Labios Cálidos...

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Estaba confundido.

Pero muy feliz.

No podía dejar de abrazar la flor que Thorin le regalo.

Pero su timidez le impedía hablar con el rey enano.

-que pasa Bilbo, se ve que tienes un problema-

-Gandalf, no sé qué hacer...-

-tú lo amas verdad...-

-sí, pero...-

-entonces qué esperas-

-yo...-

-ve por él, si tú te sientes así de mal, imagínate lo que siente el que aún espera una respuesta...-

-debo hablar con el...

-solo dile que lo amas, y se feliz Bilbo...es lo que tu amada madre más deseaba-

-la extraño mucho Gandalf-

-lo es pequeño, pero ahora tienes una gran familia...ya no vas a estar solo-

Sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a salir.

Mientras Gandalf le abrazaba protectoramente.

*

*

*

Desde mi lugar podía ver al hobbit llorar.

Quería ir a abrazarlo y decirle que todo estaría bien.

Pero no tenía ningún derecho a hacerlo.

Gandalf en cambio parecía más cercano a él.

Como un padre a un hijo.

Yo en cambio...

No soy nada para el...

Ni siquiera puedo considerarme su amigo.

Como podía esperar que el responda mis sentimientos...

-Thorin...podría...-

-sucede algo malo...-

-tengo algo que darte-

-claro por favor siéntate-

Bilbo solo tomo su mano izquierda y coloco un pequeño paquete en ella-

Deposito entonces un breve beso en su mejilla.

Antes de salir corriendo apenado.

Gandalf sonreía a lo lejos.

Y todos sus hombres lo veían expectantes a saber que contenía el obsequio.

Un viejo anillo de plata fue lo que encontró.

Se veía muy bien cuidado, era obvio que era limpiado frecuentemente.

Belladona Took, grabado con una letra algo torpe.

Pero que de alguna forma transmitía una calidez incomparable.

-era de la madre de Bilbo, dar un obsequio especial es una forma de pedir una solicitud de cortejo entre los hobbit-

La voz de Gandalf se escuchaba cada vez menos.

Bilbo le había dado algo tan especial.

El sabia el amor que Bilbo tenía con las cosas de su madre, era obvio con solo ver su casa.

Y que se desprendiera de ese anillo.

Debió costarle mucho hacerlo.

-iré con el-

Mi HobbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora