the flower boy;; 2doc

Lily malva.

Aquel peliazul le sacaba de sus pensamientos más profundos. Lo hacía alucinar hasta incluso sonrojar. Vivir en su casa era algo extraño, pero lo gozaba: verlo al despertar y al acostarse en la noche.
Llenaba de alegría y flores la casa. Ya había decorado un poco el departamento.
Era tan genial tenerlo allí.

La lluvia comenzó y Stuart no llegaba, Murdoc lo esperaba con impaciencia, se había ido hacía un buen rato. La impaciencia y la desesperación lo invadió, que decidió llamarlo, pero para su buena suerte Stuart estaría tocando la puerta.
Rápidamente fue a abrirle.
Estaba empapado, lirios malvas sobre su cabeza. Tenía toda la ropa mojada. Murdoc lo abrazó rápidamente y fuerte. Stuart se lo correspondió.
Sus mejillas estaban frías y mojadas. Todo su cuerpo estaba así.

—Stuart, ven que te seco y te cambias. ¿Dónde te has metido? —habló Murdoc dirigiéndose otra vez a su habitación. Stuart se sentó en la cama que compartía con su mejor amigo.

—Ugh, toda tú ropa está secándose con la mía. Perdona Stu —Stuart sonrió.

—No importa Mudz, sí me permites me quedaré en ropa interior y calcetines —Murdoc giró a verlo rápidamente con los ojos abiertos como plato —. ¿Qué? Es lo único que no me he mojado mucho. Sino… bueno no sé que puedo hacer.

—Está bien, hazlo. Mientras no enfermes —aceptó Murdoc. Estaría un poco incómodo.
Vió como Stuart se desvistió sin más, con un poco de rubor. Era hermoso.
Stuart le sonrió y fue a colgar la ropa.
La lluvia siguió toda la noche, las bellas flores que llevaba Stuart en el cabello se fueron cayendo durante toda la casa.
Las miradas se cruzaban constantemente, las palabras no. Fue silencioso. Stuart estaba semidesnudo.
Cansado, decidió hablar.

—¿Qué sucede? —preguntó Stuart mientras cenaba con su compañero de piso temporal.

—Nada, ¿Por qué? —respondió Murdoc, jugueteando con el tenedor y el menor frunció su bello ceño.

—No me has dirigido la palabra desde que me he desvestido, ¿Te incomoda? Si quieras me pongo devuelta la ropa mojada.

—No pasa nada… Es que… Me hace sentir extraño y me da algo de pena verte —explicó Murdoc.

—Oh… ya veo. Eres gay.

—¿Qué? ¡yo no soy gay! ¡Tú eres el gay en éste piso! —negó el de tez oliva y su ajeno alzó una ceja.

—Está bien. Perdona —soltó los cubiertos y se paró de la mesa dispuesto a irse a dormir —. Buenas noches Murdoc —se despidió el menor con un beso en la mejilla.
El mayor no pudo evitar sonrojarse, algo que vio Stuart por el rabillo del ojo.

Más allá de que fue una noche extraña,  Murdoc aún así durmió con Stuart. Claro que a la madrugada nuevamente despertó para despegarse un poco de su compañero de casi todo.

~•~•~•~

Lirio Malva: deseo de seducir a la persona amada.

(ésto es un deseo xd, no es igual que la margarita)

¡tengo ganas de hacer un fanfic con cosas aesthetic! ¡lansen au's favoritos!.

y amo sus comentarios c':