Entrenamiento...

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Me gusta la forma en que el cabello de Thorin se mece cuando pelea.

Se nota la furia en sus ojos.

Y esos movimientos al mover su espada.

Yo solo puedo permanecer atrás observando y suspirando.

Mientras ori se burla de mí.

Creo que estoy siendo demasiado obvio.

Debo controlarme antes que Thorin también lo haga.

-Dualin podría pedirte un favor, me enseñarías a luchar-

El enano me mira con sorpresa, pero después sonríe.

-claro que sí, que sería de nuestra compañía si nuestro ladrón no puede pelear-

Esto es perfecto, tal vez así puede ser de más utilidad en las batallas.

Y así Thorin no podrá quejarse más de mí.

Además Fili y Kili siempre presumen que Dualin fue quien le enseño a luchar.

Así que debe ser el mejor maestro que pueda conseguir.

Que podría salir mal...

*

*

*

Me arrepiento de esto.

Me duele todo.

Mis pobres pies están muy hinchados, los brazos me duelen, y tengo demasiados moretones.

Dualin se ha sobrepasado esta vez.

Y lo peor Fili y Kili no paran de burlarse.

-se ve muy cansado señor Bolsón, tal vez un poco de té-

-solo quiero dormir y no levantarme-

-vamos muchacho no fue para tanto-

Ese bruto, viendo mi estado y decide golpear mi espalda.

-hermano ten cuidado, el señor Bolsón no es tan resistente como nosotros-

-Señor Bolsón venga conmigo-ordeno Thorin.

Pero al ver que no me movía volvió sus pasos y me cargo como si fuera un saco de papas.

Algo vergonzoso, humillante y cálido.

Cuando fue bajado al fin, se encontró con una enorme piel tendida en el piso, frente a una hermosa vista.

-descansaras aquí hoy-dijo con simpleza, antes de retirarse.

Sin dejarle protestar o preguntar.

Solo se marchó, mientras Bilbo le miraba confundido.

Pero feliz de tener un lugar tan cómodo donde pasar la noche.

Así que sin pensarlo se recostó.

Estaba casi dormido cuando una idea pasó por su mente...

Esta era la cama de Thorin....

Él había tenido un gesto tan dulce con el...

Jamás tendría como pagarle...

Con un gran esfuerzo logro dormirse, la vergüenza apenas y lo dejo dormir.

Pero el aroma de Thorin ayudaba bastante.

A la mañana siguiente se despertó con la sorpresa de que Thorin estaba dormido a su lado.

Sentado contra el árbol, a su lado.

Con cuidado se levantó, y fue a preparar el desayuno para todos.

Se sentía en deuda con su amor secreto.

Además de tan feliz.

Jamás había sentido algo igual en su vida.

-te vez muy feliz Bilbo-

-lo estoy Balín, y quiero compartirlo con todos-

-que preparas-

-es un caldo tradicional de la comarca, aunque he tenido que improvisar ingredientes-

-huele increíble-

-gracias...-

Todos los enanos menos Thorin y Dualin se acercaron.

-te dije que era un buen plan-

-supongo que te debo una grande-

-no me debes nada, tu novio ya nos preparó un buen desayuno, así que todo está pagado-

Thorin sonrió ante eso, y solo asintió levemente.

Era hora de ir a probar lo que Bilbo preparo.

Mi HobbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora