Gabo ha sido atacado minutos después de la final. Nadie sabe qué ocurrió, y nadie sabe el porqué del incidente.
Todos en el IAD han sido declarados como sospechosos; pero no todos se quedarán sentados a esperar noticias, algunos irán dispuestos a h...
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La mayoría se enteró que ella volvió más tarde de lo que JesusCristos tardó en resucitar, así que AstoriaO11CE io te dedico el capítulo por todas tus teorías conspirativas que creaste, (aunque pienso que igual te lo hubiera dedico estando o no activa), y ya entenderás el porqué de mi dedicatoria entre más avance el capítulo uwu Tu mente explotará :v Wueno no xd Pero sí, habrá algo interesante :v
(Por cierto vale verga porque ya se volvió a desaparecer, pero ahí nos veremos cusndo regreses xD)
—
Zoe
—¿Es neta que vienen al IAD a buscar a las sospechosas? —preguntó Lorenzo.
—Sí. Así que lo que sea que estén haciendo, apresurenlo, los oficiales van en camino —le respondió Felipe.
Zoe cortó la llamada inmediatamente.
—¿Cómo te enteraste que era una mujer? —preguntó con el ceño fruncido.
—Estoy seguro que la conversación aún no acababa —le dijo haciendo que Zoe soltara un bufido.
—No estoy de humor para bromas absurdas, ¿cuántos años tenés? —respondió de mala gana.
—De acuerdo —levantó las manos en señal de paz—; el oficial que me interrogó me mostró una tablet donde tenía una toma de los vídeos de seguridad.
—Es imposible —interrumpió—, Camilo no les entregó los vídeos de las cámaras de seguridad del IAD, sólo era un vídeo de ocho minutos de Dedé rascándose la nariz.
—Bueno, tal vez eso lo consiguieron otros oficiales —se rascó la nuca—, no lo sé, Zoe; yo sólo ví que estaba una persona golpeando a Gabo con un extintor, y otra se le acercó cuando caía de rodillas, para tocarle el estómago por alguna razón.
—¿Para qué le tocaría el estómago a Gabo? —preguntó incrédula—, ¿acaso necesitaba que le rascara la panza como un cachorrito? Me parece que necesitás descansar, Felipe.
—No te estoy vacilando, Zoe —Felipe enserió—; yo ví el vídeo. Y sí, sé que es una mujer porque... —Su rostro se transformó de serio a incómodo—, hay dos grandes diferencias entre el hombre y la mujer...
—¿Qué? —espetó sin nada de paciencia como para intentar descifrar qué le quería decir—, hablá claro, Felipe.
Suspiró con parsimonia, —que las mujeres tienen dos cosas que se notan a simple vista, y esas dos cosas no las tienen los hombres.
—¡No estoy de humor para adivinanzas! —exclamó harta de la situación.
—¡Que tenía pechos, Zoe! —replicó vehemente—, ¡supe que era mujer porque sus pechos se marcaban bajo la campera que llevaba puesta! ¡¿Ahora entendés?!
