Mallow peony.

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Hubo un debate mental con él mismo la noche anterior, causándole insomnio, por eso ese día iba con tales ojeras al trabajo, aunque no se sintiera ni cansado ni bien. Aunque el viaje por las mañanas le causaba dolores de cabeza si no dormía bien; aquel debate llegó a la conclusión que (al parecer) le estaba agradando (y mucho) Stuart.

Bostezó por cuarta vez aquella mañana, camino un poco y divisó a su peli-azul favorito, quién se estaba colocando unas peonías malvas en el cabello. En cuanto lo vió el azabache, no pudo evitar sacar un pequeña sonrisa; Stuart era bastante lindo y agradable.

Murdoc quedó embobado mirando al menor, hasta que se le acercó para decirle lo te siempre —Hey, Stuart.

—¡Oh! Mudz — dijo el menor, a Murdoc le gustó cómo sonó "Mudz" proveniente de él —; perdón. Es que me gusta tanto hacer ésto...

—Entiendo que te guste Stuart, pero ya sab-

—Sí, necesitas éste trabajo, lo de siempre — quedaron en silencio —, ¿Pero por qué te gusta tanto éste trabajo? — preguntó Stuart, una buena pregunta —. Yo no trabajaría aquí, no me gusta. Tengo que decirle a la gente que no haga ésto y que no haga lo otro, si no fuera así, me gustaría — decía el peli-azul con el seño fruncido, lo cual le resultó algo adorable al azabache.

—No lo sé. No conseguiría trabajo en otro lugar, supongo.

—¿Es por las flores? Puedes ser florista... O... ¿Es porque te gusta estar con ellas? Puedes abrir una florería; quisiera abrir una florería, pero no tengo dinero suficiente. Con el trabajo que tengo apenas me alcanza para el alquiler, la comida y pagar las cuotas de algunas cosas. Estoy bastante endeudado, ay... — suspiró el peli-azul.

El azabache pensó, «Tal vez si junto dinero podría ayudarlo» quería quedar bien con su nuevo amigo.

—Tal vez... Si junto dinero podría ayudarte, Stu — «Carajo» había dicho lo que no debía.

—¡¿En serio Mudz?! — lo miró con entusiasmo.

—C-Claro — dijo el azabache, una vez dicho, el peli-azul saltó y lo abrazó.

—¡Oh Mudz! ¡Gracias! ¡Gracias! — decía una y otra vez — gracias, gracias, gracias.

Murdoc coincidió con el abrazo, era tan agradable tenerlo así —Mudz, ¿Te sabes los significados de las flores? — preguntó el peli-azul.

—No, ¿Por qué?.

—Deberías ir aprendiendolos; pues quisiera que cuando abramos la florería, tu renuncies aquí y vengas conmigo, eres muy buena pareja..., Muy amable y con buen humor, además me caes muy bien — sonrió el menor poniéndose el gorro y los guantes, el corazón del azabache se aceleró, cada palabra que había dicho le había hecho sentir como en las nubes.

—C-Claro, Stuart — aceptó el azabache sin pensarlo.

Peonía malva: mí amistad por ti es fuerte.

the flower boy;; 2docDonde viven las historias. Descúbrelo ahora