Morphine ✦ Shawn Mendes.

003

Quiero irme.

No puedo estar aqui.

Suficiente tenia con las visitas tan repentinas de la mujer de Shawn en mi casa. No es que la odie, simplemente no me agrada.

Verla ahí celebrando al lado de él mientras el sostiene su mano y la besa a cada instante me hace sentir pequeña.

Podría tolerar y fingir una sonrisa pero no me nace. No luego de saber que el hombre de mis sueños más imposibles es cuñado de mi mejor amiga.

Así es, Shawn está casado con la hermana de Vanessa.

─Vamos a bailar..

Mi amiga medio grita por el fuerte sonido de la música. Yo niego con la cabeza llevándome un nacho a la boca.

─No seas amargada has estado sentada desde que vinieron, vamos a la alberca, a la pista a donde sea pero no estés asi.

Sonrió, sin remediar palabra dejo todo a un lado y nos vamos a la pista. Esta llena de personas y el sol no podría estar en su mejor momento.

Bailamos y cantamos al sonido de la música.

Faded, Alan Walker.

Me descontrolo por la emoción que trasmite esa canción en mi. Todos lo hacen, sin embargo tropiezo con algo y caigo a la piscina captando la atención de las personas a mi alrededor.

Me levanto rápidamente y corro a un lugar aislado. Tengo una pequeña cortada en mi rodilla.

─¡Dios mio Andrea! ¡¿Estas bien?!

Corre Vanessa hacia mi, estoy sentada viendo como sale sangre de mi rodilla.

─Pues... creo que no es tan grabe. Pero hice el ridículo.

─No te preocupes amiga a todos nos pasa.

Pone una pequeña hoja en mi herida queriendo detener el sangrado a lo que yo hago una mueca de disgusto y la retira rápidamente.

─Espérame aqui no te muevas iré por un botiquín.

La veo alejarse y quedo en completo silencio.

─No sabe lo preocupado que me tenia. La busque por todos lados.

Siento su voz en mi espalda y camina hasta quedar en cuclillas frente a mi.
Tiene un botiquín en su mano.

─¿Cómo fue que paso? La vi bailando y un segundo después ya estaba en la piscina.

La vergüenza me consume.

─Y-yo..me tropecé con algo.

─Que barbaridad, por lo menos no le paso algo más grave.

Esta concentrado limpiando mi herida y yo tan embobada con su atención hacia mi. Los gestos que hace en su rostro, su respiración chocando en mi piel.

Termina colocando una bandita.

─Muchas gracias señor Mendes. No se como podre pagarle esto.

Digo gentilmente levantándome del asiento y el imita mi acto.

─Es un placer no tiene de que agradecerme.

Veo como sus ojos sostienen los míos con seriedad. Vagando por todo mi rostro y yo hago lo mismo, no es hasta que su mirada se posa en un punto que no está permitido.

Mis pechos.

Oh no...

Mi camisa está mojada y se puede notar la forma tan circular así como un par de pesones duramente parados.

Me pongo nerviosa y trato de poner mis brazos disimulamente sobre mis senos pero una mano me detiene.

─No me quites está maravillosa vista que tengo frente a mi, bebé.