Noche en Sodoma [Terminada]

VI. 3:00 am

Escucho la voz de Clear, pero Noiz no se detiene, continúa con sus embestidas, tan profundas y con una velocidad exquisitamente perfecta y rítmica.

Su mano no se ha apartado de mi miembro. Gimo descaradamente, dejándome abrazar por la más grande oleada de placer que he sentido.

Me corro, pero no de una manera cotidiana, siento que parte de mi ser (y mi dignidad) se va en aquel líquido. La oleada de placer fue tan pura y abrumadora que siento el palpitar de mi miembro incluso en mi cabello.

Noiz sale de mí, sacandome algunos gemidos.

Se levanta del suelo y se separa. Estoy demasiado cansado como para girar mi cabeza y ver que hace, pero algo es extraño: Noiz salió de mí, pero aún no se ha corrido.

—¿No te han dicho que entrar sin tocar la puerta es de mala educación?—Habla Noiz, pero no sé a quién se lo dice... un momento ¡CLEAR HABÍA ENTRADO A LA HABITACIÓN!

Olvidé por completo aquella escena. Me levanto rápidamente, ignorando por completo el agónico dolor en mi entrepierna y cadera; las duras embestidas me están cobrando factura.

Tomo la última toalla que había en el toallero en la pared y cubro mi parte baja. Al ver hacia la puerta me encuentro con un desnudo Clear totalmente sonrojado y siendo arrinconado por Noiz, con esa mirada fría e inexpresiva con la que a mí también me había visto al encerrarme aquí.

Sin más tiempo que perder, me escabullo por un costado de Noiz y salgo despavorido del baño. Creí que iba a seguirme, pero al ver detrás mío noto que estoy completamente solo.

Lo siento Clear, volveré por ti, primero debo saber que ocurre abajo. No tengo idea de cuando dejé de escuchar los gemidos de la planta baja.

Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y en la parte de abajo me encuentro con algo desconcertante.

—¿T-tú? ...¿Qué haces aquí?

—N-noiz-San ...yo solo vine a ver si máster estaba bien ...Pero ya me ib...—La mano de Noiz golpeó contra la pared a la derecha del rostro de Clear.

—Ni se te ocurra decirlo. Mi presa escapó por tu culpa, ahora tú tomarás su lugar.

—¿S-su lugar?—Preguntó Clear, asustado y nervioso.

Noiz no le dio tiempo de preguntar algo más, lo tomó de la muñeca e introdujo por completo al baño, cerrando la puerta tras de sí.

Con la muñeca de Clear en mano, se dirigió hasta la cortina de la bañera y de un solo movimiento la apartó del cortinero.

Clear miraba curioso y tímido aquella cortina de plástico y la mirada de Noiz que pasó de inexpresiva a mostrar cierto toque de malicia.

Noiz enrolló la cortina y ató ambas manos de Clear.