Ese día Murdoc iba feliz a su trabajo, más feliz de lo normal, tal vez porque ese día le pagarían (por final de mes), porque iría a la casa de su abuela materna a comer y escuchar historias de su madre cuando estaba viva y muy jóven o, porque volvería a ver a aquel peli-azul que había visto durante todos éste tiempo desde que comenzó a trabajar.
Ya, mañana cálida veraniega, extraña porque ya estaban a finales de ella (pues ya había hecho frío) Murdoc con el traje de verano, viendo si venía aquel peli-azul que tanto le alegraba ver. El cual paso en frente suyo, sin prestarle atención fué siguiendo el camino, hasta llegar a unas preciosas y pequeñas florecillas: unas heliotropos.
El menor se arrodilló y empezó a enredarse las florecillas violetas en el cabello, sus dedos se irritaban, ya que su piel era muy sensible para tocar aquellas hojas; su cabello quedó con aroma a vainilla.
A Murdoc le encantaba observar a Stuart, al menos sentía que le gustaba su trabajo y que valía la pena ir con tal de ver aquel modelo disfrazado de un chico cualquiera. ¿Pero qué pensaba? ¿Qué le parecía lindo aquel joven? Claro que sí.
El azabache se acercó a Stuart para darle esa advertencia de siempre —hola Stuart — saludó el mayor.
—Hola Murdoc, lo siendo — se disculpó el menor.
—Pero te lo tengo diciendo siempre y siempre lo haces, además esas hojas te irritan la piel, ¿Por qué lo sigues haciendo? — preguntó el nombrado.
—Son bellas estás florecillas ¿No crees? Vale la pena venir aquí, y llenar tus fosas nasales con éste agradable aroma — decía Stuart —; Murdoc, siempre que me miras a la lejanía y después vienes, siempre pienso que tal vez podríamos ser amigos — propuso el de cabellos azules «Mierda» pensó el azabache, lo habían descubierto.
—C-Claro que sí. Pero no creas que voy a dejar pasar ésto, no quiero que me echen de aquí, necesito dinero — aceptó el azabache.
—Yo solo quiero ser tu amigo porque me caes bien, no porque quiera beneficiarme para sacar flores y enrredarmelas en el cabello, Mudz — dijo el peli-azul.
Stuart se colocó el gorro que traía siempre y los guantes, siguió hablando con Murdoc e intercambiaron números.
Heliotropos: Deseo de amistad
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the flower boy;; 2doc
FanfictionStuart usa las flores cómo lenguaje y Murdoc es un menso que no entiende para la buena suerte de la dignidad de Stuart.