Jimin se encuentra luchando contra una fuerte depresión y ansiedad, que cada día se le hacen más difíciles de soportar por un fuerte acontecimiento en su vida. Su mundo lentamente se ha ido desmoronando y aunque siempre intente mantener una sonrisa...
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Darkmeraki Sábado, 23:09 "Querido chico que lee esto: No dejes que te contaminen. No dejes que ellos manchen tu ser. Por favor, por lo que más quieras... No te dejes vencer"
Los gritos que vienen del pasillo no cesan a medida que pasan los minutos. Gritos, golpes, algo quebrándose y nuevamente más gritos. Su cuerpo tirita por completo y aprieta con fuerza sus oídos para no tener que escuchar nada de lo que está sucediendo ahí afuera. Desea huir. Escapar de toda esa mierda.
Las lágrimas caen sin parar por su rostro, ahogándose en dolorosos sollozos que ya no le importa silenciar. El cuerpo no deja de pedirle que se cubra con algo ante el frío que siente y desea que alguien acuda a su rescate. Que alguien llegue a sacarlo de toda aquella miseria que ha estado pudriéndolo desde hace meses. Necesita que alguien lo ayude. Lo necesita a él.
Entonces algo golpea su ventana. Jimin se levanta en medio de la oscuridad para ver qué es lo que ha hecho ese sonido, no temiendo de nada más que a sus padres que siguen discutiendo. Abre las cortinas dejando que la luz de la luna entre a su desolada habitación, observando a unos metros de distancia a quien había sido su antiguo refugio.
Lo observa con los ojos llenos de lágrimas y no tarda en asentir desesperadamente a su señal, cuando ya se encuentra escapándose de su podrido hogar.
Un minuto más tarde ya ha bajado por las enredaderas que cubren su casa y unos brazos los envuelven con fuerza al segundo de tocar el suelo con sus pies descalzos, juntando todos esos pedacitos de lo que quedaba de él.
Respira profundamente el aroma tan familiar, escondiéndose del mundo en el cuerpo contrario y llora con fuerza por todo lo que ocurre. Pero de alguna forma su corazón se siente más tranquilo ante la calidez que el otro le transmite.
En los brazos de Yoongi siempre se sentiría seguro.
