6: Lo que yo quiera hacer

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Narra Todey:

Llegué a casa con una nueva entrevista de trabajo programada para mañana. Osea que hoy no conseguí nada en las que tuve.

Abrí la puerta y el ruido de la música chinita de Jaden me inundó la cabeza.

—¡Jaden! ¡Bájale a tu música!

—¿¡Qué!? —el grito vino de la cocina.

Dejé mi saco en el sillón y me senté, cansado.

—¿Jaden me traes agua? Porfavor.

—¿¿¡¡QUÉ!!??

Maldito escándalo que pone. Capaz que entraba un ladrón a la casa y éste ni en cuenta.

Me pasé las manos por la cabeza y fui a la cocina.

—¡¡¡¡APAGA TU MALDITO ESCÁNDALO CHINO!!!!

¿Dónde rayos está Jaden? Creo que quemó algo porque toda la cocina está llena de humo. No se veía nada.

—¡¡NO ES CHINO!!

—Bueno coreano o lo que sea...

¿De dónde venía la voz?

—¡Es japonés!

—¡Eso no importa! ¿Jaden qué quemaste?

Escuché rechinar la puerta del armario de la alacena. Una silueta apareció entre la densa niebla.

¿Qué...?

Jaden emergió de la niebla vestido con un traje de colegiala.

—¡Ogarinasai! Onii-Chan...

—¿¡Qué demonios significa eso!?

—Bienvenido. Hermano.

¿Ok...? Ésto estaba raro...

—Jaden... Dos preguntas.

—Dime —adoptó una pose bastante femenina.

—La primera... ¿Porqué la entrada de striper?

Jaden hizo una mueca.

—No porque haya salido entre la neblina lo convierte en una entrada de striper...

—Y la segunda y más importante... ¿Porqué estás vestido de colegiala?

—Porque quiero.

No sé si ahorcarlo o quitarle el vestido a la fuerza...

—Jaden tal parece que sólo quieres pelear conmigo de nuevo...

—No. Yo sólo quiero vestirme así de ahora en adelante.

—Pues no lo harás.

Jaden rió de una forma malévola que no le había visto nunca.

—No necesito tu permiso para vestirme. Ni para nada más. Yo tengo 15 años y ya soy responsable de mí mismo. 

—Eso no es cierto pues yo te mantengo.

—Si de eso de trata me iré a trabajar.

—No te contratarán pues tienes 15 años.

Jaden ladeó la cabeza. Ese gesto en él era tan repetitivo como los latidos de su corazón.

—Eso no importa. Ya veré que hago para conseguir dinero.

—Jaden, no puedes ir por ahí con el aire entre tus piernas de esa manera ¿Me entiendes?

—No. Obvio que no te entiendo. Ahora es mi turno de hablar...

—Pero si ya estás hablando...

—Bueno bueno —se veía impaciente —A lo que me refiero es que... Yo últimamente me siento algo... Inconforme... No con mi cuerpo pero si con mi comportamiento y mi forma de vestir. Me siento más satisfecho con la ropa femenina... ¡¡¡Pero no estoy diciendo que me sienta mujer eh!!! No vayas a pensar eso. Sólo que quiero cambiar mis hábitos...

¡Maldito mocoso manipulador!

Aunque tal vez podría darle una lección...

—Está bien Jaden creo que ya entendí a lo que te refieres. Ahora es mi turno de hablar.

Jaden se cruzó de brazos.

—Tú dices que según ya eres responsable de ti y que no necesitas de mí. Dices que puedes hacer lo que quieres ¿No? Está bien. Te propongo un trato.








Mi hermano usa falda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora