El mayor alzó una ceja ante el comentario del pelinegro, levantandose del escritorio y acercándose al menor. Este por otra parte, lo miraba con un leve sonrojo y una sonrisa un poco apretada. Zed se sentó a su lado.
-"¿Y por qué me lo dices?"- Preguntó Zed. -"¿Esperas algo de mi con esto?"-
-"Para nada."- Dijo el menor relajado.
-"¿Entonces?"-
-"Solo quería que lo supieras. Tenías razón, Zed, desde hace tiempo he estado buscando que me tomes en cuenta, que me veas como algo más que un simple alumno o un mocoso desesperante."-
-"Pero, Shieda... ¿Acaso eres un masoquista? Hoy mismo te dije que era imposible para mí sentir algo como el "amor" otra vez."-
-"¿Otra vez?"-
Zed suspiró.
-"No vale la pena explicarlo, dejemos el tema."-
-"¿Zed? ¿Te enamoraste antes?"-
Zed miró al pelinegro impetuoso.
-"Dije que lo dejáramos, y es mejor que te saques esas ideas ridículas de la cabeza, simplemente no puede ser y ya."-
Kayn bajó la mirada.
-"Enserio te amo, Zed..."- Dijo poniendose las manos en los ojos.
-"¿Es broma? ¿Estás llorando?"-
El pelinegro se dio la vuelta.
-"Kayn, muéstrame tus ojos."-
-"No."-
-"¡Es una orden!"-
Zed en un acto brusco tomó las manos de Kayn y las separó de su rostro. Enseguida tomó su barbilla y lo obligó a mirarlo.
Los ojos del menor estaban húmedos y no dejaban de inundarse.
-"Maldita sea."- Dijo Kayn.
-"¿Se puede saber por qué lloras? Aparte de mi rechazo, debe haber algo más."-
Kayn dudó al hablar.
-"Siento envidia de los que te conocieron antes y pudieron sacar tu lado humano."- Dijo cabizbajo.
Zed rió forzadamente.
-"Es gracioso que lo digas, pues aquella vez fui rechazado al igual que tu en este momento."-
-"¿Quién sería tan estúpido?"-
-"No te diré, y es mejor que te quites esas ideas de la cabeza como ya te dije, Shieda, solo te limitan y te hacen sufrir innecesariamente."-
Kayn apretó los ojos.
-"¡No quiero dejar de sentirme así!"-
Zed lo miró fijamente.
-"Qué idiota."-
-"Puede ser."- Dijo desviando la mirada.
-"Kayn, nada bueno puede salir de esto."-
-"Aún así, no lo dejaré."-
-"¿Qué?"-
-"Sentirme así por ti... Me da motivos para seguir mejorando. Además, haz dicho que me tienes algo de estima, ¿Acaso eso no es un sentimiento humano?"-
-"Sí, pero... Es diferente, no es el sentimiento que buscas que sienta por ti, es muy distinto de hecho. Te veo como una de mis armas favoritas, solo eso."-
Kayn sonrió.
-"Por ahora, así está bien, pero no me rendiré."- Dijo decidido.
Zed empujó a Kayn con su dedo presionando su frente.
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Odio lo que me haces sentir. ~ Zed x Kayn
Fanfiction(Historia ambientada antes de que Kayn conociera a Rhaast.) La rebeldía del pelinegro comenzó a notarse más en su adolescencia, aunque ésta se debía más a la falta de atención que sentía por parte maestro, Zed.