Vuelta al gremio

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ah... cuanto tiempo ah pasado ya?.

en que momento fue que te perdí de vista?.

cuando fue que todo se volvió tan oscuro?.

porque aunque corra con todas mis fuerzas no puedo alcanzarte?

tengo miedo, la oscuridad me da miedo, eras mi pequeña luz que me mantenía vivo, donde te has ido?.

cierto... ahora brillas para alguien mas.

tendré que olvidarte?. es mas... es posible que en algún momento me olvide de ti?

lo intentare... juro que me olvidare de ti. ...por el medio que sea necesario...

-un nuevo dia había comenzado. la luz del sol pegaba contra una de las habitaciones de un gran edificio. una habitación con paredes casi totalmente cubiertas en madera, el suelo de una alfombra roja, una gran cama en una esquina, simples muebles que adornaban el lugar.

los primeros rayos de luz atravesaban la gran ventana de la habitación y pegaban contra el rostro del pelirosa, que lentamente comenzaba a abrir sus ojos. viendo hacia el paisaje que mostraba la ventana de la habitación un par de segundos antes de levantarse y dirigirse al a darse un baño.

recién salido de la bañera y aun mojado el Dragneel se paro frente al espejo del pequeño baño posando su vista a su pecho para luego colocar su mano derecha y presionarlo levemente.

-esta comenzando a crecer...- quedando de esa forma un par de minutos antes de que se vistiera y saliera del baño. recogió su bolso que lo acompañaba en todas sus misiones, camino hacia la salida. al momento de agarrar la perilla de la puerta unos brazos rodearon su cuello  y su cuerpo se apoyaba contra la espalda del pelirosa.

-moo!, ya te vas Natsu? y nos ibas a dejar asi sin despedirte? eres malo.- una joven susurraba al oído del pelirosa con un leve tono de tristeza.

-lo siento, ya es hora que vuelva a mi gremio.- el dragon slayer se soltó del agarre de la pelinegra que lo sujetaba dejándola parada en medio de la habitación sin ropa alguna que la cubriera.

-déjalo Lincy.- hablo con suavidad una pelimorada sentada en la cama cubriéndose con las sabanas.

-mooo!, Kaomi dejaras que nuestro Natsu se nos escape como si nada?.

-tranquila Lincy. cuando Natsu ande por Crocus nos avisara. no es asi  querido Natsu?.- preguntaba aun sentada en la cama la pelimorada.

-lo pensare.- fue la corta respuesta del Dragneel antes de abrir la puerta y salir hacia afuera.

-pagare la cuenta, pueden quedarse a desayunar si quieren.- fue lo único que añadió el pelirosa antes de cerrar la puerta y comenzar a caminar por los pasillos del hotel donde se hospedaba.

pagando la cuenta del hotel el pelirosa salio del gran edificio y comenzó a caminar por las calles de la capital de Fiore hasta llegar a la estación de trenes. simplemente pagando el boleto entro al tren comenzando su viaje de vuelta a Magnolia.

por otro lado en el gremio Fairy tail todo seguía normalmente a exepcion de la pareja de la maga de agua y el mago de hielo que eran prácticamente inseparables y de un pelinegro que que los últimos días se encontraba con cierta duda en su rostro.

-oye Gajeel pasa alguna cosa? has estado algo despistado estos días y ya comienzas a preocuparme.- pregunto la maga de escritura a su compañero sentado frente suyo

-eh?... a lo siento enana, no es nada, solamente que Dragneel aun no a vuelto.

-desde cuando te preocupas tanto por Natsu?.- pregunto con duda su compañera.

El corazón roto de un dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora