Castigo

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El pelinegro continuaba observando la escena sin ningún peso de consciencia. Nakuri, continuaba llorando tras el fuerte rechazo recibido.

-"S-soy lo peor..."- Decía para sí.

Un círculo azul se expandió en la pared llamando la atención del desconsolado joven. La figura del pelinegro se asomó con lo que se podría decir un aire triunfante. Sonreía confiado acercándose al paralizado Nakuri.

-"Te lo advertí, hermano."- Dijo Kayn.

-"¿Kayn...?"- Preguntó el acólito secando sus lágrimas.

-"Eres una rata traicionera, me ha quedado más que claro. Ahora, confiesa, ¿Qué mentiras le haz estado diciendo al maestro de mi?"- Preguntó amenazante.

-"¿Mentiras?"-

-"Sí. Zed dijo que yo te había estado molestando ¡Qué mentira! Se suponía que nos llevabamos bien, que éramos hermanos ¿No?"-

Nakuri no respondió.

-"BIEN, PERFECTO. Con esto solo te expones a aún más. Si no me dices tú, iré directamente con Zed a preguntarle qué le haz dicho de mi."-

-"¡No! ¡Espera!"- Lo detuvo el acólito.

-"¿Ahora qué? A mí no me vas a poder manipular, Nakuri. Sé muy bien que bajo esa inocente expresión destrozada por el rechazo se esconde la rata más vil de esta orden."-

-"No me importan tus insultos, Kayn, solo escúchame, porfavor."-

-"Habla."- Dijo Kayn cruzándose de brazos.

-"Yo... Le dije eso al maestro como pretexto para hablar con él. Lo siento, fue hace tiempo, nisiquiera compartía contigo en ese entonces. Necesitaba hablarle, pero no tenía motivos..."-

-"Eres lo peor."- Sentenció Kayn.

-"De verdad lo siento, hermano."-

-"¡NO! ¡No te creo nada! ¿Crees que con una simple disculpa vas a arreglar el haberme dejado mal con Zed? Vas a ir conmigo, y le dirás al maestro que eres un vil mentiroso, a no ser que quieras que le diga peores pestes de ti ahora que te va a castigar."-

-"No, porfavor, no... Ya he tenido suficiente..."-

-"Pues, tú, <perra de Zed>, parece que aún no te cabe en la cabeza mi posición en esta orden."-

-"¡No me llames de tal modo!"-

-"Tu mismo te llamaste así ante Zed, fue lo mejor."- Dijo entre risas.

-"Tu me dijiste que eso le gustaría escuchar de mi."- Dijo el acólito completamente serio.

-"Ha sido algo memorable, Nakuri. No pensé que eras tan ingenuo como para creer algo así, vaya insolencia."- Dijo Kayn aún riéndose un poco.

-"Basta Kayn."- Dijo el acólito poniéndose en pie.

-"¡Aguafiestas! Te lo merecías y lo sabes. No estabas siendo totalmente sincero con Zed, pero ahora... Le ha quedado más que claro lo que realmente sientes."-

-"Espero que logre perdonarme algún día."- Dijo cabizbajo

-"Lo dudo mucho, Nakuri."-

-"¿Podrías dejar de hacerme sentir mal apropósito? Ya te dije que lo siento."-

-"No, no lo haré hasta que vengas conmigo y hablemos con Zed."-

-"No iré, Kayn, no pienso quedar peor con el maestro. Se lo comentaré en un momento apropiado."-

-"No, ahora."- Dijo Kayn tomándolo fuertemente del brazo.

-"Agh."- Se quejó Nakuri

Kayn apretó aún más el brazo de Nakuri, tan fuerte que podía sentir el hueso de este último. Lo veía demasiado frágil, alguien demasiado fácil de romper.

Odio lo que me haces sentir. ~ Zed x KaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora