriba abajo. Estaba toda llorosa lo que atrajo mi atención, pues estaba igual que Todey, a quien acababa de ver pasar hace unos instantes. Humanos! Qué no tienen más cosas que hacer que estar llorando?

Creo que ví demasiado a la chica pues ésta mostró señas de incomodidad.

Me dio lástima.

—Oye quieres un pañuelo? —le ofrecí.

Ella abrió los ojos sorprendida, pobre mujer corriente, seguro le acaban de romper el corazón.

—Si por favor.

Le di uno de mis pañuelos bordados.

—Puedes quedártelo.

La chica se limpió la cara y me miró más tranquila.

—Muchas gracias.

—Si claro.

—Sabes? Ya casi no hay buenas personas en el mundo —me dijo
mirándome a los ojos —. Hoy cualquiera te destroza en pedazos...

Qué poético! Y además, adiviné.

—Por eso lloras? —le pregunté.

—Bueno... Es que un chico me acaba de... Desechar supongo.

—Ah! Lo siento mucho por ti. Cómo se llama el malvado?

Me miró confusa.

—Todey... Su nombre es Todey.

Qué!?

—T-To-Todey!?

—Si.

Ella me dio su descripción física y yo me quedé de piedra.

La chica pareció notar algo y me miró de forma extraña.

—Qué? No me digas que lo conoces...

—S-sí... Es mi exnovio...

La chica abrió los ojos como platos.

—En serio!?

—Si.

Narra Li:

Qué demonios!? No me lo puedo creer! Cómo es que Todey andaba con una chica que al parecer se siente vampira...?

—Cómo? Cuándo?

La gótica se pasó una mano por las sienes.

—Vamos a hablar.

Comenzamos a caminar y la gente nos veía raro. Claro, una gótica caminando erguida y una "chica" con los ojos rojizos por el llanto vestida toda de rosa.

Ella me habló de su relación con Todey. Yo la escuché con total atención sin dejar de creer que Todey hubiera preferido quedarse con una chica que se cree vampira que conmigo. Claro, lo creí hasta que ella me contó que él terminó con ella cuando "se convirtió en una vampiresa", cosa que no le entendí muy bien pero no dije nada al respecto.

—Y así llegamos a éste momento —me dijo ella — Aquí apareces tú. Qué pasa entre tú y él?

Dudé. Pero me decidí a decirle la verdad.

Le conté todo un poco tímido. Ella ni se sorprendió cuando le conté que soy hombre.

—Así es Todey —dijo al final —lo que él no entiende no lo acepta.

—Bueno, es verdad...

—Que eso no te afecte. Pero... Si lo que quieres es estar con él, esfuérzate. 

—Eh?

Ella me miró y sonrió, mostrándome unos afilados y pulcros colmillos.

—Tú tienes la capacidad. No te rindas, digo, si es verdad que de verdad lo deseas... Yo no me interpondré.

—De verdad no te molestaría? —le cuestioné intrigado.

—No. Yo me enfocaré en alguien que pronto se volverá vampiro.

Vaya.

—En fin. Mi nombre es Lizett.

La vampiresa me tendió una mano enguantada y la tomé.

—Yo soy Li. Liam.

—Sé que lo lograrás Liam. Te deseo suerte.

—Gracias... Eh... Yo igual te la deseo con el futuro vampiro.

—Gracias.

Dicho ésto Lizett se fue, dejándome con nuevos ánimos.


Mi hermano usa falda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora